“La cualidad más importante es la audacia”.

Winston Churchill

Definitivamente, uno de los políticos modernos que mayor legado le han dejado a nuestra patria, ha sido don Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, y me atrevo a nombrarlo “don”, ya que más que un prefijo, es un adjetivo equiparable a “lord” en inglés, más que “sir”.

Sería interesante saber si el padre de don Porfirio Muñoz Ledo se llamó así también como nombró a su hijo cuando nació en 1933 en honor al presidente de México más prolífico de los siglos XIX y XX después del emperador Maximiliano, y quien fue despojado de su poder por una revolución hasta ahora moralmente inentendible.

El legado de don Porfirio Muñoz Ledo es fascinante desde un punto de vista de audacia política y dominación de la oratoria, por lo que he llegado a pensar que don Porfirio fue un intenso admirador de Winston Churchill, a quien trató de igualar en algunas cuestiones políticas y personales.

Una de las más interesantes aportaciones de don Porfirio fue la fundación del PRD que por sus siglas es el Partido de la Revolución Democrática, y solo con tratar de entender lo que implica su significado resulta intelectualmente muy apasionante en cuanto a los alcances que debió haber tenido sintácticamente hablando.

En una ocasión durante su segunda gestión como presidente de la Cámara de Diputados visité su oficina en tan digna sede de San Lázaro, ya que así me lo solicitaron en la oficialía de partes por tratarse de una petición personal, por cierto me interesa comentar que acudí en el ya muy cuidado metro de la Cuidad de México, bajándome en la estación Candelaria, y tuve el honor de poder ingresar al Congreso de la Unión y entregarle personalmente a la secretaria de Don Porfirio una petición personal, y lo que más me llenó de entusiasmo nacionalista fue conocer a la mujer encargada del despacho de tan ilustre político, ya que se notó que ya lo había acompañado por varias décadas, por el afecto que demostró al recibir mi carta y hablar de su jefe.

Sería interesante que muchos de los legisladores y políticos actuales de México, sobre todo los más jóvenes, lean las biografías de don Porfirio Muñoz Ledo, y traten de imitarlo, ¿por qué no?, finalmente, muchos políticos como él han intentado imitar a grandes personajes de la historia, incluyendo a Churchill, y el mismo Churchill, en su momento, intentó imitar a Napoleón Bonaparte.