Lo diré así: considero un privilegio poder analizar a la industria aeronáutica. Una aprende a observar áreas de gran oportunidad, que pueden no estar visibles en una primera ojeada. “La oportunidad se presenta tarde y se marcha pronto”, dijo Publilio Siro, un escritor latino de la antigua Roma.
A veces las situaciones parecen obvias… Incluso insulsas o repetitivas, pero hoy voy a referirme a la controversia en medio de la que nació el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), y de la oportunidad “tardía y velada” que algunos alcanzaron a ver.
Mientras mucha gente opinaba del gravísimo error de cancelar el proyecto peñanietista del NAIM, hubo gente -ajena totalmente a la 4T y a su líder moral Andrés Manuel López Obrador- que advertía los graves riesgos de seguir en esa línea. Es decir, incluso antes de que AMLO se pronunciara en contra de la obra en el ex lago de Texcoco, se prendieron múltiples alertas, y ese es el momento en que una decide estudiar más a fondo la situación.
Yo no sé si pueda llamarse “deformación formativa”, pero uno no puede quedarse solo con la superficie, a uno le gusta “cuestionar”. Por eso no me pasó de noche que José Luis Luege Tamargo, panista de cepa al frente en la CONAGUA, se la pasó declarando -antes, durante y hasta la cancelación de la construcción del NAIM- los graves riesgos que se iban a correr, sobre todo en la Ciudad de México, al quitarle un importante vaso regulador.
En palabras más claras, dijo que las inundaciones apoteósicas en épocas de lluvias, con la construcción del NAIM, de plano iban a colapsar a esta ciudad. Y no es que uno ande inventando el agua tibia, ya durante el virreinato sufrieron de importantes inundaciones, una que incluso duro ¡años!, y llegó a poner en la mesa de la clase política novohispana la posibilidad de abandonar la capital, o esperar a “que bajaran las aguas”.
Pero eso es harina de otro costal. Aquí quiero constreñirme a lo siguiente: la cancelación del NAIM, y la decisión del gobierno de la Cuarta Transformación de construir una segunda opción para los capitalinos, no ha dejado de verse envuelta en polémicas -y sobre todo- muy mala publicidad.
Entre abyectos adjetivos como “chAIFA” y “aeromuerto”, hay gente que verdaderamente cree que no tiene operaciones, y que esta nueva terminal aérea es un elefante blanco. Eso sí, les encanta remarcar, “que nos cuesta mucho dinero a los mexicanos”, como si los quejosos en cuestión, fueran los únicos ciudadanos que pagan impuestos.




Eso explica la forma en que empecé este texto. Cuando uno analiza a fondo la industria aeronáutica, aprende a reconocer las áreas de oportunidad. Lo que VivaAerobus ha visto, es una enorme oportunidad de crecer. Ha vislumbrado una opción que va a detonar de manera exponencial, una vez que el tren Suburbano llegue al AIFA.
El pasado 15 de abril la gente de VivaAerobus se hizo presente en el AIFA, espacio en el que dieron una conferencia de prensa, con su respectiva toma oficial de fotografía, para de manera oficial dar el arranque a una “internacionalización” del AIFA por parte de la línea aérea. Y así lo dijeron:
<i>“Viva conectará al AIFA con siete destinos en Estados Unidos: Los Ángeles, Chicago, Houston, Dallas-Fort Worth, Denver, Orlando y Miami, ofreciendo los precios más accesibles para volar desde el Valle de México. </i>
<i>De esta manera, Viva pasará de operar 29 rutas al cierre de 2024 a un total de 38 destinos en vuelos directos. Estas rutas ya están disponibles para los pasajeros desde el AIFA. </i>
<i>Como parte de esta expansión, próximamente iniciarán operaciones las nuevas rutas nacionales desde el AIFA hacia Tepic y La Paz, ampliando aún más las opciones de vuelo para los pasajeros.”</i>
Comunicado VivaAerobus
El punto a destacar es cuándo van a arrancar con estas operaciones a estos nuevos destinos internacionales. Será a partir del mes de noviembre; y se tiene previsto que el tren esté listo para el mes de julio, así que les daría tiempo de ver cómo funciona esta vía de comunicación para conectar a la Ciudad de México con el aeropuerto.

Eso sin considerar la incorporación de dos rutas nacionales: una a Tepic, y otra a La Paz. Sí, tengo amistades que llevan tiempo preguntando ¿para cuándo Mexicali? Y es verdad, este nuevo aeropuerto es una excelente opción, además que será una de las puertas de llegada para los pasajeros que vengan a nuestro país a vivir la fiebre del mundial de futbol el próximo año.
Muchas veces han criticado que las aerolíneas “grandes” no aterrizarán en el AIFA, y yo lo resumo de la siguiente manera: “ni falta que hace”. La aviación tradicional cada vez más se va quedando fuera de las preferencias de los viajeros. Es un dato por demás revelador -y ya se los había compartido- que más del 70% de los pasajeros buscan viajar con aerolíneas de bajo costo.
Si a eso le sumamos que ahora contamos con equipos como el A321XLR, avión de largo alcance y cabina única, que no tardarán las bajo costeras en hacerse de estos equipos y busquen -sobre todo las aerolíneas europeas- brincar el charco. Sí señores, un aeropuerto que se vuelve muy atractivo para llegar, es precisamente el AIFA.
“Actuar en el momento conveniente” es una de las definiciones que da el diccionario para oportunidad. Justamente eso es lo que Juan Carlos Zuazua y VivaAerobus están viendo: una enorme área de oportunidad para seguir creciendo, con el modelo de la aviación de bajo costo.
Yo creo que es un gran acierto dar este paso, y por eso lo anuncian, viendo el crecimiento que tendrán de alrededor del 31%, además de ampliar su conectividad y lo mejor: dejar ese enfermo centralismo a un lado.
Gracias a que VivaAerobus tiene su base principal en Monterrey, le permite tener un panorama mucho más amplio para operar rutas desde otros puntos, y sin miedo al éxito, se abocan a ofrecer conexiones que otros no tienen.
Además, con esta acción van a posicionarse como la aerolínea con más operaciones en el AIFA, que es un aeropuerto pensado para la aviación de bajo costo, y para ser una opción para las aerolíneas tradicionales. El mensaje es: no le tengan miedo a lo nuevo, y anímense con los desafíos.
Felicitamos a VivaAerobus por esta visión tan acertada de ampliar sus operaciones en el AIFA. A mis lectores les digo: hagamos revolución, y usemos al AIFA.