La actriz norteamericana Selena Gómez no es de mi generación, pero sé de ella por mis hijos adolescentes. Por lo que sé, es una de las actrices que más odio ha recibido a lo largo de su vida.

Le han criticado su cuerpo y a sus exparejas; la tachan de pésima actriz y pésima cantante. Pero veo que el odio en la red social X está cundido de esto.

Hay un especie de odio que jamás había visto ni leído. Gente muy enojada que su único desahogo es herir a otras personas.

Deben de ser sus vidas bastante miserables y solitarias que X les ayuda a descargar todo su dolor, sus vacíos afectivos y su sentimiento de minusvalía.

A mí me han llenado de tuits cargados con odio. He ido aprendiendo a entender a estas personas, que justamente por sentirse tan miserables y frustradas recurren al discurso de odio y violencia digital.

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En el caso de Selena, creo que su papel en Emilia Pérez la ha llevado a colapsar emocionalmente.

Es tanto el odio que le han proferido por este papel, que supongo y lo he vivido también, te llegas a sentir drenado, agotado mentalmente y como si alguien robara tu energía.

El día de ayer, Selena grabó un video en donde ahogada en llanto decía que le partía el corazón ver a mexicanos expulsados de Estados Unidos y también repitió varias veces que lo sentía mucho.

Yo jamás pensaría que ella tendría por qué pedir perdón por este video ni por su papel en Emilia…

Lo que vi ayer fue a una mujer que verdaderamente está afectada por todo lo que está pasando a su alrededor y que tiene qué ver con ella.

Otra vez el hate se instaló en la cabeza de muchos y empezaron a burlarse de aquel video, diciendo que era falso, que no se puede llorar mientras uno se graba.

En eso doy la razón: en TikTok se ha vuelto de moda ponerse a llorar para ganarse unos cuantos likes y obtener ganancias económicas.

Es evidente que Selena no necesitaba de hacer esto ni por dinero ni por imagen. Pero creo, insisto, el odio que ha recibido ha sido totalmente extremista.

Todos los que le han lanzado hate deberían de sentirse responsables por la salud mental de esta joven, que para mi gusto, hizo un extraordinario papel en Emilia Pérez como Jessi.

Quizá nunca me lea Selena, pero me hubiera gustado que esto pasara. Para que supiera que no todos los mexicanos nos dedicamos a odiar como ella creería.

No hate… no más odio, por favor.

Es cuanto.