El día de hoy, en la sección de El Pulso de la Salud, en las siempre adoradas mañaneras del presidente de todos los mexicanos, el ahora ungido como secretario de Salud es Hugo López-Gatell, porque el gran ausente ha sido el doctor Alcocer, sin que AMLO termine por aceptar que el otrora secretario de Salud ya no está en condiciones de serlo en esta delicada área, en un país devastado y rebasado en sus servicios de salud.
Por supuesto que aceptar que el doctor Alcocer ya no puede estar en funciones como secretario de Salud en tiempos que ya son electorales, es un tema que es mejor no tocar pues Obrador lo tomaría como una derrota y un fracaso. Más vale esconder por ahí al doctor Alcocer.
Luego, entonces, ahora el que da la cara es el flamante doctor Hugo López-Gatell. Siempre he dicho y se sabe, que él es muy bueno manejando la oratoria.
A veces (casi siempre) habla mucho y no dice nada, pero llena los vacíos informativos en materia de salud.
Hoy sintonicé erróneamente la mañanera de AMLO. Y digo erróneamente, porque por mi salud mental no debería de hacerlo pero es algo que recurrentemente hago. Creo que es algo como sadomasoquista.
Y bien, me topo con la “exposición” del doctor Hugo López-Gatell en sustitución del secretario de Salud, aseverando algo que me parece sumamente grave: que el fentanilo no es un problema grave en México.
Y cuando algún político de la cuarta transformación dice “no” es un “sí”.
Tuve el honor de trabajar para la Secretaría de Salud del estado de Querétaro, en el área de adicciones a nivel estatal.
Las cifras que nos exponían en conversatorios y conferencias acerca de las drogas en nuestro país, los datos que ahí se revelan no tienen nada que ver con los datos de Gatell.
En México está creciendo exponencialmente el uso del fentanilo. Me tocó atender a pacientes de un Centro de Rehabilitación y todos ellos estaban atrapados ya con lo que es también conocido como el cristal.
Platiqué con un joven de 16 años que me compartió cómo fue que el fentanilo se adueñó de su cuerpo. Primero le ofrecieron en la calle una dosis muy menor, y tuvo que pagar por ella $50.00 pesos. Pero inmediatamente su organismo le pedía más y más, llegando a pagar por una dosis hasta $500 pesos.
Siendo apenas un niño, ya el fentanilo ya lo había atrapado.
Otro paciente más que atendí también adicto al fentanilo y de unos 17 años, no nada más tenía que lidiar con su adicción sino que además aquellos que le vendían la droga lo tenían amenazado para que él siguiera distribuyéndola o de lo contrario su familia correría peligro y podría ser asesinada.
Por eso es que él se sentía seguro dentro del centro de rehabilitación. Sin embargo, tristemente, me dijo que él sabía que si salía lo estarían cazando para obligarlo a distribuir droga o si no lo asesinarían a él y a su familia... 17 años apenas.
Yo no sé en qué país vive Hugo López-Gatell para atreverse a decir que el fentanilo no es un país que esté en riesgo por su consumo elevado.
Entiendo que se están volviendo especialistas en maquillar cifras y realidades, pero negar que el tema del fentanilo no es un problema preocupante para México es muy alarmante.
Como madre de dos adolescentes me tiene muy preocupada el tema, porque el fentanilo se introduce en la marihuana. Entonces aquel joven que tenga acceso a un cigarro de marihuana, puede quedar atrapado de inmediato, sin poder salir fácilmente.
Es nuestra labor como padres de familia no hacerle caso a lo que diga el guapísimo de Hugo López-Gatell y vigilar rutinariamente las mochilas de nuestros hijos. De vez en cuando no es malo entrar a revisar sus pertenencias en sus cuartos o dormitorios, y estar pendientes de sus conductas: Si dejan de comer, si están ansiosos, irritables, distraídos, deprimidos, aislados, si tienen ganas de salirse de casa, etc.
Creo que ahí radica el que en verdad el uso del fentanilo no termine consumiéndonos.
Es una labor desde casa, desde el núcleo familiar. Se tiene que hablar del tema, por supuesto que sí, pero hablarlo en casa, con nuestros niños, jóvenes, adolescentes.
Hablarlo hasta cansarnos, cuidarnos entre nosotros, cuidar nuestros parques y espacios públicos donde se ofrece esta mortal y adictiva droga.
No se equivoque doctor Gatell. El tema del fentanilo ya llegó a México y sí es grave.
El y sus minimizaciones. Este gobierno y su afán por maquillarnos realidades.
Estemos alertas.
Es cuanto.