Aunque creo que se trata de una palabra que todos y todas conocemos en un país futbolero como México, conviene citar de arranque a la Real Academia Española para justificar su utilización en el análisis de una encuesta preelectoral:
- 1. Goleada. (i) Abundancia de goles. (ii) Gran diferencia de goles por la que un equipo gana a otro.
- 2. Por goleada. (i) Por muchos goles. Ganaron el partido por goleada. (ii) Por gran diferencia, o de un modo incontestable. Ganar una votación por goleada.
Claudia Sheinbaum ya estaba ganando en las encuestas por “por una gran diferencia” o de “un modo incontestable”. La goleada era una realidad, sin duda.
Pero la encuesta de hoy en El Financiero ya habla de una goleada de escándalo: Claudia supera por 16 puntos a Marcelo Ebrard y por 24 a Adán Augusto López. Cito la redacción de Alejandro Moreno, encuestador del diario propiedad de Manuel Arroyo:
- “La jefa de gobierno pasa de 12 a 16 puntos de ventaja sobre Ebrard y está 24 por encima de Adán Augusto López”.
- “La preferencia para que Claudia Sheinbaum sea la abanderada de la coalición Morena-PVEM-PT a la presidencia en 2024 subió de 31 a 34 por ciento en abril, ampliando su ventaja de 12 a 16 puntos porcentuales sobre el segundo lugar, Marcelo Ebrard, en un careo que considera a cinco posibles aspirantes, incluidos Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña”.
- Claudia, en efecto, tiene 34% de apoyo, Marcelo 18%, Adán 10%, Noroña 7% y Monreal 6%.
- En opiniones favorables: Claudia, 49%; Marcelo, 35%; Adán, 27% y Monreal y Noroña 25% cada uno.
¿Por qué ella gana por goleada a ellos?
1.- Porque la sociedad mexicana la identifica totalmente leal a AMLO, mientras que a los otros se les ve menos firmes en sus convicciones ideológicas.
2.- Porque es mujer, sin duda, y vivimos ahora tiempo de mujeres en la política.
3.- Porque los aplasta en la comparación de trayectorias académicas: Claudia es científica —no solo posee una licenciatura en física y un doctorado en ingeniería, sino que ha dedicado la mitad de su vida a la investigación—, mientras que Marcelo, Adán, Noroña y Monreal estudiaron carreras mucho más sencillas, como derecho y relaciones internacionales, y no profundizaron en sus disciplinas ni han pasado muchos años buscando ampliar sus conocimientos en cubículos universitarios.
4.- Porque en la administración pública los resultados de ella son mucho mejores que los de ellos. Marcelo estuvo en la la jefatura de gobierno capitalina y lo hizo bien a secas; Claudia, en el mismo puesto, lo ha hecho bastante mejor. Adán no ha sido exitoso en las misiones más delicadas que le ha encargado el presidente AMLO, como la de negociar con la SCJN en términos favorables para la 4T —más bien ministros y ministras han hecho exactamente lo contrario de lo que les ha pedido el titular de Gobernación—. A Noroña le falta experiencia administrativa, así que deberá buscar un cargo ejecutivo si quiere aspirar a la presidencia en 2030. Y Monreal el siglo pasado no lo hizo mal en Zacatecas, pero después de ser gobernador renunció al quehacer serio y se la pasado en la grilla del poder legislativo, donde se trabaja poco y lo único que se consigue es fama de flojo —la pobre reputación de la gente que va al Senado y a la cámara de Diputados y Diputadas obedece a que en tales instituciones se habla muchísimo más de lo que se faena.
5.- Por el efecto estadio. Cuando se enfrentan dos equipos más o menos con la misma cantidad de simpatizantes, la hinchada neutral espera a que caigan los goles para decidir por un favorito. Normalmente, la gente que no tomado una decisión se inclina por el equipo que va ganando, y Claudia en todas las encuestas ha superado a sus rivales. En política se le llamaría la cargada: “Congregación de oportunistas, sobre todo en el ámbito político, que se reúne espontáneamente para adherirse a un personaje que tenga el poder o las mejores posibilidades de hacerse de él”, según la definición del Diccionario del español de México. Checo Pérez, por ejemplo, desde que ha logrado victorias en la F1 ha multiplicado el número de sus simpatizantes. Así las cosas, como Claudia va ganando, entonces cada día gana con más ventaja.
¿Entonces?
En resumidas cuentas, tanto el consejo nacional como la dirigencia ejecutiva de Morena —que encabezan Alfonso Durazo y Mario Delgado—, para evitar divisiones quizá ya deberían hacer suya la propuesta reciente de Ricardo Monreal: “Otra opción que se debería probar”, la del “acuerdo o consenso entre las personas aspirantes”.
Creo que es una opción que Morena debería plantearle al presidente AMLO y al resto de la militancia morenista. Porque si una corcholata va ganando por goleada, ¿para qué dividirse con ejercicios demoscópicos que darán resultados parecidos a los de El Financiero, El Universal, Reforma, SDPNoticias, El Heraldo de México, El Economista y diarios españoles prestigiados como El País, de Madrid, y La Vanguardia, de Barcelona? En todos gana Claudia cada día con más ventaja.