En México, cuando un extranjero busca la nacionalidad mexicana y la aceptan tiene los mismos derechos y obligaciones que cualquier mexicano nacido en territorio nacional. Bueno, todo esto pasa en todos lados menos en la primera división del futbol profesional en México.
En una regla un poco xenófoba, cualquier extranjero nacionalizado mexicano que no haya sido registrado como mexicano desde antes de los 19 años en alguno de los torneos de la Federación Mexicana de Futbol tendría el estatus de “no formado en México”, algo así como “aunque seas mexicano de pasaporte y puedas votar en las elecciones, no puedes jugar como “formado en México pues no naciste en México”.
Entendemos que esas son las reglas del Club de Toby, llamado la Liga MX pero luego hay casos que hacen que esta regla sea una tontería. Veamos el caso de Marcelo Flores, flamante contratación de la UANL.
Marcelo Flores es un jugador de futbol que se desarrolló en las fuerzas básicas del Arsenal de Inglaterra desde los 14 años. Flores no nació en México, nació en Canada y nunca ha jugado en un club mexicano y mucho menos ha sido registrado por algun club nacional para que funcione la regla de formado en México. Marcelo tenía un buen futuro en Inglaterra pues se lo llevaron muy pequeño y por su madre tenía la posibilidad de obtener la nacionalidad mexicana. Los scouts de la Selección lo vieron y lo invitaron a jugar en selecciones menor y llego a jugar hasta en la mayor donde fue “la esperanza” de muchos comentaristas porristas de la selección.
El muchacho se llego a su límite futbolístico muy pronto pues lo prestaron a un equipo de la segunda división en España y no jugaba. Los scouts de Tigres lo vieron y lo invitaron a jugar en México donde estaría en la primera división con un equipo en renovación con una base de mexicanos que fueron promesa para jugar en Europa y fracasaron. No se si por malos o porque no le entendieron a lo que les pedían en el Viejo Continente.
El caso de Marcelo es de analizarse pues, nunca jugó en México, no fue formado en el país y seguramente es más canadiense que mexicano y jugará como formado en México en la Liga MX. Marcelo, como todos los nacionalizados, tuvo que hacer papeleo para obtener su nacionalidad mexicana. La única diferencia es que la familia de los extranjeros nacionalizados mexicanos no tiene raíces en el país y la de Marcelo sí, aunque sea algo muy pequeñito.
No es algo en contra de Marcelo Flores, por mí puede jugar como canadiense o como mexicano, pero algo que no es y nunca lo será es un jugador formado en México. Es como el caso del mediocampista del América Jonathan Dos Santos, formado en el Barcelona, y acabo en México jugando como formado en México cuando nunca fue así.
¿Se meterán en problemas con la ley los de la Liga MX si aceptan que no le están dando los mismos derechos a los ciudadanos mexicanos naturalizados que a los que nacieron en México o a los que tienen posibilidad de ser mexicanos por su familia?
Mientras sacan un comunicado engañabobos, deberían de ser más prácticos en la creación de reglamentos para los jugadores pues realmente no parece que quieran “proteger” el desarrollo de los jugadores mexicanos, sino, mas bien proteger a un falso nacionalismo que no ha dado resultados en las competencias internacionales. Si esto fuera así, mire que la Selección ya hubiera pasado del dichoso quinto partido.