Milei es un personaje poco brillante, de eso no queda duda. Pero su desastrosa respuesta al escándalo de la criptomoneda $Libra lo desnuda también como un vulgar estafador. Un ladrón corrupto.
Al indefendible hecho de que un presidente en funciones -aunque sea el propio Milei- promocione una “moneda basura” (shitcoin) en sus redes oficiales, se le suman señalamientos contra su hermana y cogobernante (a quién nadie eligió) Karina Milei, quién de lectora de tarot y vendedora de pasteles (respetable) se convirtió en el enlace para las criptotransas de Milei y su equipo.
En unos escandalosos mensajes de texto revisados por el portal CoinDesk, Hayden Davis, cofundador de la criptomoneda $Libra y CEO de Kelsier Ventures, presumió tener influencia sobre el presidente argentino Javier Milei, afirmando que podía “controlarlo” mediante pagos a su hermana.
De forma despectiva en mensajes de mediados de diciembre, el tal Davis señaló que controlaba a ese “negro de mierda” agregando: “Le mando dinero a su hermana y él firma lo que yo digo y hace lo que yo quiero”. Por lo pronto, ni siquiera el ecosistema mediático y de trolls que protege a Milei ha podido zafarlo de este embrollo.
Una desastrosa entrevista con preguntas a modo de otro medio adicto al cretino libertario que “gobierna” a la Argentina para su desgracia de los argentinos, simplemente cimentó la imagen de un Milei rebasado, bobo y desconectado de la realidad.
Mientras tanto, otros actores de la derecha ya acechan, listos para aprovecharse de este escándalo, que lo puede llevar a enfrentar la justicia a nivel internacional. Esto puede terminar de hundir más a Milei.