PROMETEO

De acuerdo a INEGI al cierre de 2021, México cerraría como un país de 128 millones de habitantes. La población de hombres y mujeres subió su edad promedio, paso de 22 años a 30 años como promedio de edad.

Somos el país número 11 en tamaño de población mundial, el 25 por ciento de la población es menor a 18 años, el 59 por ciento tiene entre 18 y 59 años y el 16 por ciento mayores a 60 años, este último grupo en número de personas representan más de 18 millones de mexicanos.

La población económicamente activa (PEA) son 56 millones de personas, sin embargo, solo el 40 por ciento de esta población es decir 21 millones de personas cotizan en algún sistema de pensiones. En México existen 6.5 millones de pensionados mayores a 60 años. Por lo que solo el 35 por ciento de los 18 millones de adultos mayores reciben una pensión por cesantía o jubilación.

Se identifica que el 60 por ciento (cerca de 3.7 millones de personas mayores a 60 años) obtienen una pensión menor a 5 mil pesos mensuales. Otro 38 por ciento (2.6 millones de personas) tienen una pensión entre 5 mil y 20 mil pesos. Con pensiones de mayores a 20 mil pesos y menores a 100 mil pesos hay 182 mil personas que es el 1.8 por ciento de los jubilados y como grupo especial con el 0.02 por ciento con ingresos superiores a 100 mil pesos mensuales alrededor de 12 mil personas en todo el país.

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Lo anterior refleja que el 97 por ciento tiene pensiones modestas y por lo tanto la fuerte presión social y económica que tendrán sobre las finanzas públicas. Cada año se integrarán en promedio 500 mil personas al programa de adultos mayores, por lo que el tener un crecimiento económico sostenido que sea superior a la tasa de crecimiento de población, es fundamental o solo se está difiriendo el problema a las siguientes generaciones de mexicanos.

La economía mexicana no creció en los años 2019 y 2020, de manera acumulada en esos dos años tuvimos un 9 por ciento negativo en el PIB. En tanto si bien en el 2021, se logró cerca del 6 por ciento de crecimiento del PIB, por lo tanto, el promedio de los tres años, es negativo con un 3 del PIB. Por lo que la promesa de crecimiento de 4 por ciento promedio que ofrecida en campaña presidencial, no se cumple y de no generar acciones tangibles de inmediato para estimular la inversión privada productiva en estos tres años de gestión que tiene de su mandato, será incluso difícil alcanzar el 1 por ciento promedio del PIB de esté sexenio.

Desde luego que la pandemia es un factor global y que a México le ha impactado severamente en 2020, sin embargo, no se identifica entusiasmo por la inversión privada y en especial estimular a las MIPYMES. Depender de las remesas que en este año 2021 rompen récord de 50 mil mdd, si bien han sido un factor de apoyo para el 30 por ciento de la población del país, el otro 70 por ciento no depende de ello y requiere de políticas públicas claras para dinamizar el sector privado regional. Y la pregunta clave ¿Esos flujos de remesa en que se convierten en inversión productiva o consumo?, ¿Favorecen más a las grandes compañías o las micro, pequeñas y medianas empresas?

Fuentes consultadas: INEGI, IMSS Y ASF.

Así las cosas, tenemos un grupo de 12 millones de mexicanos que son adultos mayores que no tiene una pensión por jubilación. La única opción que tiene este grupo es la pensión universal para adultos mayores que hoy aplica para personas mayores a 65 años, que corresponde a 3 mil pesos bimestrales. Los adultos mayores que recibieron apoyo por pensión universal durante el año 2021, fueron 8 millones de personas, que recibieron 2 mil 620 pesos bimestrales. Es decir, anualmente recibieron 15 mil 720 pesos. Lo que en términos globales son más de 120 mil millones de pesos en 2021.

Las entidades donde habitan principalmente los adultos que recibieron apoyos de pensión universal son:

  • La zona metropolitana de CDMX y Edomex, con el 20 por ciento.
  • Veracruz con el 8 por ciento.
  • Jalisco el 7 por ciento.
  • Puebla el 6 por ciento.
  • Guanajuato el 6 por ciento.
  • Michoacán el 5 por ciento.
  • Nuevo León el 4 por ciento.
  • Chiapas el 4 por ciento.
  • Guerrero 3 por ciento.

En 10 entidades esta el 70 por ciento de la asignación de los recursos y el 30 por ciento restante entre los diferentes 22 estados.

La Pensión Universal está por decreto de Ley, e involucró cambios en la legislación del IMSS, de la Ley Federal del Trabajo, del ISSSTE y de la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro. Los Recursos están presupuestados, por lo que la recaudación y la disciplina fiscal son básicas e indispensables para no generar presión en las finanzas públicas.

Desde luego que este logro constitucional es importante. Pero esos recursos provienen de nuestros impuestos, por lo tanto su origen y administración deber reconocerse igual o más como lo hacen con las remesas que se envían. Pues aquí estamos los que cada día y en cada rincón del país generamos en la formalidad flujo de recursos para el gasto público. Que quede claro de dónde provienen los recursos.

En México el sistema de pensiones se compone de pensiones contributivas y no contributivas, son los principales ejes de gasto público. La pensión contributiva se otorga a adultos mayores que realizaron contribuciones durante su vida laboral para acceder a una pensión. La pensión no contributiva se otorga a adultos mayores que no contribuyeron o muy poco durante su vida laboral para tener una pensión, aquí es donde la economía informal (60 por ciento PEA), nos rebotara en el mediano plazo y estamos sin estrategia para ello.

La población económicamente activa (PEA), tiene un componente mayoritario en la informalidad, en ese grupo está un componente importante de profesionales independientes (subempleo en la informalidad, oficios diversos, ayudantes de todo tipo, pero destacan profesionistas que no facturan como abogados, dentistas, médicos, ingenieros, arquitectos, incluso notarios, por citar algunos). La economía informal es un elemento negativo en el desarrollo de México, pues los sueldos bajos en general, han provocado que el trabajador no valore las ventajas de sus prestaciones sociales, por lo mismo no valoran el componente adicional económico que los patrones aportan adicional al sueldo como son el IMSS, INFONAVIT y AFORE.

En 10 años (2010-2020) la población en México envejeció en promedio 10 años más, situando la media en 30 años, por lo que la tendencia será que para el 2030 la edad promedio será de 40 años y para el 2050 la edad promedio llegará a los 60 años. En los 70´s, México tenía una población de 48 millones de habitantes, en 50 años hemos triplicado la población, destaca que en tan solo 20 años duplicamos la población, eso fue principalmente en el periodo de las décadas de los años 80 y 90.

Y ello sin contar a los migrantes que, desde los 70s, 80s y parte de los 90s, se fueron a buscar oportunidades de empleo a USA que el país no les otorgo, por lo que la comodidad de estimular al migrante y la economía informal, ha sido el tema de estabilidad que los gobiernos mexicanos han generado en los últimos 50 años. celebran el envió de remesas, el de que tenemos una tasa de desempleo del 4 por ciento. Son realmente una simulación por la incapacidad de generar empleo y enviar a la informalidad a millones de personas.

En el presente sexenio, hasta ahora el precio de gasolina, inflación y tipo de cambio estables, aún con sus burbujas y a pesar del decrecimiento económico. El factor reservas que superan los 200 mil millones de dólares, le dan cierta estabilidad al tipo de cambio y al precio de la gasolina. Sin embargo, este gobierno no puede logarlo sin la inversión productiva y ahí debe cambiar hacia el cómo conciliar intereses con el sector privado nacional.

El sector financiero de capital nacional debe ser el principal aliado a los intereses económicos de México, Banco de México debe asumir también mayor responsabilidad y comprometerse en resultados del crecimiento económico y la generación de empleos formales. La Banca de Desarrollo está en una encrucijada seguir siendo caja chica para proyectos sexenales o en verdad ser parte del proyecto de reactivación económica del país. Debemos generar una verdadera cruzada nacional por formalizar el empleo, aun con salarios modestos, pero las prestaciones serán fundamentales para la población en los próximos años.

Tener tres años sin crecimiento económico, aún con indicadores macroeconómicos estables, son insuficientes, es probable que el crecimiento del PIB para 2021 sea en niveles del 6 por ciento, pero para 2022, 2023 y 2024, debería mantener ese nivel y más si se pretende incrementar la base de pensión universal en adultos mayores con un presupuesto para 2022 de 240 mil millones de pesos y cerrar en 2024 con 320 mil millones de pesos.

Con el envejecimiento de la población esa base se incrementa cada año, por lo que la actividad económica y la formalidad laboral son fundamentales para generar fuentes de pago directas de esas pensiones. La fuente de pago de esas pensiones, debe provenir principalmente del sector privado por su actividad económica sus empleos. ¿Qué opinión de todo esto tiene usted amable lector?