Nepotismo, amiguismo, compadrazgo y cacicazgos son la característica principal en todos los niveles del gobierno y en la mayor parte de las dependencias federales, estatales y municipales, en el Congreso y hasta en el poder judicial. La 4T convirtió la administración pública y las instituciones del Estado en negocio familiar, si en el priismo se hablaba de la “familia revolucionaria” ahora es la “familia real obradorista”.

Si antes era común la frase “me hizo justicia la revolución”, que se acuñó después de la Revolución mexicana y hacía referencia al político que obtenía un “hueso”, un puesto de donde se hacía millonario, ahora se dice “me está haciendo justicia la 4T”, es decir, la familia cuatrotera u obradorista que han hecho del país su botín y lo reparten entre hermanos, parientes, compadres y amigos.

La “Tremenda Corte” de AMLO

Inició por la magistrada pirata, Yasmín Esquivel, esposa de José María Rioboó, uno de los contratistas estrella de AMLO, que estuvo a cargo del proyecto fallido del AIFA, que construyó el segundo piso y forma parte de su grupo asesor empresarial.

Luego, la ministra Loretta Ortiz, viuda de Ortiz Pinchetti, compadre de AMLO que ocupó el cargo de fiscal contra delitos electorales. Basta un solo ejemplo, cuando Pío López Obrador fue pillado recibiendo dinero para la campaña de AMLO, la Fiscalía hizo caso omiso y el proyecto cayó, “casualmente” en una primera instancia con la magistrada Loretta. Claro, Pío no tiene averiguación previa de la Fiscalía y no se le toca ni con el pétalo de una ley.

Aún más dramática resulta la imposición de Lenia Batres quien no posee la preparación ni los conocimientos que se requieren para ser parte del máximo tribunal. La hermana del jefe de gobierno de la CDMX, estuvo casada con el fiscal carnal que impuso Martí en la CDMX, sin siquiera ser abogado ni tener las cartas credenciales o la preparación que implica ese puesto. Al final todo queda en familia cuatrotera.

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Con la reforma pretenderá imponer a través de Morena a su familia, sus amigos y compadres, como ha sido la tónica de su gobierno.

El control del reparto del botín

Por eso ya impuso a su hijo Andrés López Beltrán como secretario general del partido, sin consultar o considerar a nadie más. El botín de los puestos quedará en sus manos así como las plazas en el poder judicial, con candidatos que serán votados con el respaldo de la base clientelar de Morena.

La gran familia obradorista

En el gobierno de AMLO, su secretario de gobernación Adán Augusto tenía a su hermana, esposa del gobernador de Chiapas, en una importante posición en el SAT. Su otra hermana, Silvia, es esposa de Humberto Mayans Hermida, el administrador central de la Coordinación Estratégica de Auditoría de Comercio Exterior y su padre, Humberto Mayans Canabal es uno de los cinco consejeros independientes de Pemex.

La actual secretaria de gobernación y próxima presidenta de Morena, tenía al menos a 14 familiares directos en puestos clave, una de sus hermanas contendió por el INE, su madre fue directiva de Morena y su padre asesor de AMLO en materia sindical.

La prima Felipa quedó al descubierto por una investigación del periodista Carlos Loret, obtuvo contratos con Pemex por más de 364 millones de pesos.

Otro caso es el de los hermanos Concheiro Bórquez. Elvira, doctora en sociología y activista política, es la tesorera de la federación, su hermano Luciano, economista, especializado en ciencias sociales y rurales, es subsecretario de educación superior de la SEO y su excuñado, Pablo Gómez director de la UIF.

En CFE, están Manuel Bartlett y su hijo León, un contratista impune que vendió ventiladores a sobreprecio para hospitales públicos y hace unos días, de acuerdo con información del portal Latinus, la Sedena le otorgó a Cyber Robotic Solutions, S.A. de C.V., su empresa, un contrato por 31 millones 135 mil 708 pesos.

La exsecretaria de energía y actual gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle, entregó un súper contrato a la empresa Grupo Huerta Madre, propiedad de su compadre el empresario veracruzano Arturo Quintanilla Hayek, que en consorcio con la compañía holandesa Van Oord, se hizo de un contrato por cuatro mil 968.8 millones de pesos.

El secretario particular de AMLO, Alejandro Esquer, tiene a su hija como directora de compras internacionales de Pemex en Houston y su esposa es gerente de capacitación de Pemex, ambas hacían mancuerna con la esposa de José Ramón López Beltrán, que se desempeñaba como bróker de empresas petroleras casualmente con sede en Houston.

Ahora, otra familia de larga tradición de corrupción, nepotismo y traición se suma a la 4T, Migue Ángel Yunes cedió ante amenazas o presión, o quizá simplemente decidió sumarse a la la gran familia obradorista y quedar bajo su amparo, todo a cambio de ser el voto que faltaba para mandar al carajo al país.

El nepotismo es el flagelo de la 4T y de México. AMLO convirtió el país en un feudo para su familia y amigos y, de consumarse la reforma al poder judicial, la destrucción del Estado democrático se consolidará.

X: @diaz_manuel