Porque sí… no sé si es por temas que energéticamente nos afectan e impactan a todos como lo es el tema de la guerra de Rusia contra Ucrania, pero el ambiente está enrarecido….
No me metí a redes sociales, en particular a Twitter por dos días por temas de salud, aunque de reojo (porque son mi pasión) brevemente echaba un vistazo a ver qué se decía. Y solo encontraba odio. Odio contra el odio, odiando a otros. Tuiteros agrediendo a otros, políticos agrediendo a tuiteros, gente burlándose de la caída bastante dura de una mujer, haciendo alusión a su peso y mofándose de ello.
A ver: quiero entender. Yo sé que Citlalli Hernández, secretaria general de Morena y senadora con licencia, se ha mofado también otras veces de otras personas. Pero mi duda es ¿por qué tenemos que volvernos iguales que aquellos a quien tanto criticamos?
Sinceramente yo no entendía el hashtag que estaba en tendencia ayer que se llamaba “temblor” o algo así. La verdad tengo la dicha de vivir en un estado en donde no tiembla, por lo que quise averiguar en dónde había sido. Y me fui topando con que el discurso de Twitter en ese momento era que “había temblado porque se había caído la Senadora”. En ese momento busqué qué había pasado con ella, vi el video y perdón, no me dio risa. Lo primero que pensé es: seguro se lastimó. Pero no me dio risa. Eso lo comenté en Twitter y empezaron los comentarios de “Ah, pues si no te dio risa eres una hipócrita… se lo merecía… Ahora te haces la buena…” y en fin, más agresión generada de otra agresión.
Y es que me he reído de muchas cosas chuscas que ha vivido el Team Morena… el mismo presidente AMLO sin querer ya es un standupero de primer nivel, pero reírme de una caída, que es una desgracia para la persona que la vive, me parece de lo más bajo.
Y me puse en su lugar. Yo no soy persona pública y mucho menos famosa pero imaginemos que alguien está grabando en el momento que me caigo y se ríen de ello en redes más que por la caída, por mi sobrepeso… ¿no es como demasiado cruel?
Es decir, ¿hasta cuándo y hasta dónde se vale o no se vale?
Y es que aquí el Presidente AMLO ha tenido toda la culpa también: Él se rió en cadena nacional de la caída de Gilberto Lozano, líder de FRENA. Y proyectó el video. Para empezar me puse a pensar… ¿Quién subió ese video? Y en segundo lugar cómo es posible que un presidente de una nación se ponga a burlarse de alguien que estuvo en una situación de desgracia, porque caerse es una situación muy penosa por donde se le vea. Él se burló, mi hijo de 14 años me dijo “mamá, ¿se burló el presidente de un señor que se cayó”?, le dije sí. Es como si la Directora de tu colegio se riera de la caída de un maestro… “¿Te parece correcto?”, le pregunté. Me dijo que no, que no lo era.
La pregunta es: ¿por qué te vuelves igual a aquello que tanto criticas? Ese es el punto. Y no, no me las doy de buena persona, pero solo creo que creo que ya no hay mucha diferencia entre la llamada “oposición” y los de Morena. Somos la misma cosa. No hay lugar entonces para las quejas.
Tal vez noto tanto odio en todos lados, que no me alcanza el corazón para reírme de la desgracia de otros. Me siento cansada… Sin duda debemos de alzar la voz para pedir justicia, para lograr tener un México de paz, pero por otro lado hacemos la guerra a donde vamos, por donde vamos y con quien nos topemos. Todos contra todos.
Yo creo que la propia Pandemia nos ha vuelto así, intolerantes y violentos.
Nos hace falta sentirnos amados y amar.
O al menos así lo siento yo.
No me dio risa el video de la caída de Citlalli Hernández, y eso no me hace ni mejor ni peor persona. Solo que a mi no me dio risa.
Habrá que revisar qué contenido vemos en redes que nos arranca una carcajada y echarnos un clavado dentro de nosotros mismos… y si te suena que eres congruente, entonces está bien.
Pero si de pronto sientes algo de compasión por el que la pasó muy mal y no te da risa, entonces creo que también vas por muy buen camino.
¿Por dónde eliges caminar?