Esta semana leí una publicación de Oscar Martínez en su muro de Facebook en donde alertaba a la comunidad de ciclismo del país. Hay rumores de que el nuevo estadio de los Tigres de la UANL se construirá en los terrenos en donde se encuentra el estadio de futbol americano AFAIM, en el corredor deportivo del CARE de Nuevo León y este se reubicaría a donde está el velódromo y la pista de BMX.
Esto sería una tragedia para el deporte del estado, el ciclismo de pista es una modalidad que aporta más de 20 medallas en los Juegos Nacionales de Conade. Además de ser uno de los deportes con mayor afluencia en la ciclopista del Parque Niños Héroes.
Si bien esto es un rumor, hay que estar alerta porque los rumores no se originan de la nada. Ni la UANL ni CEMEX se han pronunciado al respecto. A Samuel García, gobernador de Nuevo León, se le queman las habas por construir un nuevo estadio para el equipo de sus amores, y no hay ningún problema que desarrolle la infraestructura deportiva del estado, pero no debería sacrificar otras instalaciones deportivas en el proceso.
Ya es hora de que aprendamos de los europeos, que siguen realizando eventos de clase mundial en velódromos de 400 metros construidos desde 1927. Uno de los eventos con más trayectoria en la pista se celebra en uno de estos velódromos: el 6 Giorni delle Rose-Fiorenzuola. Esta carrera italiana ha logrado mucho éxito año tras año con corredores de clase mundial enfrentándose entre sí.
Señor Gobernador, por favor reutiliza el actual estadio, haz una remodelación o tíralo y construye uno nuevo, pero hazlo en un lugar que esté disponible, sin afectar a los deportistas del estado. ¿O es acaso tu intención entregar un gran negocio a tus socios y amigos inversionistas sin importar las consecuencias?
Nuestro velódromo ha producido diversos títulos nacionales en todas las categorías, ha sido sede de Copas Mundiales y ha formado a algunos de los mejores atletas en la historia de nuestro país. También ciclistas de nivel mundial, como el equipo canadiense, han venido a concentrarse aquí en Nuevo León para entrenar en nuestro velódromo. Además, tiene la ventaja de ser una pista abierta, con una versatilidad para aprovechar el espacio.
Sería una pena perder una instalación deportiva que tanta alegría ha regalado a cientos de ciclistas, una instalación primordial para seguir desarrollando talentos y una instalación con tanta historia como esta. Esperemos que solo sea un rumor y que haya sensatez a la hora de buscar un nuevo terreno para el estadio de los Tigres.