El contexto

Hubo protestas por parte de los trabajadores del restaurante Ling Ling (un lugar muy lujoso), por las condiciones laborales con las que vienen laborando casi 150 trabajadores (que no colaboradores), que van desde condiciones inhumanas de un solo baño sucio para todos, hasta el abuso en el pago de propinas, que integran su salario, en donde no se les entregan completas. Por ello, un grupo de trabajadores llevaron a cabo una protesta en la hora de mayor afluencia de comensales, en donde se ve que explican estas condiciones. Todo esto se puede ver en videos de redes sociales.

Cabe mencionar que muchos patrones del ramo de restaurantes y hoteles evaden la integración de propinas en el salario cotizado del IMSS e ISR, lo que en sí mismo constituye un delito fiscal, pero sobre todo lastiman la vida laboral de los trabajadores por que al final, después de los años de trabajo, cuando se jubilen o pidan un crédito al Infonavit, solo será con su salario cotizado, que generalmente es de salario mínimo.

El sindicato charro

La protesta estuvo auspiciada por un sindicato de industria de los alimentos, que son esos sindicatos que agrupan a distintos trabajadores de varios negocios del mismo ramo, pero el comité ejecutivo generalmente no trabaja en ninguno de ellos, es un líder millonario que vive de las cuotas sindicales y de cobrar a las empresas por tener contratos colectivos blandos. A los trabajadores les disfrazan diciendo que ellos nombran un delegado, pero es una persona que no tiene ningún poder jurídico, no puede firmar nada y al final es solo un corre ve y dile de los líderes.

Según explicaron en los chats de la red X, que se formaron a partir de la columna anterior, un trabajador que estaba laborando en el restaurante en ese momento, que por cierto fue despedido, buscó a ese sindicato por tener un contrato colectivo en otro restaurante del mismo hotel Ritz Carlton en donde se encuentra Ling Ling.

Los contratos colectivos de protección

Es importante que revisen y lean el contrato colectivo que tienen en ese otro restaurante, es muy sencillo, consigan su nombre comercial y lo pueden obtener de la base de datos del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Seguramente se van a dar cuenta que al igual que el 99% de los contratos colectivos de la industria de restaurantes no tienen un solo día de vacaciones más de los que señalan la ley, ni tampoco de más aguinaldo (los 15 días), la mayoría solo repiten las condiciones de la Ley Federal del Trabajo pues realmente funcionan como contratos blandos o de protección, y al final con quien tienen acuerdos es con los patrones.

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Un trabajador dijo en X que en otro restaurante en donde esta ese sindicato si les pagan la propina, pero deben revisar bien, que realmente sea en la nómina, por que este tipo de sindicatos se presta a cobrar las propinas ellos, dando un recibo deducible al patrón, para luego repartirla, ganando dinero por ello, lo que además ya dijimos lastima la pensión y créditos de Infonavit. No se dejen llevar por espejismos. Solo como dato, casi todos los hoteles de Cancún y Quintana Roo operan de esta manera, los sindicatos reparten las propinas ellos, apoyando al patrón para evadir su integración al IMSS e ISR, pues además tienen Sofoms con las que jinetean el dinero de los trabajadores.

La trampa y el chantaje

Haberse manifestado y subido videos pareciera un acto valiente, sin duda, es importante que los trabajadores se inconformen, pero es igual de importante que lo hagan con orden y sin cometer errores que los lleve a despidos injustificados.

Lo que debieron haber hecho era organizarse de manera clandestina, sin que el patrón se enterara, para conseguir el 30% de apoyo de los trabajadores y tramitar una constancia de representatividad, si es que iban a ser asesorados por ese sindicato, para que de esa manera emplazarán a huelga y todos lo trabajadores quedarán protegidos ante despidos. Esto lo sabe perfectamente el sindicato por que se supone son profesionales. El paso posterior era trabajar para convencer a que el 50% de los trabajadores apoyaran la huelga por firma de contrato colectivo.

Sin embargo, lo que hicieron fue todo lo contrario, un acto improvisado y emocional, que nada logró en su objetivo.

Aquí cabe preguntarse dos cosas: ¿o el sindicato no sabía que tenía que hacer ese trámite antes, porque improvisados que solo están aventando a la gente al conflicto? o ¿el sindicato no estaba logrando el apoyo del 30% de los trabajadores, entonces quiso llevar a cabo acciones de presión y chantaje para obligar al patrón a que les firme, a pesar de que los trabajadores no los apoyaban?

El sindicato de empresa

En cualquiera de los dos casos anteriores, es claro que sumarse a un sindicato de una central obrera que siempre han tenido contratos de protección no es la salida a su inconformidad, sino que debieron haber creado un sindicato de empresa, de forma clandestina, solo con los trabajadores que allí laboran, para que sean ellos quienes se representen y decidan conjuntamente con el patrón las mejoras en sus condiciones laborales, sin que un sindicato venga a cobrarles cuotas y los secuestre con sus golpeadores. La emancipación de los trabajadores solo puede ser obra de ellos mismos, ese es el espíritu de la reforma laboral, ir desapareciendo a los sindicatos charros que fueron auspiciados por gobiernos neoliberales durante los últimos 40 años.

Políticas laborales como el aumento de dos dígitos al salario mínimo son de las que más han ayudado a estos trabajadores de restaurantes, pues siempre los cotizan con salario mínimo.

NOTA. Hay usuarios de la red X que se sienten ofendidos porque hacemos análisis objetivos de la situación laboral de los trabajadores en México, que no aplaudimos la improvisación, pero algún día madurarán su infancia de protesta para impulsar verdaderos cambios en las fuentes de trabajo, no en las redes.

X: @riclandero

Vladimir Ricardo Landero Aramburu. Maestro en Derecho por la UNAM