El Estado de México enfrenta una crisis de seguridad alarmante en 2025, caracterizada por un incremento notable en desapariciones y homicidios. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, del 1 al 27 de enero, la entidad registró 144 víctimas de homicidio, promediando 8 asesinatos diarios, posicionándose como la segunda entidad con más homicidios en el país, solo por debajo de Guanajuato.
Esta situación se agrava al considerar las desapariciones. Durante el primer semestre de 2024, el Estado de México reportó la desaparición de 3,429 personas de nacionalidad mexicana, lo que representa un promedio de unas 9 personas desaparecidas al día, superando a estados como Nuevo León y Puebla.
Es particularmente preocupante la desaparición de mujeres jóvenes. Un informe de la Federación Internacional por los Derechos Humanos destaca que en el Estado de México, la desaparición de mujeres está estrechamente relacionada con la trata sexual. El documento señala que la falta de coordinación entre fiscalías, la insuficiente capacitación del personal y la corrupción de las autoridades dificultan la localización y rescate de las víctimas.
Pero, ¿se puede confiar en las cifras oficiales? ¿Siguen teniendo otros datos?
A pesar de la gravedad de la crisis de seguridad, el gobierno sigue apostando por discursos que maquillan la realidad. Precisamente el 27 de enero en la mañanera, la presidenta afirmó que los homicidios a nivel nacional entre 2018 y 2024 bajaron en un 26%. Sin embargo, esta cifra es ambigua pues no queda claro si se están incluyendo los feminicidios y deja fuera la manipulación sistemática de las estadísticas oficiales.
De acuerdo con investigaciones de “Causa En Común”, durante el sexenio actual y el anterior, muchas fiscalías han reclasificado homicidios dolosos en otras categorías para reducir artificialmente las cifras. Algunos de los “cajones” a los que envían estos casos son:
• Homicidios culposos, atribuyéndolos a accidentes.
• Otros delitos contra la vida, sin especificar la causa real.
Este tipo de maniobras permite que el gobierno presuma una supuesta baja en los índices de homicidios, cuando en realidad las cifras reales son mucho mayores a las que se reportan. La realidad de las calles y la crisis de violencia en el Estado de México contradicen los discursos oficiales. Más que discursos, se necesitan soluciones.
Ante este panorama, es crucial que las autoridades estatales y federales implementen estrategias efectivas para prevenir las desapariciones y homicidios, fortalecer las investigaciones y brindar apoyo a las familias afectadas. La colaboración entre instituciones y la sociedad civil es esencial para abordar esta problemática de manera integral y garantizar la seguridad de la población en el Estado de México.
Maquillar cifras no salva vidas. Aceptar la realidad y tomar medidas contundentes es el único camino para enfrentar la crisis de violencia que vive nuestro país y el Estado de México.
Mexiquense ¿Qué tan seguro te sientes en el Estado de México?
X: @Alberto_Rubio