“Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.”
- Mateo 7 24:27
La sabiduría bíblica es contundente y es algo que le está pasando al gobierno de Nuevo León que arrancó haciendo cambios en imagen pero todavía le faltan muchos cambios de fondo.
Samuel García y equipo se han dedicado más a mostrar proyectos que a realmente arreglar todo lo que dejó mal el anterior gobierno. El metro ya empezó a generar problemas. El transporte del área metropolitana da mucho de qué hablar. La inseguridad es el pan de cada día. Ahora súmele los contagios de COVID que fueron benéficos a finales del año pasado pero recibieron con todo a la ciudadanía.
Los que votaron por Samuel García esperaban un cambio, quizá al senador aguerrido que dijo que iba contra el gasolinazo, aunque no logró nada. El candidato que quería terminar con las viejas prácticas para cimentar las nuevas en algo que llamó el “Nuevo Nuevo León”. Cambió la imagen usando nuevos logos, creó nuevas secretarías y después de 100 días, las noticias más relevantes han sido cosas superfluas.
Sabemos que fueron a Roma, le regalaron jerseys de los equipos locales al Papa. Fueron de vacaciones a Baja California y pescaron un marlín. “Adoptaron” a un niño por un fin de semana y están en la boca de todos por puras cosas dignas de revistas de farándula, pero en ninguna donde la nota sea algo eficiente o que beneficie a toda la ciudadanía.
Mientras su compañero de partido, Luis Donaldo Colosio Riojas, está haciendo planes para fortalecer la policía de Monterrey, Garcia está anunciando el estadio de los Tigres que está lleno de incertidumbres y cuya construcción está más en el aire que la terminación del Tren Maya.
No se si este gobierno está buscando tener cimientos sobre roca o esté construyendo sobre arena y como dice la cita bíblica: están cayendo las lluvias y las tormentas y en un futuro cercano podría caer.
Y no tiene que ser una cita bíblica, está el cuento de los Tres Cochinitos donde el primero construido con paja , el segundo con ramas y el tercero con ladrillos. Lo que ha hecho hasta ahora el gobierno de Nuevo León parecer una construcción con paja que al primer soplido caerá.
Estimado Gobernador de Nuevo León, deje los estadios y Capullos y concéntrese más en los resultados. Seguramente hay proyectos necesarios que si se trabajan con conciencia podrán verse resultados rápidamente. Igual hay otros que tomarían más tiempo pero que igual, con conciencia y trabajo serían de beneficio para todos y con una larga duración.
Entiendo, por las encuestas que ha mostrado en las redes sociales, que tiene la intención de lanzarse como candidato a la presidencia. Por favor, no se convierta en su antecesor y busque resolver los problemas de su estado.
El Bronco tenía embobada a la raza los primeros 3 años, Samuel los tuvo en la campaña y quizá hasta ahora pero esa luna de miel se está acabando muy pronto. Esperemos que las próximas noticias del Gobierno de Nuevo León tengan que ver con progreso y no con algo que se puede publicar en la TVNotas.