A cada movimiento que surge en oposición a su aspiración autoritaria, AMLO les exige que se quiten la máscara y dejen de ser hipócritas. Él ya lo hizo, se quitó su careta de supuesta izquierda y afloraron su hipocresía, su doble moral y sus charlatanerías para salir en defensa de los más radicales conservadores. Basta ver sus pronunciamientos públicos para darnos cuenta de ello.
En días pasados se llevó a cabo en México la reunión de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), organizada por Donald Trump y los más fieles seguidores de este personaje, los más ultraconservadores y radicales ultraderechistas.
¨Conservadurismo¨
En julio de este año con el afán de engañar a sus seguidores AMLO afirmó que en Europa hay países con un conservadurismo “más rancio” que en América Latina. “Estamos viendo lo que está sucediendo en Europa y es preocupante. Acabo de poner un mensaje, porque surge un movimiento joven de mujeres, de hombres entusiastas, con deseos de cambio, muy inteligentes, el movimiento que se conoce como Podemos, y la reacción, que viene de tiempo atrás, los ponen en el banquillo de los acusados y empieza una campaña contra ellos, infame, de desprestigio, de todo el conservadurismo”.
Pero, como él mismo dice, ¨fuera máscaras¨, sin embargo, cuando en la mañanera le preguntaron sobre la reunión del CPAC, fue muy parco y hasta suave en sus comentarios, de hecho no se refirió a ellos: “va a estar Eduardo Bolsonaro y también Steve Bannon, que él fue el asesor de la campaña de Trump”.
Respondió a su estilo, mintiendo y tratando de hablar de otra cosa que le pudiera servir a él y a su líder Trump: “Si vienen todos esos personajes, tienen todas las libertades que se garantizan en México para reunirse, para manifestarse, para expresarse”.
Para aprovechar la pregunta y engañar, se orientó en descalificar al oponente de Trump a la candidatura republicana que no participó en esta organización: “Estaba yo leyendo, no sé si sea cierto, de que el gobernador republicano de Texas declaró de que va a militarizar la frontera y que va a crear un muro en todo Texas, y que va a hacer acuerdos con gobiernos en México. No sé si habló de México o habló de otros países, habló de gobiernos locales”.
Cabe destacar que, en esa conferencia de prensa, nunca mencionó a Trump ni a invitados a la reunión del CPAC, como Bannon o el hijo de Bolsonaro.
No olvidemos que previo a la reunión del CPAC del 10 de noviembre, se lanzó en la defensa de su gran amigo, guía y líder de los ultraconservadores con quienes simpatiza abiertamente.
Por otro lado, como en política no hay casualidades, la reunión en México de la CPAC se presenta precisamente cuando se reúnen también en el país los presidentes de la Alianza del Pacífico que son Chile, Colombia, México y Perú y, como recientemente lo escribí en estas páginas, México cada vez se separa más de la Izquierda Latinoamericana, principalmente de la de países como Chile y Colombia que han mostrado dejar el populismo y conservadurismo al igual que Brasil para correrse del lado izquierdo al centro.
(AMLO se aleja de la izquierda latinoamericana)
La ruta del CPAC
El organizador de la reunión en México fue el actor Eduardo Verástegui, quien ha dicho que “así como Lula fundó el Foro de Sao Paulo con una agenda radical muy fuerte”, CPAC se reúne en México para marcar una ruta; es el inicio de un movimiento en “defensa de la vida, la familia, las libertades fundamentales que hoy están en juego”.
Donald Trump mandó un mensaje a Verástegui por su gran organización. Otro de los asistentes y orador en el evento, fue Juan Iván Peña Neder, un personaje altamente controvertido que ayudó al crecimiento de células nazis en México, que estuvo en la cárcel por la violación tumultuaria de su esposa Talía Vázquez y en 2018 como dirigente del Partido Redes Sociales Progresistas se sumó a la campaña de AMLO y se reconoció abiertamente “lopezobradorista”.
En muchas ocasiones se ha mencionado el conservadurismo de AMLO y la vinculación que mantiene, al igual que Trump, con fracciones del cristianismo evangélico radical y cada vez resulta más evidente, de ahí su gran amistad y su relación política con el expresidente y sus políticas conservadoras, milicas, fachas y sin un solo resultado.
Es decir, tomo lo peor de la ultra derecha y chamaqueo a la izquierda progresista.