Sonora Power

Hemos escuchado en voz de Andrés Manuel López Obrador infinidad de ocasiones repetir esto de que “es más importante que el cargo, el encargo” y creo que en el papel que desempeñó Alfonso Durazo Montaño como presidente del Consejo Político Nacional del partido Morena, la esencia de esta frase de hizo sentir.

El movimiento fundado por el presidente puso todo sobre la mesa en el proceso de selección interna de quien es ahora su nueva líder, la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que como todos sabemos no es otra que Claudia Sheinbaum Pardo, eventual candidata a la presidencia de la República y sobre quien descansan las esperanzas de continuidad planteadas por López Obrador como una visión de largo plazo.

Está claro que para que la llamada 4T madure y se consolide, era necesario trasladar de manera correcta el poder y liderazgo político que hoy descansa sobre la persona de Andrés Manuel y como lo he plasmado aquí, sin duda que el perfil de Claudia Sheinbaum era el ideal, por ser fundadora de Morena y acompañante política de mil luchas del presidente.

Muchas virtudes tiene sin duda Claudia Sheinbaum para merecer el cargo de coordinadora, y el encargo de ser la perpetuadora de la visión transformadora de AMLO. Mujer de lucha, nacida en la izquierda, líder estudiantil, científica, funcionaria con el entonces jefe de gobierno, realizadora de la obra icónica de López Obrador en la Ciudad de México, la responsable de haber reducido el problema de contaminación en la misma capital del país, una exitosa gobernadora, que además logró la reducción de los índices de inseguridad y de violencia en la gran ciudad durante su gestión.

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Sin embargo, su camino a la coordinación no era automático, ni sencillo, se requería de una operación impecable, en un proceso en el que todos los que participaron tenían merecimientos por sí mismos —unos más que otros— pero donde el rival a vencer era sin duda Marcelo Ebrard Casaubón.

En ese empeño se necesitaba alguien que aguantara vara, que no cediera a las presiones y que tuviera el carácter suficiente de no doblarse.

El rol recayó en Alfonso Durazo, quien no titubeó, ni dudo nunca, fue conductor y árbitro de un proceso que si bien no fue perfecto, si reflejó lo que se buscaba, es decir que diera una legitimidad a prueba de balas a quien resultará elegida, que le diera respaldo ciudadano y que además durante el proceso fortaleciera la presencia de la 4T y sus logros entre los ciudadanos.

Al final la lógica se impuso, resultó ungida con una ventaja de 14 puntos., la mejor en la contienda y sin demerito de lo que representa Ebrard incluso a nivel de su propia personalidad política, debo insistir en que ese papel le corresponde generacionalmente a una Claudia Sheinbaum que parece estar predestinada a ser la primer mujer presidenta de México.

Ese hecho ya de por si sería suficiente para cumplir con la premisa de lo inédito, es decir una mujer con una trayectoria impecable y con cartas credenciales tan elaboradas que dan el perfil para estar haciendo historia.

Pero encima, Claudia Sheinbaum ha asumido un compromiso para continuar y fortalecer el legado de Andrés Manuel López Obrador, entendiendo las premisas de lo formado por el presidente, partiendo de que es necesario persistir en el fundamento de que, por el bien de todos, primero los que menos tienen.

Por eso el compromiso de respetar y mantener esos avances tan importantes, como son los programas sociales y las obras de infraestructura icónicas de su gobierno es fundamental y aún ir más allá, “construirle un segundo piso a la 4T” resulta esencial.

El gobernador de Sonora se reveló aquí de nuevo como lo que es, un líder político fuerte, con carácter, que logró hace un par de años la hazaña de sacar a Sonora del aparente eterno bipartidismo del PRIAN, y que lo derrotó por 17 puntos, un empeño que parecía imposible y que la mayoría en Sonora anhelábamos ver desde hace décadas, pues tanto el PRI como el PAN en el poder emblematizaban la corrupción y la impunidad.

Me llamaron la atención los mensajes de Durazo al final del proceso y particularmente en la sesión del Consejo Político en que se entregó la Constancia como coordinadora a Sheinbaum Pardo:

“Es imposible que conservadores y neoliberales construyan un país distinto al que nos heredaron de mano de los mismos responsables de haberlo hecho trizas… El pueblo sabe que la presidencia de la República no es ya más ni para principiantes ni para aprendices, en junio de 2024 estaremos frente a frente con ese dinosaurio”, expresó.

En su mensaje dirigido a las huestes morenitas, Durazo Montaño descalificó a Xóchitl Gálvez, la candidata del Frente Amplio, al decir que es “pintoresca, folclórica y fake”, y le anticipó una derrota aplastante en el proceso electoral por venir.

Es el mismo Alfonso Durazo que ha impulsado el resurgimiento de Sonora y que tan pronto como este miércoles presentará su segundo informe de gobierno, a 2 años justamente de haber rescatado a Sonora de la corrupción.

Correspondencia a: demiandu1@me.com | X: @Demiandu | #SonoraPower