En su más reciente visita a las comunidades purépechas de Michoacán, Claudia Sheinbaum, aspirante a la candidatura de Morena a la presidencia de la República, tuvo un cálido acercamiento con las mujeres indígenas de esa región, gracias al trabajo que desde su época de estudiante, hizo en Cheranatzicuirín, Michoacán.
Los purépechas no olvidaron a Claudia cuando ella como estudiante e investigadora de ciencias, convivió con los indígenas para aplicar sus estudios y conocimientos en mejora de las condiciones de vida de la gente en materia de energía.
Tal y como lo menciona Arturo Cano, en su libro “Claudia Sheinbaum presidenta”, la aspirante a candidata de Morena para las elecciones del 2024, tuvo un importante trabajo de investigación durante tres años, cuando estudiaba la carrera de Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM y eso nunca pudo ser olvidado por los purépechas de esa región, quienes la semana pasada la recibieron con los brazos abiertos.
La preocupación de Sheinbaum por la mejora de la calidad de vida de los mexicanos y la seguridad ecológica, también se reflejaba en otras investigaciones, donde bajo su mentor, el profesor, Marco Antonio Martínez Negrete, estaban muy interesados en un problema mucho más grande: Laguna Verde.
El maestro
El doctor en física, Marco Antonio Martínez, es desde hace décadas, catedrático en la Facultad de Ciencias, en la Universidad Nacional Autónoma de México y siempre ha sido un férreo luchador y defensor de la energía y la ecología.
Es por ello que el profesor, siempre inculcó en sus alumnos esta conciencia y lucha contra la energía nuclear que consideraba peligrosa y que años después quedó comprobado, con la tragedia registrada en la planta nucleoeléctrica de Fukishima, Japón, tras un fatal accidente.
Desde el año de 1988, el profesor Martínez Negrete, criticó el desempeño de la planta nuclear Laguna Verde, localizada en el estado de Veracruz, y señaló muchas deficiencias de seguridad que en caso de no ser atendidas, provocarían una tragedia de mayúsculas dimensiones.
En abril del año 2000, el físico y mentor de Sheinbaum, fue entrevistado por la revista Impacto, en donde denunció en un reportaje, titulado “Laguna Verde, entre la excelencia y Chernobyl”, la falta de seguridad y mal desempeño durante la administración del entonces presidente, Ernesto Zedillo.
Marco Antonio Martínez Negrete, señaló en la entrevista, que la operación de los dos reactores nucleares era insegura y distaba mucho de la pregonada excelencia en la cultura de seguridad de ese entonces, pues lejos de mejorar, se hallaba en el empeoramiento.
Desde 1988, Martínez Negrete elaboró una bitácora desde la construcción de la nucleoeléctrica y denunció una serie de “incidentes” que generaron en su momento fugas de radiación.
De igual forma el científico denunció que el equipo de seguridad se estaba haciendo viejo y hacía patente su preocupación sobre las consecuencias de un accidente, que lamentablemente se vieron en Japón años después.
Toda esta lucha por la energía limpia y la seguridad ecológica, siempre fue inculcada en los alumnos del profesor de la Facultad de Ciencias, por lo que los frutos se vieron al paso de los años cuando aquellos entusiastas estudiantes se convirtieron en importantes investigadores y funcionarios, algunos de los cuales pueden llegar a la silla presidencial.