A pocos meses de asumir la gubernatura, Delfina Gómez enfrenta uno de los mayores retos del Estado de México: recuperar la seguridad y reconstruir la confianza en las instituciones.

Con el Operativo Enjambre, Gómez no solo está cumpliendo su promesa de campaña de revisar los cuerpos policiales municipales, sino que está estableciendo un nuevo estándar para el combate al crimen organizado.

Este operativo histórico no habría sido posible sin el respaldo completo por parte del Gobierno federal liderado por Claudia Sheinbaum.

Ambas gobernantes, provenientes del mismo proyecto político, están demostrando que la seguridad puede ser una prioridad real cuando hay voluntad política.

El Operativo Enjambre es más que un golpe al crimen; es un mensaje claro de que la era de la impunidad en el Edomex está llegando a su fin.

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Las detenciones de siete funcionarios públicos, la movilización de más de 1,500 elementos y la desarticulación de redes criminales que operaban desde los ayuntamientos reflejan el compromiso de esta administración con la seguridad de los mexiquenses.

Este es el inicio de lo que podría convertirse en un modelo nacional para enfrentar el crimen desde las instituciones. Delfina Gómez está construyendo un legado que será recordado como el punto de quiebre en la historia de la seguridad del Edomex.