El 2 de octubre de 1968 se desarrolló uno de los capítulos más infames de la historia mexicana. 55 años se cumplen hoy, de los hechos en Tlatelolco. El presidente Gustavo Díaz Ordaz dio la orden al batallón Olimpia del ejército mexicano de reprimir a estudiantes reunidos en la plaza de las Tres Culturas. El uso excesivo de la fuerza arrojó resultados fatales, que todavía tiñen de escarlata la memoria histórica del México moderno.
No debemos perder de vista que el movimiento estudiantil fue la catarsis de toda una sociedad que estaba en contra del régimen. Las y los estudiantes que dirigían el movimiento tenían el respaldo de las juventudes y las clases trabajadoras, fueron ejemplo de lucha social a nivel internacional.
Dicho esto, y traído al contexto actual, el movimiento sirvió en gran medida para la democratización de las universidades en México. La libertad de pensamiento y la autonomía fueron herencia de jóvenes que dieron su vida contra un Estado represor.
Paradójicamente y con mucha ironía, esos valores se han estado perdiendo. Para muestra un botón. En Sinaloa, la Universidad Autónoma está secuestrada por una camarilla política que a su antojo manejan Casa Rosalina. El rector Jesús Madueña Molina enfrenta diversos procesos penales que van desde el abuso de poder hasta presunta corrupción.
Vale la pena recordar, que en este espacio señalamos que el actual rector tuvo la oportunidad de pasar a la historia como el nuevo democratizador de la UAS, cuando en sus manos estuvo presentar la reforma a la ley orgánica universitaria y decidió pasar de largo. Eligió ser un cómplice más del cacicazgo universitario.
Me parece que los tiempos en la universidad han cambiado. La visión de lucha se ha tergiversado al punto de que la cúpula universitaria utiliza a parte de la comunidad para defender a la directiva de situaciones legales personales.
Las y los jóvenes del 68, ya tendrían rectoría incendiada ante el abuso y atropellos que el grupúsculo de Madueña y amigos cometen al interior de Casa Rosalina. Hartos estarían de la opacidad en el manejo de los recursos y de las presuntas compras irregulares y millonarias en detrimento del patrimonio universitario.
La lucha de ellos fue por la democracia y las libertades no para que unos cuantos se hicieran con el poder mediante una autonomía insidiosa que al día de hoy no es otra cosa que un cacicazgo disfrazado.
El 2 de octubre no se olvida. Y desde la UAS, la comunidad universitaria puede reconocer que el gobierno actual no representa una amenaza para sus intereses. El gobernador no ha regateado un centavo en apoyo a la universidad. Debería reconocer también, que desde rectoría les envían un mensaje perverso y manipulador. Que nada tiene que ver con la realidad.
Una forma clara de explicarlo es que quien tiene problemas legales es Jesús Madueña, por ejemplo. No así la universidad. Si Madueña Molina deja rectoría -que en mi opinión debería hacerlo- sus problemas legales continuarán y la vida de la UAS continuará de manera normal. Quien empaña rectoría es el actual dirigente, pues utiliza recursos universitarios para su defensa personal. De ahí, que debería separarse del cargo.
Don Jesús Madueña se ciñe a un malicioso discurso en el que la autonomía le permite no transparentar el uso de los recursos universitarios. Esa misma autonomía, le permite manejar a su antojo a parte de la comunidad universitaria para movilizarse en temas políticos y de beneficio personal.
La UAS es de todos, jóvenes lucharon durante décadas para que Casa Rosalina fuera el hogar y alma mater de cientos de miles de sinaloenses profesionistas de bien. “La autonomía de la que goza la UAS no la exenta de rendir de cuentas”, dijo atinadamente José Ángel Rivera Soto, presidente de la Asociación de Colegios de Profesionistas en el estado. Me pareció una frase para retomar.
Son muchas las voces en diferentes sectores que aclaman transparencia mientras que la resistencia a rendir cuentas es de un solo lado. Algo está viendo la sociedad y ahora exigen claridad en lo que atañe a los recursos de la universidad.
X: @vanessafelixmx