“Porque eres un lobo
un lobo que siempre ha vestido piel de oveja
que todo maneja a su propia conveniencia
que engañas y buscas rincones para amar.”
DULCE
“Ya todo lo llenas tú
Yo no soy nada en ti y te voy a dejar
Al fin tú eres feliz
Ni lo vas a notar.”
ÁLVARO CARILLO
De 2021 a 2022, Cuitláhuac García encarceló a 1,033 personas por el delito de “ultrajes a la autoridad” (Art. 331 del Código Penal de Veracruz). Artículo de la legislación local que la SCJN declaró inconstitucional pues se trataba de un burdo engaño para poner bajo rejas a cualquier persona que señalase algún error del gobierno jarocho; eso además de atentar contra la libertad de expresión.
Cuando la Suprema Corte invalidó ese “delito”, Cuitláhuac tuvo que liberar a todos los detenidos bajo dicho supuesto. Luego de eso, en lugar de dar por concluido su particular modo de venganza contra ciertos miembros de la población, la autoridad enfiló su enojo hacia los jueces. Claro, tomó providencias y emprendió acciones para amedrentarlos (muchas veces violando nuevamente la ley). Convirtió su vendetta personal en una de corte político, al poco tiempo probando ser peor que su predecesor Javier Duarte.
Por eso, más tarde ya se le vio amenazando a la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, así como encarcelando a la jueza Angélica Sánchez en la prisión de Pacho Viejo, a pesar de haber admitido en público que no cuenta con pruebas para procesarla (las que falsificó su fiscalía durante la primera detención de la jueza no cuentan).
Y López Obrador ofreció su total respaldo al criminal gobernador por la detención de la jueza. El presidente tergiversó los hechos al decir: “nunca se había dado un caso en el que se estableciera el plazo de una hora para liberar a un presunto homicida”. Bien sabe Andrés Manuel que así no se dieron las cosas ni los tiempos; también que quienes se equivocaron en la integración de la averiguación previa relativa al acusado asesino fueron los agentes del Ministerio Público que dependen de la nada autónoma fiscalía de Veracruz, y no del juez (Angélica Sánchez en este caso).
Pero a pesar de lo anterior, y basados en “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”, a López Obrador le viene muy bien esta actitud arbitraria y violatoria de las garantías individuales. Cuitláhuac se convierte en su comparsa en el acto de azotar a jueces. De pasar de la descalificación al poder Judicial a la aprehensión sin pruebas de juristas, como él mismo gobernador aceptó.
Para ello presionó a otro juez, a uno “de control” en Veracruz, quien a pesar de lo abiertamente ilegal de la detención (Sánchez fue levantada con uso de la fuerza el sábado en un hotel de la CDMX por —supuestos— elementos NO uniformados de la GN y que no mostraron una orden de aprehensión), le impuso a la jueza Angélica un año de prisión preventiva.
Atestiguamos una vendetta política por vía de la flagrante violación a la ley, signo esto último de la “justicia” versión 4t (ya había ocurrido antes con la sonada detención de José Manuel Del Río Virgen, asesor de Ricardo Monreal en el Senado. Él fue acusado de homicidio en junio de 2021, estuvo en prisión seis meses y el caso se cayó por falta de pruebas. La detención también fue de lo más arbitraria).
Por cuanto a la detención de la jueza Angélica Sánchez, poco importa que los delitos por los cuales es acusada no ameritan prisión preventiva oficiosa (un año de prisión preventiva “justificada”., para ser exactos). Un claro mensaje para todos los jueces establecidos en Veracruz que actúan apegados a derecho: si no cumplen los deseos de su titular del ejecutivo local, corren el riesgo de ser encarcelados.
Veracruz, tierra gobernada por Cuitláhuac, es la entidad con mayor número de fosas clandestinas de todo el país, 647 (Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos), sí. Pero algo está muy mal también en el país cuando el resto de los jueces guarda silencio. Cuando Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte —tan participativo y vocal en contra de los abusos del poder… de Felipe Calderón hace más de 10 años— en lugar de pedir explicaciones y exigir la liberación de la jueza, solo comparte estar emocionado por la próxima visita a nuestro país de la cantante estadounidense Taylor Swift.
Algo está muy podrido entre los simpatizantes cuatroteístas cuando aceptan sin chistar este argumento de parte tanto del gobernador como del primer mandatario: “como estamos convencidos de que la jueza es una delincuente (dado que liberó a un posible delincuente), vamos a delinquir nosotros (la 4t), violando las garantías individuales de la juez”.
En esta historia de venganza, el día de hoy en la audiencia de posible vinculación a proceso, se presentará la jueza Angélica. Ella se acogió a la duplicidad del término constitucional. Veremos qué nueva artimaña o decisión sin pruebas presenta la fiscalía veracruzana; rubricando, naturalmente, una vendetta y no la búsqueda de la justicia. Veracruz con V de “vendetta”.
He visto que muchos se preguntan por la sustancia de la cuarta transformación, ¿qué es?, ¿qué la define? Les tengo la respuesta: es un leviatán, la ilegalidad que todo lo llena.