Me tomé un día de descanso de Twitter dado que varios miembros de mi familia desgraciadamente están contagiados y al volver a él me encuentro con un caos en la información, que daba cuenta que el presidente AMLO estaba internado.
La noticia fue dada a conocer por Jesús Ramírez Cuevas en Twitter, asegurando que había sido internado por una mera revisión médica de rutina y haciendo énfasis en que esto había sucedido en la mañana siendo que Jesús Cuevas tuiteó esto hoy por la tarde; dejando pasar aproximadamente ocho horas de diferencia de un vacío de información muy grave. Tan fue grave tanto caos que después tuvo que entrar en acción el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para decir también vía Twitter que el presidente había sido sometido a un cateterismo y que estaba en perfecto estado de salud, tanto que el día de mañana continuaría con sus actividades de siempre.
Me impresiona muchísimo que nadie cuide el área de comunicación de Presidencia, verdaderamente es un error la forma en que manejaron la información en Twitter; finalmente aunque el presidente piense y diga que Twitter no es realmente importante y que no es una red de peso, o que el “pueblo” no lo use, el hecho es que tanto Jesús Ramírez Cuevas, que funge como vocero de Presidencia, como Adán Augusto utilizaron esta red social para dar avisos tan discordantes de un evento tan importante y relevante. No me parece, y no soy doctora, que un cateterismo sea un procedimiento de rutina a donde llegas así nada mas y te lo hacen, pero eso ya lo dirá un cardiólogo, ahí a todos nos parece o nos hace sentir que no no informan adecuadamente, por un lado; por otro lado la desinformación está en que no se nos dijo de inmediato la condición de salud del presidente porque todos sabemos que aquí y en China se trata de un asunto de interés nacional, y tenemos derecho los mexicanos a saber lo que le pase al primer mandatario.
Entiendo que Obrador en sus ya muy conocidos desplantes haya decidido ocultar la información y aparentar que no estaba pasando nada importante, porque en sí el presidente no se permite a él mismo aceptar que a veces se puede encontrar mal, no le gusta parecer vulnerable y débil ante los ojos de los demás, pero todo esto causa una incertidumbre muchísimo mayor y un vacío en la información muy grave y además. por sobre todas las cosas, así hayan dicho que duró media hora el procedimiento que le hicieron, fue justamente esa “media hora” (qué cardiólogo tan veloz) en donde no tuvimos a un presidente dirigiendo a una nación.
Simplemente no es posible que el presidente continúe permitiendo tan mala comunicación. Ello lleva a la pérdida de credibilidad. Tan eso así, que después del anuncio de Ramírez, tuvo que salir Adán Augusto a darnos otra cara y otra versión y pareciera que él logró ser más convincente y aplacar las aguas que se estaban enturbiando demasiado.
No puede ser que se gaste tanto dinero en el equipo de comunicación de Presidencia para terminar en este episodio plagado de interrogantes…. ¿qué nos espera en cuanto a confiabilidad?, ¿qué podemos esperar de cualquier noticia que nos sea notificada en torno al presidente? ¿Le vamos a creer verdaderamente a Jesús? ¿Quién tendrá que salir a decirlo para creer lo que nos dicen? ¿Ahora Adán Augusto será el vocero?
Yo deseo de todo corazón que el presidente esté muy bien de salud, como dice Adán Augusto que lo está…. todos queremos que esté bien y todos merecemos estar sanos; mucha gente hoy en día está muy enferma y yo creo el presidente debería de valorar todo este ambiente y las oportunidades que la vida le ha dado para que cambie el rumbo del barco llamado México, que reaccione, se reinvente y empiece de cero estos otros tres años que le quedan al frente de nuestro hermoso país .
Deseo que deje de ser terstarudo, deseo que se deje cuidar, que escuche a los demás que ya no haga tantos corajes y que si dice que es muy austero, al menos no lo sea para mejorar a su equipo de comunicación, que no supo manejar la crisis del viernes.