Este 18 de Julio del 2022 se cumplieron 28 años del atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) con un coche bomba, con un saldo de 85 seres humanos que perdieron, desafortunadamente, la vida, y 300 heridos, considerado el mayor atentado contra objetivos judíos fuera de Israel desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial.

Generalmente, cuando en un suceso histórico existen tantas teorías sin resolverse sobre sus causas y sus razones, y por tanto tiempo, ninguna de ellas es la acertada, como en el caso de éste atentado que se le adjudicó a Irán y a Hezbollah desde un inicio sin la evidencia suficiente, solamente por la supuesta comercialización de material nuclear con Argentina, lo que resulta inverosímil, principalmente por el traslado del mismo desde Sudamérica hasta Asia, habiendo allá fuentes del mismo material más cercanas, incluyendo las de Afganistán.

En el presente ensayo planteo una nueva teoría sobre las razones por las que se planeó intelectualmente un atentado contra la Comunidad Judía de Argentina ese 18 de Julio de 1994.

Desde que se descubrió, por medio de estudios genéticos de DNA, en el 2017, que el conductor del coche bomba que realizó el atentado contra la AMIA no era Ibrahim Hussein Berro, el iraní imputado, todo comenzó a revolverse.

Hay que recordar, para fines de la presente teoría, que en Argentina se quedó inconcluso el coraje que generó el secuestro del líder nazi Adolph Eichmann, el 20 de Mayo de 1960 por parte de espías israelíes del Mossad, quien ya era ciudadano argentino, para ser enjuiciado en Israel como sucedió; por lo que resulta coherente pensar que el atentado contra la AMIA haya sido orquestado en represalia por el mencionado secuestro de Eichmann por grupos nazis argentinos, inculpando ingeniosamente a Irán y a Hezbollah, atentado perpetuado justamente en el aniversario de la publicación del libro “Mi lucha” del homónimo Adolph Hitler, acontecida el 18 de Julio de1925.

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Repito, el presente ensayo, es simplemente, una teoría conspiracional más.

Alberto Halabe en Twitter: @cancercuretop2