Escribo esto mientras el huracán Hilary comienza a impactar en la península de Baja California, mi tierra. Aunque en el centro y sur del país y en el lado opuesto de la península de Baja California están acostumbrados a este tipo de fenómenos meteorológicos, esto es algo prácticamente inédito en la zona desértica donde vivo, en Mexicali.
Se estima que el fenómeno vierta el equivalente a 3 años de lluvia en unas cuantas horas, lo cual puede causar caos y fenómenos como inundaciones y deslaves.
Al mismo tiempo, una isla paradisíaca en Hawái arde y decenas de incendios forestales ocurren a lo largo y ancho del planeta. Temperaturas récord ocurren en el cono sur, con un “veranito” de varios grados por encima de los registros.
El futuro ya nos alcanzó. Desde hace décadas, científicos nos advirtieron sobre las consecuencias del uso y abuso de sustancias que causan el calentamiento global. Mientras no se haga un esfuerzo conjunto entre todos los habitantes de este planeta, las cosas seguirán empeorando.
El futuro ya está aquí y las cosas jamás volverán a ser cómo antes.