La vida se ve diferente en redes sociales. Las personas se han reencontrado gracias a esas redes, al mismo tiempo que han hecho virales tantos tonterías como asuntos importantes, como alguien que fue grabado cometiendo un delito o maltratando a un animal: más rápido que cualquier policía o fiscalía, se da con el paradero del malhechor gracias a la difusión y la viralización de esos videos en redes sociales.

Las redes construyen o destruyen, edifican o modifican la forma de ver las cosas, es un hecho.

Sinceramente estoy viviendo y de milagro, un histórico momento. Tanto como llamarle “momento estelar” como el líder de la nación dice que es, tampoco, no es para tanto, pero sí es verdaderamente histórico no solo porque tendremos a una presidenta sí o sí para México, sino porque estamos viviendo unas elecciones digitales.

No les ha ido nada bien a los candidatos en sus presentaciones por “tierra” le llaman los expertos en comunicación política digital, es decir con mítines (bueno, aprovecho para presumir que tengo un diplomado acerca de ello), pero creo que la base del éxito de los candidatos (tampoco hay que ser mala onda y debo incluir a Máynez) ha estado en la parte digital.

Creo que los candidatos intentaron hacer sus campañas a la vieja usanza y espero se hayan dado cuenta de que ya no va a funcionar hacerlo así de ahora en adelante.

Porque además de todo, se gasta muchísimo dinero en lonas, en sillas, en tarimas y en todo el show que gira en torno a ellos, más aparte, lo innegable: le pagan a mucha gente para ir a estos eventos .

No obstante lo intentaron y lo van a seguir intentando por la parte digital:

Aquí el más favorecido ha sido Jorge Álvarez Máynez porque se hizo viral su cancioncita. Y esto porque los niños y los jóvenes ya tienen acceso a las redes y adoptaron como una moda esa canción sin entender realmente todo lo que está detrás de.

Y eso es verdaderamente lamentable pero entendible.

Los candidatos lo han intentado básicamente, desde mi punto de vista, por la plataforma “X” y por TikTok .

Facebook creo que es para los amigos y familiares. Es por eso que ahí no me encuentro con mucho que tenga que ver acerca de los candidatos.

Me gusta más la inmediatez de X. Basta un tuit (aún creo que Elon Musk aún sigue confundido en cuanto a cómo llamarle al arte de escribir en esta plataforma) para que en segundos tengamos acceso a la información.

Muchos jóvenes han migrado a esa plataforma, cosa que me da curiosidad pues quisiera saber qué encuentran en ella, me parece que también es una forma de sentirse más cerca de sus artistas e influencers favoritos, más que en Instagram que son videos que no son espontáneos, que son muy preparados y montados y eso no sorprende.

En TikTok sí, me he encontrado de pronto alguien video de Máynez bailando y nada más. Pero afortunadamente esa plataforma es tan inteligente que viene la opción “no me interesa” y listo.

A Claudia Sheinbaum y a Xóchitl Gálvez las sigo por esa red. Tampoco es como que me sorprendan. No son espontáneas. Están montados sus videos para agradar, endulzar el oído o quizá, hasta para hacer un chiste por ahí, con el que no termina uno por carcajearse con ellos.

Lo mismo me pasa con las cuentas de ambas en X. Algunas cosas me parecen interesantes en la manera en que se han abordado.

No se puede negar que la campaña de “X” de Xóchitl fue un golazo.

No nada más porque la X está vinculada a la plataforma “X” sino porque muchos identificaron a Xóchitl por esa letra en cuestión.

Claudia Sheinbaum siguió siendo Claudia Sheinbaum. Ya no le movieron.

Si acaso le agregaron el “Doctora” a su nombre en dicha red.

Y es que, hombre…  Es que López Obrador desgastó la imagen de Claudia y la llevó al límite. Y pues él ya francamente no sabe ni qué hacer. Ya se le ve harto, creo yo.

Entonces Claudia y sus asesores han intentado tener ideas novedosas pero los tiempos vuelan y no les queda mucho tiempo para crear algo que realmente sorprenda.

Lejos de ellos, salen a relucir en X videos y notas que desprestigian a Claudia y recientemente a Máynez con la foto en donde él sale de jovencito abrazadito del líder de la nación.

Eso sí que fue una bomba para el “war room” de Máynez. No lo “vieron venir” como quién dice.

Y es inevitable que a este caballero se le tome un poquito más enserio en este debate de hoy que en el pasado.

La gente ya tiene grabada en la memoria esa foto que circuló poco tiempo antes del debate porque realmente la lanzaron el viernes, que él y López Obrador son como la misma cosa.

No le salió bien el juego a Movimiento Ciudadano de querer disfrazarse de un movimiento novedoso y distante de ambas candidatas.

Tampoco hay que ser tan ciegos, en el primer debate Máynez casi le tomaba la manita a Clau, era evidente, y quiso disimular el vínculo entre ambos lanzándole muy poquitos dardos a ella y toda la artillería pesada la lanzó contra Xóchitl, como para no ser tan obvio.

Quizá hoy lo mejor que sepa hacer el, es estorbar y sonreír. No más .

Muchos hablan de la expectativa que tiene la gente por ver a una mejor Xóchitl debatiendo, pero yo estoy más interesada en ver cómo reacciona Claudia ante la frialdad y el desdén con la que trato a su oponente en el debate.

Eso no es de feministas ni de mujeres sororas.

¿Seguirá presentándose así? De ser así, mala decisión creo yo.

¿Qué cosa realmente nos podría sorprender de Claudia Sheinbaum hoy?

1) Que no mencione al líder de la nación

2) Que no ignore a Xóchitl.

¿Lo hará? Esa es la gran duda.

El día es largo y el debate es hasta en la noche. La verdad es que es un horario bien extraño porque es un día en donde todos andamos algo fatigados de todo.

Pero me encanta que como nunca hay un genuino interés por parte de muchos mexicanos en ver el debate. Eso es lo importante.

Es como tan importante verlo como ir a votar.

Es un compromiso que uno siente que tiene para hoy.

Pero claro, habrá gente que asqueada de tanta politiquería no quiera ver el debate.

Francamente los entiendo también.

En fin… Espero hayamos coincido, amigos lectores con las expectativas que tienen para este último debate con las mías.

Celebremos que dos mujeres van a ir por la presidencia.

Máynez apenas nos empiece a hablar de su familia le dirán: “Tiempo

Es cuánto.