Dice la Real Academia Española acerca del origen de la palabra sucio: Viene del latín sucidus, derivado de sucus, ‘jugoso’, ‘húmedo’. Se aplicaba a la lana recién cortada, que estaba húmeda y aún no limpiada, esto es, aún llena de sudor animal —esto último lo leí en otra parte, pero no recuerdo ahora dónde—.
Pienso que, desgraciadamente, tienen razón dos columnistas de Reforma que han criticado a Claudia Sheinbaum por aparecer en los anuncios espectaculares patrocinados por el Partido Verde Ecologista de México, el instituto político más desprestigiado en nuestro país —todavía más que el PRI, y es decir—. Ni duda cabe, los sudores absolutamente desagradables del Verde y de sus militantes más destacados, como Manuel Velasco y Eruviel Ávila, ensucian a la campaña de la candidata de Morena, una mujer caracterizada por la limpieza en todo lo que hace.
Ayer, Denise Dresser llamó Lady Tucán a Claudia. Hoy Francisco Martín Moreno plagia a su compañera de página y dice que la candidata presidencial de izquierda es La señora Verde. Más allá del nado sincronizado que caracteriza a la derecha en sus campañas mediáticas diseñadas y ejecutadas para desprestigiar a todo lo relacionado con la 4T, en este caso las críticas de la politóloga y el novelista deben ser atendidas por la próxima presidenta de México.
Porque Claudia sin duda será presidenta, pero… ¿es necesario que llegue al poder —por cierto, en un momento histórico particularmente complejo— rodeada de tanta basura? La del Verde no es la única mugre que se ha sumado a Morena, pero quizá ninguna más pestilente que la del partido falsamente ecologista dirigido, en los hechos, por un tipo simpático pero increíblemente descarado, Manuel Velasco, personaje que llega a repugnar por tanto que huele a corrupción. A este ahora lo apoya morralla del peor PRI, como Eruviel Ávila.
Solo para consumo de Claudia Sheinbaum, si acaso decide leer este artículo, dejo enseguida 30 sinónimos de Partido Verde que encontré buscando por aquí y por allá —el último es el que mejor explica la esencia de esa organización política. Pero todavía más mejor es el sinónimo 31—:
- 1. Mugriento.
- 2. Obsceno.
- 3. Indecente.
- 4. Inmoral.
- 5. Hediondo.
- 6. Indecoroso.
- 7. Soez.
- 8. Ilícito.
- 9. Turbio.
- 10. Deshonesto
- 11. Guarro.
- 12. Inmundo.
- 13. Puerco.
- 14. Cochino.
- 15. Cochambroso.
- 16. Pringoso.
- 17. Marrano.
- 18. Amoral.
- 19. Impúdico.
- 20. Licencioso.
- 21. Canalla.
- 22. Ruin.
- 23. Vil.
- 24. Bajo.
- 25. Despreciable.
- 26. Deleznable.
- 27. Indigno.
- 28. Abyecto.
- 29. Gentuza.
- 30. Pinche.
- 31. Caca.
Posdata: A pocas personas en la política —las clásicas rarísimas excepciones— no se les puede señalar por practicarla como el arte de tragar porquería. Claudia Sheinbaum es una de tales anomalías que generan la gran esperanza, la de que algún día el sistema será totalmente higienizado. Entiendo los compromisos y deben respetarse, pero ¿con el Verde, Manuel Velasco y Eruviel Ávila? Todo tiene un límite. Ojalá Claudia ya les considere más que bien pagados con los votos que ella les dará y que les servirán para conservar el registro partidista, con lo que podrán seguir viviendo del erario, y nada más. Sería terrible ver a gente de tal organización en el segundo gobierno de la 4T.