Este año lo iniciamos ¡con todo! Un terrible accidente aéreo apenas al segundo día del 2024, y es que resulta que un A350 de la compañía aérea Japan Airlines, chocó con otra aeronave en el aeropuerto de Haneda de Tokio.
Así que sumemos., en el país nipón recibieron el primer día del año con un terrible terremoto en la zona de Ishikawa, de 7.6 en la escala de Richter, que causó la destrucción de muchas viviendas, así como el derrumbe de algunos edificios y lamentables fallecimientos.
El vuelo de Japan Airlines procedía del aeropuerto de Shin-Chitose, en la isla japonesa de Hokkaido, de acuerdo con la información proporcionada por un portavoz de la línea aérea.
Sabemos que la aeronave transportaba a 367 pasajeros, y dependiendo del medio de comunicación, unos afirman que iban 12 tripulantes y en algunos se mencionan hasta 20 de ellos. El número de pasajeros fluctúa, pues unos medios refieren que eran 379.
Dejando atrás las cifras, el accidente sucedió cuando la aeronave A350 de Japan Airlines, en plena maniobra de aterrizaje choco con un avión de la guardia costera, donde lamentablemente fallecieron 5 personas (hasta el momento en que escribo estas líneas), que llevaban ayuda humanitaria al área de Ishikawa por el terremoto que les había azotado el día anterior.
Por supuesto este terrible accidente ya está bajo investigación para determinar las causas, pero por lo que hemos podido ver, parece que hubo un error de comunicación entre las aeronaves y la torre de control; sin embargo, lo más prudente y responsable es esperar para saber los resultados que arrojará la investigación.
Algo que sí tenemos que resaltar es el comportamiento, tanto de pasajeros como el de los tripulantes; dejo atrás cualquier especulación, y hablemos de los hechos. Es común que en un vuelo viajen los dos extremos: personas que se suben a un avión por primera vez en su vida, y viajeros frecuentes. Los del primer grupo, por pena o nervios, suelen ignorar las indicaciones de los sobrecargos; e integrantes del segundo están convencidos de que se saben de memoria tales instrucciones.
Y en la aviación no hay nada más peligroso que el “exceso de confianza”. De hecho, es un término que se utiliza de manera muy frecuente, por ejemplo, cuando un tripulante de cabina (de pasajeros o de pilotos) pierde la consciencia situacional; es decir, cuando deja de ubicar el “aquí y ahora”.
Para los tripulantes es un constante reto, mantener la consciencia situacional en los momentos críticos de la operación de un vuelo, que son básicamente el despegue y el aterrizaje, y no ceder a los cantos de las sirenas, que son todos los casos de exceso de confianza.
¡Claro que se da!, imaginen, si los pasajeros sobre todo los frecuentes, creen que ya se la saben al derecho y al revés, los tripulantes con más razón y ahínco sienten que no es necesario poner tanta atención, pues “nunca pasa nada”, y justo ahí caen en el exceso de confianza.
Cuando esto pasa, deja detrás de sí graves consecuencias. En mayo de 2019 un avión de la aerolínea rusa Aeroflot tuvo la cifra de 41 fallecidos durante un aterrizaje de emergencia a causa de un incendio a bordo. De 78 pasajeros, solamente se pudieron salvar 37. ¿Cuáles fueron los motivos?, podemos comparar y analizar ambos accidentes, de los que ha quedado memoria gráfica y realizar a fondo una comparativa.
Como pasajero el exceso de confianza te hace pensar que al tener mucho tiempo volando, no necesitas hacerle caso a la tripulación; por otro lado, si es tu primer vuelo, lo más probable es que no sepas que es importante observar las instrucciones, las que pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Los sobrecargos de todo el mundo están altamente calificados para llevar a cabo la evacuación de una aeronave de manera exitosa; debe de hacerse en 90 segundos y los tripulantes -por ley- estamos obligados a ser los últimos en salir de un avión; esto es, exponemos nuestras vidas para salvar la de los pasajeros.
En el lamentable caso de Aeroflot (2019) se conjugaron varios puntos en contra: pasajeros que no consideraron importante seguir las instrucciones del personal de vuelo, y en cuanto aterrizó el avión, priorizaron bajar consigo sus pertenencias; estamos hablando que en ese caso eran menos de 100 pasajeros y ni así pudieron evacuar el avión, donde fallecieron más de 40 personas, entre ellas un tripulante de vuelo que no pudo salir.
Y es que al momento de abrir los kits del avión (compartimentos de equipaje superiores) en cabina de pasajeros, si el avión está en proceso de aterrizaje, los objetos saldrán disparados, dejando en el pasillo obstáculos que impedirán la correcta evacuación de la aeronave. En videos del fatídico evento que existen en distintas plataformas, podemos ver cómo los pasajeros bajan por los toboganes con maletas.
Tratar de bajar tu equipaje quita tiempo y entorpece una correcta evacuación de la aeronave, y esta fue la razón por la que en este accidente más de 40 personas perdieron la vida.
Ahora, lo que observamos gracias a los videos de los propios pasajeros del vuelo de Japan Airlines, es que a pesar de que hay humo en la cabina, estos se encuentran en silencio atentos a las instrucciones de los sobrecargos, y no abren los kits de equipaje. Al momento de evacuar el avión, algunos se quedan al pie del tobogán auxiliando a otros pasajeros, mientras vemos a una sobrecargo ya en la plataforma corriendo con linterna en mano indicándoles a los pasajeros que sigan corriendo hasta alejarse de la aeronave.
Calificó de “excelente” el comportamiento de los pasajeros, quienes no bajaron con maletas, y siguieron las instrucciones del personal de vuelo. Y es que los sobrecargos para eso están a bordo de un avión, para salvarles la vida a los pasajeros en una emergencia.
Muchas veces he visto en otras partes del mundo, incluyendo nuestro país, que los pasajeros tienen la maña de no hacer caso a las instrucciones y se bajan con maletas, bolsos, chamarras, y una vez que logran bajar, se quedan a grabar alrededor de la aeronave, sin pensar que esta puede explotar; por eso es necesario alejarse lo más posible del equipo siniestrado.
Si usted quiere sobrevivir a un accidente aéreo, en el que se puede evacuar la aeronave, siempre siga las indicaciones de los tripulantes; obedezca y deje sus pertenencias personales a bordo, lo material va y viene, la vida no.
En México contamos con el Centro de Adiestramiento a Tripulaciones (CAT) recientemente adquirido por el Gobierno de México, donde instructores con grado de excelencia, educan a las nuevas generaciones en este tipo de accidentes, pues tienen simuladores para poder evacuar un avión ya sea en tierra o en agua, y con humo en la cabina, como lo sucedido en el avión de Japan Airlines.
Este centro les da adiestramiento a tripulaciones de Volaris, de VivaAerobus, y ahora de la nueva Mexicana de Aviación. En nuestro país tenemos excelentes profesionales de la aviación, lamentablemente están mal pagados. A 20 años de distancia puedo verlo con mucha claridad, los trabajos dentro de la industria aeronáutica se han pauperizado a extremos terribles.
Espero que con el relanzamiento de la marca Mexicana de Aviación, la gente que trabaja dentro de la industria se anime a recuperar los salarios que deberían de estar cobrando, y no los recortados desde la pandemia de Covid 19.
Cuando escuchen que los tripulantes solo sirven café y galletitas, recuerden el accidente de Japan Airlines y vean que lo que hicieron fue salvarles la vida a todos los pasajeros; ellos han estado en crisis similares, ya sean reales o en simulacros, conocen el equipo, y están preparados para proteger a los pasajeros. Para eso están a bordo de las aeronaves los sobrecargos; son personal de seguridad a bordo. Nunca lo olviden.