La reciente exhibición de convocatoria de AMLO, que señala haber reunido a más de 250 mil personas para celebrar los 5 años de lograr la presidencia de México, sin duda confirma su liderazgo y capacidad para que al quinto año esa popularidad que anda en niveles del 60% en encuestas diversas, confirme la fuerza de su movimiento político y que orgánicamente tomo fuerza en gran parte del país, como lo confirma el hecho de que tiene el 72% de las gubernaturas, que ya no solo es una influencia en ciertas regiones y que además gobierna las regiones con mayor población, lo cual sin duda refleja que su potencial para gobernar no será meramente coyuntural.
Sin duda los más de 20 años que AMLO predicó a ras de tierra en cuanta población pequeña o plaza pública, le dio credibilidad social, ha recorrido los 2400 municipios del país, tomo de propia mano las sensaciones del olvido y el descuido de décadas y sin duda lo aprovechó con su mensaje político religioso como una homilía política que le dio hasta ahora los votos que ha necesitado para consolidar a su movimiento político, generando con ello la conversión política de lo que él llama el pueblo bueno y que ahora el mismo AMLO señala que está muy feliz, desde luego también el oportunismo político de todo tipo de personajes ven al triunfador en elecciones como su nuevo líder moral y político para seguir improvisándolos en áreas clave y otros mamando del presupuesto fieles a su naturaleza.
Hay quien simpatiza con AMLO y cree en todo lo que dice y dice que hace, y hay quien no lo tolera en absoluto, al ser una democracia ambas posiciones son válidas, hay una mayoría que lo apoya y una minoría relevante que no cede en la crítica. Sin embargo, un tema relevante es que son extremos, una izquierda radical empoderada y envalentonada y una derecha radical muy resentida que busca desesperadamente una opción, así sea un clavo ardiendo o una botarga que les permita competir con mayores posibilidades en las elecciones del 2024.
Pero hay una parte más que relevante de la población que tiene una visión política más de centro, que de izquierda o de derecha radicales. Que no se deja influir por medios afines públicos o privados a una u otra alternativa maniquea, en donde las tendencias son reducir la realidad entre lo bueno y lo malo. Esa población de centro ha visto hasta ahora con desdén ambas posturas que no lo representan, desde luego que busca y desea igualdad de oportunidades para todos en el país, mejores condiciones de salud, educación, justicia, seguridad e infraestructura en general, al ser México un país de libre mercado, debe tener competencia, desde luego con piso parejo, con oportunidades de inversión privada que regionalmente que se traduzcan en empleos formales, desarrollo y crecimiento sostenido.
La visión de centro es la de la mayoría de los mexicanos, ni totalmente izquierdosos, ni derechosos, esos contrastes son los que los políticos han usado para limitar la participación política razonada, la prueba es que tenemos un abstencionismo promedio superior al 50%, esa población que no vota, no se identifica con las posturas radicales que actualmente se ofrecen. No se ha logrado vincular a esa población que puede decidir el futuro del país.
En el 2024 estará la elección de la presidencia, de 128 senadores, 500 diputados federales, 31 congresos estatales, 9 gubernaturas, 1580 municipios, 16 alcaldías y 24 juntas municipales. Para esa elección se contará con 97 millones de personas con credencial para votar, de los cuales 46 millones son hombres y 51 millones son mujeres. Por lo que la verdadera batalla está en el abstencionismo y lograr convencer a las posturas de centro a participar y limitar los radicalismos de uno y otro lado. Hoy los suspirantes de los dos bloques que buscan la presidencia, usarán todo tipo de descalificaciones de uno y otro, pero lo relevante es que pongan sus ideas y propuestas de manera pública en materia de economía, infraestructura, educación, salud, pensiones, Estado de derecho, seguridad y sobre todo en debate abierto para valorar sus ideas y posturas políticas en los temas medulares.
La marcha y desarrollo del país, debe analizarse con datos y razonamiento para valorar si son buenos o malos los resultados y si hay o no rendición de cuentas. Hay resultados que en mi opinión son coyunturales y no creados por esta administración, que busca promoverlos como propios y por la confianza que generan (nearshoring y las remesas). El nearshoring que representa más de 50 mil mdd anuales de inversión extranjera directa por relocalización mayormente en el norte y centro del país, es consecuencia de que Asia y Europa han tenido conflictos comerciales, aranceles, de proveeduría y bélicos, lo que abrió esa ventana de la fortuna para México en especial a partir de 2020, antes de ello ni siquiera ubicaban el término en esta administración.
Con una media promedio de remesas mensuales cercanas a los 5 mil mdd, estas llegan a 5 millones de hogares y con destinarios en 12 millones de personas en nuestro país. Lo que implica envíos de 400 dólares mensuales promedio por destinatario, poco más de 7 mil pesos mensuales de apoyo a familiares. Esos envíos se han vuelto sostenidos por la tecnología, se envían vía transferencias, que todavía en sexenios anteriores eran de manera más primitiva, hoy la tecnología favorece este incremento y no la confianza en el gobierno.
Llegan las remesas en alto volumen por la tecnología, los nacidos en territorio mexicano y que viven en Estados Unidos, son 12 millones de mexicanos mismos que envían mensualmente remesas. La edad promedio de estos mexicanos es de 45 años, y que llevan una media de 25 años viviendo en Estados Unidos, han apoyado a sus familias no por un enfoque político, pues no se les dieron las condiciones de desarrollo que allá encontraron. Ahora ellos podrán votar, sin duda los programas sociales para adultos mayores, en especial, serán factor para su voto en el extranjero, por lo que seguramente se buscará sacar provecho político de ello. Situación en la que el INE no se ha pronunciado al respecto, pues son recursos públicos con mandato constitucional y no de carácter político.
El tema de informalidad que se evita a toda costa por los cacicazgos y control político electoral, solo se ha complicado cada sexenio, puedes generar empleos formales, pero si por cada empleo formal, hay dos informales, entonces algo está mal y eso es responsabilidad del gobierno. Así por ejemplo una persona que no ha cotizado en su vida en el IMSS, al cumplir los 65 años tendrá derecho a pensión de adulto mayor, luego entonces de dónde saldrá el recurso en los siguientes años para pagar las pensiones de formales e informales. Tiene que haber un compromiso progresivo lograble y medido por año y sexenio para llevar la informalidad a niveles controlables y con ingresos para los siguientes años, ese tema AMLO no lo toca porque no le conviene y menos a sus suspirantes, pues el pueblo bueno está muy feliz. No se trata de milagros, sino de hacer las cosas correctas y con la verdad.
Otro tema reciente es la refinería Olmeca en Dos Bocas, AMLO prometió y no cumplió, sin embargo, la justificación ya demostró que también es su fuerte. La refinería no está terminada, está diseñada para refinar al menos 300 mil barriles diarios pero aún está en etapa de pruebas, lleva 4 años en construcción y es lo más probable que inicie producción en el 2024, pero lejos de los 300 mil barriles diarios, adicional, no hay información pública del avance real. AMLO prometió que el primero de julio de 2023, procesaría 170 mil barriles diarios. ¡No sucedió, pero ya está la justificación de que, en 40 años desde Don Porfirio, ¡ah no! desde López Portillo la última refinería fue Salinas Cruz., como siempre es culpa del mugrero que dejaron en el pasado, en el quinto año siguen las justificaciones y si no se toman como válidas, se vuelven en automático adversarios, que no leyeron a los Flores Magón y su estilo editorial y no se está del lado del pueblo bueno que está feliz porque nunca se había hecho tanto bien.
Hoy la refinería que más produce en México, es Tula con 180 mil barriles diarios, seguida de Salina Cruz con 178 mil, Salamanca 130 mil, Minatitlán 112 mil, Cadereyta con 130 mil, Madero produce 98 mil y Dos Bocas cero. Originalmente la refinería Dos Bocas costaría 9 mil mdd, sin información pública el presupuesto se ha duplicado y aún no se termina. Caso aparte es Deer Park en Estados Unidos que opera al 90% de su capacidad de 340 mil barriles, muy similar a lo que debería hacer Dos Bocas, solo que esta le costó 600 millones de dólares, fue una oportunidad que dio Shell por desinvertir en el sector además de ser una refinería construida en 1979 que ya le había dado retorno a su inversión, similar al caso de Iberdrola con CFE, vendo y me muevo hacia la descarbonización. México es bueno comprando.
México produce 1.9 millones de barriles diarios de petróleo crudo y exporta alrededor de 900 mil barriles diarios del mismo, procesa en refinación alrededor de 800 mil barriles diarios e importa más de 500 mil barriles diarios de gasolina para poder mover diferentes sectores y los 50 millones de vehículos privados, transporte público y de carga que hay en el país. Dos Bocas ayudaría a importar menos, pero en tanto no se termine y no llegue a punto de equilibrio será un tema a observar con atención.
En el mundo hay 680 refinerías, en Estados Unidos hay 130 refinerías, solo 10 refinerías en USA procesan más de 300 mil barriles diarios, de las 10 que más refinan en el mundo 3 son del país norteamericano, la primera en la India que produce 1 millón 240 mil barriles diarios, la segunda en Venezuela con 940 mil barriles diarios y la tercera en Corea del Sur con 850 mil barriles, por lo que una refinería que produzca más de 300 mil barriles diarios es un gran reto y hacerlo bien es mayor.
El Tren Maya también ha duplicado su presupuesto que originalmente era de 65 mil mdp, para este 2023 el presupuesto ya es de 143 mil mdp, su compromiso es iniciar operación en diciembre de 2023, no hay claridad en el presupuesto pues no es público su ejercicio, sólo el dato registrado en SHCP.
Al igual el Interoceánico no tiene datos públicos, su presupuesto original fue de 20 mil mdp, ahora ya con control de la Marina, se estima que el presupuesto será del doble también, su avance se estima en un 80% y que se termine en 2024.
Es relevante que, en los tres proyectos, no se señale con claridad formal cuando alcanzara el punto de equilibrio de cada uno. Esto es el cálculo en el tiempo para definir el momento en que los ingresos cubren los gastos fijos y variables. Esto es cuando lo que ingresas cubre gastos, no pierdes, no ganas, pero a partir de ahí alcanzas el punto de equilibrio para generar en el futuro el retorno de inversión. En tanto no se logre un punto de equilibrio, los gastos son cubiertos con subsidios, por lo que pueden generan empleos en la construcción, pero son cubiertos con aportaciones públicas y si no se terminan en tiempo y forma y no producen ingresos, serán subsidiadas con aportaciones por tiempo sin determinar, lo importante es que el pueblo bueno está muy feliz y seguirá aportando con gusto por tanto que se ha hecho en esta administración. La política y las finanzas están correlacionadas, los negocios y su desempeño están ligados a las políticas públicas y su aplicación.