Toda vez que en la época correspondiente en razón de la legislación que regía la vida orgánica de la Universidad de Guadalajara como una Universidad de Estado, el proceso o procedimiento para la elección de rector de la Máxima Casa de Estudios del occidente del país consistía en que el Consejo Universitario elegía por la votación de sus integrantes una terna que cumpliere los requisitos que la ley orgánica de la Universidad establecía y una vez aprobada o votada se turnaba a la consideración del ciudadano Gobernador Constitucional del Estado, quien tenía las facultades y atribuciones para de entre esos integrantes elegir alguno y al hacerlo del conocimiento convertirse ya en una determinación a asumir por el máximo órgano de gobierno de la alma mater jalisciense; fue así como en el año de 1989 se le turnó al entonces titular del Poder Ejecutivo del Estado, Licenciado Guillermo Cosío Vidaurri, la mencionada lista de tres nombres, integrada por el director de la facultad de Administración Agustín Alva Castillo, el director de la carrera de odontología Humberto Muñoz y Raúl Padilla López, decantándose por este último, siendo el 8 de marzo cuando se realizó la designación del rector para el periodo del primero de abril de 1989 al 31 de marzo de 1995.

Hasta ese momento, Raúl Padilla López había ya desempeñado diversas funciones:

De 1977 a 1979 fue presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG); en 1977 recibió su título profesional de licenciado en Historia.

En 1978 participó en el Festival Mundial de la Juventud y de los Estudiantes, celebrado en La Habana, Cuba, y de 1978 a 1980 fue presidente de la Confederación de Jóvenes Mexicanos (CJM).

En 1979 fue nombrado director del Departamento de Intercambio Académico y Extensión Universitaria de la Universidad de Guadalajara. También fue profesor de las clases de Sociología, Política Mundial, Desarrollo de la Comunidad e Historia de las Ideas Políticas, en diversas escuelas de la Casa de Estudios.

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En el Consejo General Universitario, de 1980 a 1982 integró la Comisión de Educación, y a partir de 1983 la Comisión de Hacienda. De 1984 a 1989 fue director del Departamento de Investigación Científica y Superación Académica (DICSA).

En enero de 1987 fue nombrado coordinador de la sección regional del Comité de los Estados Unidos Mexicanos, ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. En ese mismo año fundó la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en colaboración con el gobierno del estado de Jalisco; coordinó las ediciones de 1987 y 1988.

Antes de Raúl Padilla fueron rectores dos ex presidentes de la FEG; el arquitecto Jorge Enrique Zambrano Villa y el abogado Enrique Javier Alfaro Anguiano. Hubo otros expresidentes de la FEG que no lograron su anhelo de llegar a ser rectores entre ellos José Manuel Correa Ceseña, Félix Flores Gómez, Adalberto Gómez Rodríguez y Genaro Cornejo Cornejo por citar solo a algunos de ellos. Guillermo Gómez Reyes se desempeñó como Secretario General al igual que el abogado José Manuel Correa Ceseña, todos ellos llegaron a ocupar cargos como legisladores federales o locales por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Hay que recordar que el control político y administrativo-financiero de la Universidad lo tenía el ya finado Carlos Ramírez Ladewig, quien fue cobardemente ejecutado cuando conducía su vehículo e hizo un alto en un semáforo ubicado en la confluencia de las avenidas Alemania y Niños Héroes en la calle Colonias en la Colonia Moderna de Guadalajara. A la muerte de éste asumió el liderazgo su hermano Álvaro Ramírez.

Al decidir Álvaro Ramírez Ladewig, que el sucesor de Alfaro Anguiano sería Padilla se generó un vuelco en el esquema del equilibro del poder al interior de la Universidad rompiendo con una tradición que señalaba que quien seguiría en el cargo del rector habría sido antes Secretario General; hubo un esquema de negociación para evitar las rupturas al seno de la Universidad y el entonces Gobernador Cosío generó la negociación a efecto de que el licenciado Correa Ceseña fuera designado Secretario de Educación y Cultura, y posteriormente hiciera carrera como legislador federal y se posicionara hacia otra vertiente de la administración pública y la acción política mantenido en las filas del PRI en lo que se decidió elegir a Raúl Padilla quien tenía una muy incipiente participación política más allá de la actividad estudiantil y posteriormente, una vez que terminó su rectoría se decantó como integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), partido que lo postuló como diputado local para la legislatura LV que ocurrió de 1999 a 2001.

Piedra angular de la negociación fue la designación del Licenciado Correa Ceseña como Secretario de Educación y Cultura en el gabinete del Gobernador Cosío Vidaurri, después continuando una importante carrera que lo llevó a ser dos veces legislador federal y una vez local, además de ocupar la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI en Jalisco.

En efecto, durante la rectoría a cargo de Padilla López se dio un giro en la visión de la Universidad para empezar el proceso de llegar a las más apartadas regiones y lugares de la entidad iniciando con las ciudades medias la ampliación de las preparatorias; en las zonas de la entidad con carácter regional se sentaron las bases de lo que sería la Red Universitaria de Jalisco y hay que decir que para este cometido Padilla López contó con el respaldo del Gobernador Cosío Vidaurri y con el Congreso de la entidad para aprobar y suministrar los recursos públicos correspondientes.

En otro orden de ideas hay que establecer también que antes de llegar a ser rector Padilla fue fundador de la Feria Internacional del Libro (FIL), que se inició en el año 1987 siendo Padilla Director del Departamento de Investigación Científica y Superación Académica (DICSA), y gobernador Enrique Álvarez del Castillo y rector Enrique Alfaro Anguiano quienes respaldan la iniciativa. La FIL resultó un éxito al paso de los años para convertirse en una institución de las más importantes de América Latina reconocida en el ámbito global internacional.

Hay que recordar que el padre de Raúl Padilla López, el licenciado Raúl Padilla Gutiérrez, fue condiscípulo del Gobernador Guillermo Cosío Vidaurri, ambos, al igual que otros jóvenes políticos de una época importante para Jalisco formaban parte de un grupo que era liderado por el profesor Juan Gil Preciado, quien fue alcalde de Guadalajara y Gobernador de Jalisco, quien los encumbró para llegar a distintos encargos siendo así por ejemplo que el licenciado Padilla Gutiérrez ocupó el cargo de Secretario General de Gobierno habiendo sido también legislador. De igual forma en esa época descollaron políticos como Eduardo Aviña Bátiz, quien llegaría a ser varias veces legislador y alcalde de Guadalajara, así como Francisco Medina Ascencio, quien fue alcalde de la capital y Gobernador de Jalisco, igual que otros políticos que llegaron a ocupar posiciones federales y locales de legisladores como Francisco Rodríguez Gómez, Oscar De la Torre Padilla, Arnulfo Hernández Orozco, José de Jesús Limón Muñoz, quien fue Secretario General de Gobierno y Gobernador interino cuando Juan Gil Preciado fue designado Secretario de Agricultura y Ganadería por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, y en esta tesitura Guillermo Cosío Vidaurri, quien era el Jefe del Departamento Estatal de Educación Pública (hoy Secretaría de Educación) fue encumbrado a la Secretaría General de Gobierno la que detentó por breve tiempo para ser posteriormente designado Director General de Cuenta y Administración en la Secretaría de Agricultura con el Secretario Gil Preciado como titular de ésta, siendo por demás conocida la trayectoria posterior como legislador local, federal y en la administración pública federal que tuvo Cosío Vidaurri hasta llegar a la gubernatura de la entidad.

Ahora bien, más allá de la relación personal entre Guillermo Cosío Vidaurri y Raúl Padilla Gutiérrez, cabe señalar que el arribo a la rectoría de Raúl Padilla López, se debió al acomodo entre grupos, los nuevos esquemas que se vivieron en la época, y que tendían a provocar algún conflicto y que fue disuelto por la concertación política.

Cuando llegó el momento de resolver la decisión inherente a la rectoría, había una disyuntiva en razón del ambiente ríspido que estaba gestándose ante el inminente choque de trenes entre grupos al interior de la casa de estudios, el institucional pro priista en el que hacía punta visible el también ex Presidente de la FEG y destacado abogado y académico José Manuel Correa Ceseña, quien del entonces poderoso Departamento Escolar pasó a ocupar la Secretaría General, tradicional antesala de la Rectoría, con quien se congregaban otros relevantes ex dirigentes estudiantiles como Félix Flores Gómez, el antecesor de Padilla López en la directiva de la FEG y otros liderazgos señeros de la organización estudiantil como Guillermo Arturo Gómez Reyes, Adalberto Gómez Rodríguez, Genaro Cornejo Cornejo, el ex Rector Jorge Enrique Zambrano Villa y el Rector saliente Enrique Javier Alfaro Anguiano, se encontraban frente al grupo que tenía por líder a Álvaro Ramírez Ladewig, quien heredó las posiciones e influencia de su asesinado hermano Carlos Ramírez Ladewig y contaba con el respaldo de las nuevas corrientes de líderes fegistas con Horacio García Pérez y su hijo Mayo Ramírez, que presionaban por asumir control pleno a base de condiciones extremas.

Ahí surge la necesidad de la negociación y es como se resuelve cooptar el ánimo que le habían pretendido inculcar sus adláteres como García Pérez y Gilberto Parra a Álvaro Ramírez, para que buscara encumbrar a alguno de ellos o incluso ocupar la Rectoría para convertirse en líder legal y dejar atrás su condición de factor moral sin encargo legítimo, surgiendo entonces la decisión en cuanto a propiciar la negociación para generar la designación como rector en favor de Raúl Padilla López con la posibilidad de la ulterior transición al culminar el periodo de Padilla, lo que no sucedió al desequilibrarse el ejercicio del poder en Jalisco con la salida del Gobernador Guillermo Cosío Vidaurri a cargo del presidente Carlos Salinas de Gortari ya que en el débil interinato de Carlos Rivera Aceves se acató la indicación presidencial de reformar la Ley Orgánica de la Universidad y se otorgó pleno poder decisorio al Consejo General Universitario ya en esa etapa dominado por el rector Padilla López, quien perseveró en la influencia para convertirse en el detentador de las grandes decisiones en relación con el rumbo, ruta y dirección política, administrativa y financiera de la casa de estudios por los siguientes más de 30 años, con los logros académicos y de índole cultural y comercial que ya son ampliamente conocidos, sin menoscabo de los señalamientos de sus críticos a ese férreo y longevo control.

Correspondió a Padilla López liderar la consolidación de la Universidad para llevarla a más regiones de la entidad y colocarla en excelente lugar en cuanto a su liderazgo en el sector cultural del país y de los países de habla hispana.

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