Nos dimos a la tarea de preguntar a abogados electorales y penalistas en Nuevo León y todos concuerdan en una cosa: el delito electoral del ex gobernador del estado se cometió en 2018, antes de que fue considerado como grave.
Es por eso que va a salir bajo fianza, ya que es aún tema que lleva sus años y ¡ya hasta había testificado sobre el tema cuando lo investigaron por firmas falsas!
Nos dicen los que saben que no dormirá ni una noche más en el penal de Apodaca. Y si eso no fuera poco, podría “el Bronco” levantar una queja y denuncia por las fotos que le tomaron y distribuyeron las autoridades, donde no se le respetó su privacidad y se convirtió en burlas por aquellos que les gusta reírse del cuerpo de los demás.
Lo mismo pasó cuando Jaime Rodríguez fue gobernador y detuvieron al ex gobernador Rodrigo Medina, este estuvo ni un solo día en el mismo penal… así que cuando Samuel salga y su esposa, Mariana Rodríguez sea gobernadora, le va a tocar dormir dos noches… y así ad Infinitum.
Ya se está convirtiendo en costumbre detener al ex gobernador, enseñar fotos y hasta gran show en medios (ahora en redes) para presumir o tapar alguna crisis como la de hoy ¡la del agua!
A partir del lunes, en Nuevo León se vivirán recortes de agua, que se disfrazan de bajadas de presión, mientras el gobernador espera que las lluvias lo saquen del problema. Cuando empiece el primer recorte, ya que se tienen programados que sea una zona por día, la popularidad y aceptación del gobernador Samuel García, irá bajando igual: por zona y por día.
Existe una sola posibilidad de que la detención de “el Bronco” no quede en ridículo: que el gobierno federal le notifique a Jaime Rodríguez sobre dos carpetas de investigación que tienen en su contra por desvío de recursos y por enriquecimiento inexplicable. Pero como dijo hoy el presidente “no me voy a meter es un tema local” y a otra cosa.
Solo el presidente puede salvar a Samuel… ¿lo hará?