La escasez de agua en México ha alcanzado niveles críticos en este 2024. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 60% del territorio nacional enfrenta algún tipo de sequía, y más de 300 municipios se encuentran en la categoría de sequía extrema. Esta situación es sólo una faceta del problema global del cambio climático, que también se manifiesta en otros fenómenos extremos.
Las imágenes recientes de los incendios forestales en Chile han captado la atención mundial. Este país sudamericano ha enfrentado crisis similares en el pasado, pero la magnitud actual de los incendios ha sido alarmante. En México, el huracán Otis en 2023 destruyó más de 7,000 hectáreas en Acapulco, Guerrero, dejando a cientos de miles de personas damnificadas. Estos eventos ponen en evidencia los estragos del cambio climático.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Gestión de Emergencias Copérnico de la Unión Europea confirmaron que Otis experimentó la intensificación más rápida jamás registrada. Los expertos hablan de mayor frecuencia, rapidez e intensidad de los fenómenos climáticos recientes. Por este motivo, es urgente abordar y mitigar los impactos del cambio climático a nivel global.
La primera mención del cambio climático en la ONU fue en 1988, y en 1992 se celebró la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro. Este evento, conocido como la Cumbre de la Tierra, estableció las bases para la cooperación internacional en el cambio climático y otros desafíos de desarrollo sostenible. La Declaración de Río, derivada de esta conferencia, sentó los principios del Derecho Internacional Ambiental (DIA), que han orientado el diseño de instrumentos multilaterales subsecuentes.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el primer tratado internacional sobre cambio climático, entró en vigor en 1994. La COP21 de 2015 en París, Francia, hizo historia al adoptar el Acuerdo de París, que busca mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2°C respecto a los niveles preindustriales, con un esfuerzo adicional por limitarlo a 1.5°C.
Para México, el Acuerdo de París es fundamental, exhortando a los países a fortalecer sus capacidades de adaptación, fomentar la resiliencia climática y adoptar un desarrollo con bajas emisiones de gas de efecto invernadero (GEI). En la COP28, se acordó una hoja de ruta para implementar los objetivos del Acuerdo de París y se adoptaron recomendaciones para el Fondo para Pérdidas y Daños (L&D).
México ha sido pionero en legislación climática desde 2012, con la adopción de la Ley General de Cambio Climático (LGCC). Esta ley, reformada en 2018 y 2022, ha consolidado nuestros compromisos en el marco del Acuerdo de París y ha establecido un Sistema de Comercio de Emisiones de México. En 2022, México presentó la revisión de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), con nuevos compromisos de mitigación y adaptación al cambio climático.
El componente de mitigación de la NDC se centra en la reducción de gas de efecto invernadero en sectores como uso de suelo, transporte, generación de energía, industria, agricultura, petróleo y gas, residuos, con metas de reducción del 22 al 35% para 2030. La NDC de México también incluye un componente de adaptación con cinco ejes: prevención de impactos negativos, sistemas productivos resilientes, conservación de biodiversidad, gestión integrada de recursos hídricos y protección de infraestructura estratégica.
Según la OMM, 2023 fue el año más cálido en 174 años de observación, con una temperatura media mundial 1.4°C por encima del promedio de 1850-1900. En México, la temperatura promedio anual ha incrementado 2.88°C por siglo. El IPCC ha confirmado que los cambios rápidos en la atmósfera, el océano, la criosfera y la biósfera son causados por actividades humanas, afectando de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables.
En este sentido, México ha reconocido que la crisis climática es un problema ambiental y un riesgo para el desarrollo sostenible. Por ello, promueve la construcción de sinergias con otros instrumentos internacionales y el respeto a los derechos humanos, la perspectiva de género y la equidad intergeneracional. Por este motivo, es una prioridad que la próxima administración de Claudia Sheinbaum al frente del poder ejecutivo, fortalezca la cooperación entre todos los niveles de gobierno y sectores de la sociedad para armonizar el marco legal y lograr una acción climática efectiva.
El presupuesto destinado al sector ambiental debe incrementarse para cumplir con nuestros compromisos climáticos y proteger a las comunidades mexicanas. La comunidad científica necesita apoyo financiero, transferencia de tecnología y construcción de capacidades para continuar brindando apoyo técnico y científico al gobierno federal. Además, es crucial fortalecer las instituciones encargadas de la política climática nacional, es una situación de derechos humanos.
El cambio climático es una realidad presente que no podemos ignorar. Necesitamos un nuevo modelo de desarrollo con prosperidad económica, inclusión social y sostenibilidad. Como decía Celso Furtado, hay momentos en la historia en que la sociedad debe tomar conciencia de sus opciones y aprender que el destino también depende de ellas. Este es uno de esos momentos.
Punto Cero
Laura Linda, intérprete de música country y Tex Mex, lanzó su primer sencillo en México. Representada por “Bonita Productions LLC”, bajo la dirección de Lorena Monroe, Laura Linda ha presentado “Por La Playa” de su nueva producción discográfica “Cantos del Corazón”. El sencillo incluye un video, filmado en Playa del Carmen del municipio de Solidaridad, Quintana Roo, apenas el mes pasado. Enhorabuena.