En mi opinión, basada en el conocimiento de lo que ocurre en Sinaloa, Rubén Rocha Moya ha realizado un gran trabajo como gobernador. Pero hoy está en el centro del escándalo. Conocemos la historia reciente, así que conviene analizarla con objetividad.

El Mayo Zambada y un hijo del Chapo volaron desde algún aeropuerto del occidente de México con rumbo a Estados Unidos, donde aterrizaron y fueron arrestados.

El Mayo dio su versión de los hechos en una interesante carta en la que dice que el hijo de El Chapo lo invitó a una reunión con el gobernador Rocha y el exrector de la UAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda. Que conste: lo invitó el Chapito, no el gobernador.

En su carta afirma:

  • “No me entregué ni vine voluntariamente a los Estados Unidos”. No hay razones para dudar de lo que dice el Mayo.
  • “Fui secuestrado y traído a Estados Unidos por la fuerza y en contra de mi voluntad”. Probablemente así ocurrió.
  • “Joaquín Guzmán López me pidió que asistiera a una reunión para ayudar a resolver las diferencias” entre Rocha y Cuén”. Repito: al Mayo lo invitó el Chapito.
  • “El 25 de julio, fui al rancho y centro de eventos llamado Huertos del Pedregal en las afueras de Culiacán donde se llevaría a cabo la reunión”. Quizá así ocurrió.
  • “Vi una gran cantidad de hombres armados con uniformes militares verdes que supuse eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus hermanos. Me acompañaban cuatro agentes de seguridad, de los cuales dos permanecían fuera del perímetro”. No dice para nada que hubiese guardias del gobernador ni del exrector de la UAS.
  • “Mientras caminaba hacia el área de reunión vi a Héctor Cuén y a uno de sus ayudantes. Los saludé brevemente antes de entrar a una habitación que tenía una mesa llena de frutas”. Ojo: SÍ vio a Cuén. NO dice haber visto a Rocha.
  • “Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde pequeño, y me hizo un gesto para que lo siguiera. Confiando en la naturaleza de la reunión y en las personas involucradas, seguí sin dudarlo. Me llevaron a otra habitación que estaba a oscuras”. ¿Está claro? El Chapito lo llevó a donde quiso.
  • “Tan pronto como puse un pie dentro de esa habitación, fui emboscado. Un grupo de hombres me agredió, me tiró al suelo y me puso una capucha de color oscuro en la cabeza. Me ataron y esposaron y luego me obligaron a subir a la caja de una camioneta”. Antes no vio al gobernador Rocha y ya no iba a ver a nadie más por la capucha que le pusieron. Insisto, al gobernador jamás lo vio en ese lugar.
  • “Durante toda esta terrible experiencia, fui sometida a abuso físico, lo que resultó en lesiones importantes en la espalda, las rodillas y las muñecas. Luego me llevaron a una pista de aterrizaje a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado”. Ni hablar, era el destino del Mayo.
  • “La idea de que me entregué o cooperé voluntariamente es total e inequívocamente falsa. Me trajeron a este país por la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y en contra de mi voluntad”.

¿Le creemos al Mayo? Yo sí. Así que hay motivos para pensar que fue engañado a una reunión en la que supuestamente iba a estar el gobernador, quien al parecer se hallaba lejos de Culiacán. Le mintieron al Mayo y cayó en la trampa.

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En ningún momento el Mayo dice que vio o habló o pactó nada con el gobernador Rocha. Vio, sí, al exrector Cuén y al hijo del Chapo. Guardias de este último lo secuestraron y lo llevaron a un avión que lo trasladó a Estados Unidos.

Dice que el hijo del Chapo lo invitó a una reunión con el gobernador Rocha y el exrector Cuén. No dice que el gobernador lo invitara ni que Rocha hubiese confirmado su asistencia.

El Mayo ha contado su versión. Cierta o no, NO asegura de ninguna manera que en la reunión estuviera el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Es decir, no lo acusa de nada. Es totalmente creíble lo que ha dicho Rocha: al Mayo lo engañaron.

Un hombre de izquierda

No alcanza el diccionario de sinónimos para hablar de la calidad moral que durante todo su vida de luchador de izquierda ha caracterizado al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Él es un hombre:

  • Íntegro.
  • Probo.
  • Honesto.
  • Intachable.
  • Honorable.
  • Justo.
  • Digno.
  • Respetable.

La trayectoria de Rocha Moya no deja lugar a dudas:

  • Profesor de educación media en el área de matemáticas, egresado de la Escuela Normal Superior de Oaxaca.
  • Estudió una maestría en ciencias de la educación en la Universidad Autónoma de Querétaro.
  • Cursó un doctorado en ciencias sociales en la Universidad Autónoma de Sinaloa.
  • Licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
  • Profesor de física y matemáticas en la Preparatoria de Guamúchil, Sinaloa.
  • Secretario general de la Universidad Autónoma de Sinaloa, UAS.
  • Rector de la UAS.
  • Como rector creó la Ciudad Universitaria de Guasave, inició la de Guamúchil y el circuito interior de la Ciudad Universitaria en Culiacán.
  • A los 20 años de edad fue secretario general de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México.
  • También fue secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Sección Académicos.
  • En 1983 fue diputado local por el ya desaparecido por el Partido Socialista Unificado de México.
  • En 1986 fue candidato a gobernador por la alianza de izquierda Movimiento Popular Sinaloense.
  • En 1998, con Andrés Manuel como presidente del PRD, fue postulado por este partido como candidato a gobernador.
  • En 2017 fue coordinador estatal de Morena en Sinaloa.
  • En 2018 ganó la elección de senador en Sinaloa; fue candidato de Morena.
  • En 2021, como candidato de Morena, ganó la elección de gobernador en Sinaloa.