A mi padrino, Felipe, que siempre me da las mejores ideas.
En un país con la biodiversidad de México, la conservación del medio ambiente no debería estar en discusión. Sin embargo, en la realidad política y económica actual, parece que el cuidado de nuestros ecosistemas ha quedado relegado. Con el presupuesto de la SEMARNAT reducido en un 40% según el paquete económico presentado, es momento de reconocer una solución que ya está sobre la mesa: los cazadores y el turismo cinegético.
El turismo cinegético genera ingresos anuales significativos en México, con una derrama económica de cerca de mil quinientos millones de pesos anuales, según datos oficiales. Este recurso no solo beneficia a las comunidades rurales que reciben a los cazadores, sino que también se destina a la conservación de flora y fauna silvestre en el país. Lejos de lo que podría pensarse, la cacería responsable y regulada es una herramienta clave para preservar los ecosistemas y garantizar la supervivencia de muchas especies.
La cacería, cuando se lleva a cabo de manera legal y ética, y con apego a las regulaciones ambientales, tiene impactos positivos comprobados en la biodiversidad. Por un lado, fomenta la recuperación de especies susceptibles de aprovechamiento. Por otro, genera recursos para proteger a especies que cohabitan en los mismos hábitats, muchas de ellas no cinegéticas, como el jaguar o el águila real. Los recursos provenientes de permisos, licencias y otros aspectos relacionados con la caza se invierten en programas de monitoreo, restauración de ecosistemas y combate a la cacería furtiva, que sí es una verdadera amenaza para la biodiversidad.
En un contexto donde la justicia, los programas sociales y prácticamente todas las áreas de gobierno se han politizado, el ambientalismo no debería correr la misma suerte. Hacerlo sería un error fatal para el futuro del país. La conservación de nuestros ecosistemas no debe convertirse en un campo de batalla ideológico, sino en un espacio de colaboración. Si las prioridades del gobierno actual están en otros temas, no hay problema. Los cazadores estamos dispuestos a subrogarnos la responsabilidad de garantizar los fondos necesarios para la conservación de nuestras especies y hábitats.
Durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, los recursos económicos se dilapidaron en diversos proyectos prioritarios, dejando poco margen para la inversión en áreas clave como el medio ambiente. Hoy, con Claudia Sheinbaum Pardo, encabezando la presidencia, ofrecemos nuestro apoyo para trabajar en conjunto y subsanar los recortes presupuestales que afectan a la SEMARNAT. Es momento de aprender de los errores del pasado y abrirse a sinergias que permitan llevar a buen puerto el proyecto de esta administración.
No se trata de pedirle al gobierno que apoye incondicionalmente al turismo cinegético, sino de que respete nuestras libertades y derechos. Es tiempo de colaboración, no de confrontaciones. Mientras el gobierno federal se centra en mantener su proyecto político y cumplir con sus prioridades, los cazadores ofrecemos una solución para cuidar nuestros ecosistemas, una solución que ya está probada y que puede funcionar sin necesidad de politizarla.
La administración actual necesita crecimiento económico para sostener su agenda y garantizar la continuidad de los programas sociales y proyectos de infraestructura que definen su proyecto de nación. Ese crecimiento puede venir, en parte, del turismo cinegético y la derrama que genera. Si el gobierno decide recortar el presupuesto destinado al medio ambiente, los cazadores podemos aportar los recursos faltantes para la conservación.
Lo único que pedimos es que se reconozca nuestra labor, se respete nuestro derecho a cazar de forma legal y se deje de demonizar una práctica que, bien regulada, beneficia al medio ambiente y a las comunidades locales. No es momento de politizar el ambientalismo; es momento de trabajar juntos para garantizar un México con ecosistemas ricos, diversos y, sobre todo, sustentables para las futuras generaciones.
Respeten nuestras libertades, y nosotros nos encargaremos de proteger el medio ambiente.
Humberto Enoc Cavazos Arozqueta
Club Safari de México, A.C.
Presidente
X: @HECavazosA