Cualquier reto que representa un trabajo, no hay duda de ello, la presidenta de México sabrá resolverlo con esa capacidad que ha demostrado en más de 100 días al frente de la nación. Desde luego, la toma de protesta del nuevo presidente de los Estados Unidos constituye, no de ahora, sino de siempre, un enorme reto por los límites geográficos que ambos países compartimos. Al convertirse en uno de los socios más importantes en términos de comercio, EU y México, téngalo por seguro, seguirán manteniendo una relación sólida, pese a las políticas y mecanismos que han trascendido se pondrán en marcha, sobre todo en el tema fronterizo y, sí ocurre así, con las deportaciones masivas que están contempladas desde el norte. Si somos objetivos, la experiencia que tuvo Andrés Manuel López Obrador, en tiempos de gestión de Trump, nos enseñó que, pese a la visión que puede existir, hay lazos muy fuertes que ligan a una y otra nación.

Es tan necesaria la mano de obra de millones de mexicanos, como el tratado comercial que se ha signado en la Constitución de México. Por esa sencilla razón, confiamos en que Claudia Sheinbaum, midiendo el termómetro político, sepa el momento perfecto para tender los puentes de comunicación que, además de ser eficaz, traerá beneficios para ambos países. Ese vínculo, por décadas, ha sido duradero a lo largo del tiempo. A lo que voy es que, como se ha podido apreciar, Sheinbaum, en cuanto al escenario que ha trascendido, sabrá encarar cualquier desafío que se avecine. De hecho, nos consta que, durante estos primeros meses de gestión, la jefa de Estado ha unificado ese mismo discurso de cohesión entre los mexicanos. La mejor muestra de ello, evidentemente, son los altos índices de aprobación; es decir, Claudia nos ha enseñado, al igual que lo hizo AMLO, que el humanismo a favor del pueblo es una de sus principales visiones.

Lo más importante de todo, a lo largo y ancho del país, son las muestras de apoyo que ha recibido Claudia Sheinbaum. En el legislativo, por ejemplo, los dos coordinadores y líderes de la fracción parlamentaria de Morena han cerrado filas con la presidenta. Y como muy a menudo sucede, todos los diputados y senadores de la coalición Seguimos Haciendo Historia, en todas las trincheras, mandaron mensajes de ánimos y solidaridad ante la postura que ha fijado Sheinbaum. De igual forma, se hicieron pronunciamientos de todos los gobernadores emanados del movimiento y, por ende, de la inmensa mayoría de congresos locales. Simultáneamente, las redes sociales comenzaron a multiplicar el respaldo a las decisiones que, a la par de las circunstancias, vayan aconteciendo.

Contemplando esas muestra de afecto y solidaridad, los mexicanos, a través de distintos mecanismos de evaluación, también enviaron un mensaje de aliento a la presidenta constitucional de México. El punto es que, con ello, la jefa de Estado, que está convencida que construirá puentes de interlocución, sabrá encarar todo tipo de reto o desafío. No olvidemos que, en los tiempos de Andrés Manuel López Obrador, la relación con el presidente Trump fue cordial. El resultado, que es palpable en cualquier dato que podamos revisar, fue alentador para construir acuerdos bilaterales. Uno de los mayores logros, si podemos llamarlo así, fue el fortalecimiento del tratado comercial en que ambos países ganan. Desde luego, la preocupación está latente por algún fenómeno social, sin embargo, Claudia, en reiteradas ocasiones, ha dicho que nuestro territorio nacional tendrá la capacidad. Para tal efecto, eso lo ha llevado a la práctica en el momento en que asumió el poder.

Lo que parece más que claro, ante la narrativa peyorativa de la oposición, es que el PRIAN se quedará con las ganas de ver una confrontación y, por ende, una crispación que desemboque en ambos países. Así como Andrés Manuel López Obrador mostró oficio, Claudia, demasiada sagaz, sabe tejer fino ante cualquier escenario, aún y cuando el conservadurismo, fieles a su estilo, armen una estrategia para intentar desestabilizar al gobierno. Eso no sucederá. Por supuesto, sabremos en el corto plazo cómo se ha construido la interlocución. Se debe tener mucha tranquilidad y serenidad para ir valorando todo tipo de escenario que se pueda suscitar. Empero, soy de los que piensan que, en Palacio Nacional, tenemos a una mujer muy preparada e inteligente que, en nuestro tiempo actual, es crucial para encarar desafíos y asuntos.

Claudia Sheinbaum, al igual que lo hizo AMLO, encontrará los mecanismos de comunicación que, a su vez, concreten acuerdos en todos los sentidos con el vecino país. Hasta ahora, Claudia ha respondido de manera responsable y prudente. Me quedo, por ahora, con las reacciones de solidaridad y, en esa lógica, con la clara opinión de que habrá entendimiento por muchos componentes que ligan a una nación con otra, máxime con una jefa de Estado que, desde luego, sabrá caminar ante cualquier adversidad.