El que el joven Sergio Michel Pérez Mendoza, mejor conocido como “Checo Pérez”, se haya convertido ahora sí en el mejor piloto mexicano de automovilismo de todos los tiempos superando ya en éxitos al mítico Pedro Rodríguez, también ha venido generando consecuencias posibles o al menos expectativas para algunos en materia política, como sería el caso de su propio progenitor, Antonio Pérez Garibay, de quien se dice, sueña nada menos que con la silla presidencial, esperando quizá obtener la candidatura al Gobierno de Jalisco como reintegro.
Sergio Pérez, originario de Guadalajara donde nació el 26 de enero de 1990, inició su carrera conduciendo monoplazas en 2004, siendo tres años más tarde cuando obtuvo un campeonato de Formula 3 Británica debutando en lo que llaman GP2 serie 2009, y al año siguiente en 2010 fue subcampeón de categoría para ascender en 2011 a la Fórmula 1. Ha participado en diversos equipos como Souver, McClaren, Force India y Racing Point y por último el que le ha llevado a catapultarse, Red Bull.
Pérez ha conseguido estar en 19 ocasiones ocupando un podio, es decir, uno de los primeros tres lugares en competencias, y con su triunfo del pasado domingo en el Gran Premio de Mónaco, -que es insignia del conjunto de circuitos de Fórmula 1-, se convirtió en el primer mexicano y el quinto latinoamericano en ganar en esa icónica pista, además de destacarse como el mexicano con mayor número de victorias en una carrera de Fórmula 1 al sumar 3, dado que en 2020 Pérez había obtenido llegar primer en Sakhir y en 2021 obtuvo el Gran Premio de Azerbaiyán, superando con esto al mítico Pedro Rodríguez, que como piloto de F1 logró primeros lugares en Sudáfrica en 1967 y Bélgica en 1970.
¿Quién es Antonio Pérez Garibay, el papá del Checo Pérez?
Checo Pérez es sin duda un muy exitoso joven jalisciense que ha puesto el nombre de México en todo lo alto, pero es preciso comentar que en torno a él se ha observado un movimiento importante de su señor padre Antonio Pérez Garibay, quien sin duda ha aprovechado los triunfos del hijo para captar reflectores logrando que se hayan fijado en él jerarcas del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), para conseguir diversas postulaciones en el ámbito político, hasta concretar finalmente le hayan otorgado una candidatura en la lista plurinominal de la primera circunscripción con la cual llegó a ser y es diputado federal de representación proporcional, es decir, de esos por los que no se vota directamente pero que la suma de los votos de su partido los llevan a la curul.
Antonio Perez Garibay, es un hombre polémico pero no podemos negarle el carisma, amable en lo general, un buen conversador seguramente, bastante eficaz para las relaciones públicas y que quieran o no debe de haber pesado mucho en la educación y los valores y la tarea que ahora desempeña su hijo.
Toño ha levantado la mano buscando, primero, ser candidato a Gobernador por Jalisco en 2018 -cuando después favoreció esa postulación al polémico Carlos Lomelí Bolaños-, habiendo conseguido como premio de consolación la postulación al Senado que no logró ganar luego de haber quedado como segunda posición en la fórmula que encabezó Antonia Cárdenas, quien sí pudo llegar a la Cámara Alta.
Después continuó participando, acercándose cada vez más al primer mandatario de la nación y los jerarcas de Morena, e intentó lo tomaran en cuenta para ser el Delegado General del Gobierno de la República en Jalisco, aquella mítica figura que se dijo sería el todopoderoso superdelegado de todas las dependencias federales en las entidades y finalmente no fue así; ni fueron superdelegados ni lo son, y ni tampoco le correspondió a él esa posición.
Pero más tarde en la elección de 2021 fue afortunado y pudo obtener la curul que hoy ostenta.
Toño Pérez, como se le conoce con afecto entre una parte de la sociedad jalisciense, donde se le ubica desde hace años como un hombre dedicado a los negocios a un nivel medio, es más conocido ahora por ser el papá de Checo Pérez, y hay que decirlo, ha sabido aprovechar para hacerse difusión cuando así le es facilitado existiendo éxito en las tareas deportivas de Sergio.
Hace pocos días manifestó, y lo ha dicho en diversos foros, entrevistas en medios digitales, y redes sociales, que quiere ser considerado uno más de los que pueden ser aspirantes a la candidatura de Morena a la presidencia de la República, es decir, quiere jugar a la par de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López o Ricardo Monreal por citar solamente algunos.
El tema es que como ya lo han escrito algunos analistas que conocen de esta aspiración, el problema no es solamente desearlo sino tener la posibilidad.
Toño Pérez Garibay no tiene aún el reconocimiento como un político, y no se le conoce mucho más allá de Jalisco -y quizá solamente la zona metropolitana-.
Papá del Checo Pérez podría buscar candidatura de Morena en Jalisco
No obstante hace su tarea en la Cámara, aprovecha para relacionarse, acudir a eventos, tratar de hacerse notar, pero lo que algunos que analizan los temas políticos señalan y lo que se puede deducir de algunas charlas de café entre quienes se dicen politólogos, es que lo que realmente busca es ser considerado como la carta más viable de Morena para lograr ser candidato al Gobierno de Jalisco en la elección de 2024.
Y es que, ante un escenario en el que Morena como partido político en Jalisco no tiene consistencia ni una estructura y sí mucha división, y donde el anterior candidato a Gobernador y después a alcalde de Guadalajara, el actual regidor Carlos Lomelí, pretende volver a buscar la candidatura de Gobernador, se podría abrir una puerta al papá de Checo, aunque también a otros dos o tres personajes que militan en Morena o cerca de ese partido, entre los que se podría mencionar quizá por orden de expectativa, trayectoria y entorno para figurar, al alcalde Sergio Chávez, quien ha sido regidor, diputado local, diputado federal y dos veces presidente municipal de Tonalá habiendo militado casi toda su carrera dentro del PRI, para luego en un momento participar apoyando a los candidatos del gobernante en Jalisco Partido Movimiento Ciudadano y posteriormente aceptar la oferta de Morena para ser su candidato externo a Tonalá y ganar la alcaldía no tanto por la marca que no es fuerte en Jalisco por sí sola, sino por el propio trabajo de Sergio Chávez en su municipio y la estructura que ha formado.
Sin poder dejar de mencionar a figuras como Claudia Delgadillo, expriísta, quien también emigró a Morena y ahora aparece en el Partido Verde que mantiene desde hace años y hasta ahora una alianza nacional con Morena, quien ya ha sido regidora, diputada local y dos veces legisladora Federal -ella sí por elección directa-, y sin olvidar al Coordinador de la fracción de Morena en el Congreso de Jalisco, José María Martínez Martínez, que proveniente de Acción Nacional se unió a la campaña de López Obrador en el 2018, siendo motivo importante en la planeación, estrategia y acción electoral y que después de tres años regresó a Jalisco tras haber sido antes senador postulado por el PAN y anteriormente en dos ocasiones diputado local y regidor de Guadalajara por el blanquiazul. Ahora se le observa como la cabeza más visible en la lista de diputados locales plurinominales por Morena, dado que ocupa la coordinación de ese partido y por ende le ha tocado ser Presidente de la Junta de Coordinación Política y de la Mesa Directiva, y jala reflectores cada que le es posible sin dejar de reconocerle sus capacidades personales.
Ese es pues el elenco y quizá a lo que podría aspirar Antonio Pérez Garibay, quien tendría quizá oportunidad de ser visto como una figura tendiente a captar el voto que no tiene Morena entre la clase media, media alta y un poco la clase denominada alta de Jalisco pero le faltaría más trabajo de campo siendo el tiempo justo para empezar a notarse.
Así que bien haría Toño Pérez en establecer sus premisas, revisar sus alcances y analizar a sus posibles contendientes concurrentes en la búsqueda de la candidatura por Morena; dejar de ilusionarse en lo que parece misión imposible en cuanto a la presidencia de la República; poner los pies sobre la tierra y pensar en lo que sí puede ser, es decir, que sea tomado en cuenta como uno más de los aspirantes a ser candidato al Gobierno de Jalisco, lo que obviamente no le garantizaría ganar la elección ante un Partido Movimiento Ciudadano que sigue fuerte con estructura, y una oposición que quizá podría fortalecerse si llegara a darse una candidatura en alianza entre PRI-PAN-PRD poniendo un candidato que diera la batalla.
Todo estará por verse, pero lo que sí ha resultado paradójico, es que fuese con el expresidente Felipe Calderón con quien Checo Pérez se diera el chapuzón en la mítica alberca de Mónaco, siendo que quizá le habría venido mejor a su propio padre para refrescarle los pensamientos y bajarle las calenturas presidenciales.
Salvador Cosío Gaona en Twitter: @salvadorcosio1
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