“¿Carmen Aristegui se ha derechizado?”, le pregunta Julio “Astillero” a Javier Ledezma, conductor del programa en redes “Rompe vientos”. El Presidente AMLO lo sostiene abiertamente, otros ya lo preguntan insistentemente. Julio “Astillero” termina retando a un debate a Carlos Loret de Mola para ver “quién le lava la cara a quién”, y el lunes 14 de febrero los integrantes de la Mesa de Análisis de Carmen Aristegui: Lorenzo Meyer, Ana Lilia Pérez y Fabrizio Mejía, le dieron una revolcada a la propia Aristegui sobre el tema del hijo del Presidente AMLO, José Ramón López Beltrán, que no se atrevió como otras veces a refutar alguna parte de su exposición, fueron tan contundentes los argumentos de sus analistas que Aristegui se tragó toda la patraña mediática que se trae con Loret de Mola y la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) que dice Álvaro Delgado “no es una organización de la sociedad civil”, sino que “actúa como Grupo de Presión”, al igual que “Latinus”.

Fabrizio Mejía planteó a “boca de jarro” a Carmen Aristegui: hay información desde hace meses en cuanto a qué el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca (“desaforado pero no encarcelado”) contrató a ex agentes del FBI, a través de sus conocidos de la DEA en Texas, para que espiaran a los hijos de AMLO. ¿Cuál puede ser el objetivo?:. Seguramente presentar algo con qué armar un gran escándalo mediático. Ya está, la ofensiva mediática y deslegitimadora contra el Presidente AMLO y su familia va a cumplir 20 días al aire, contra ellos y de paso contra PEMEX a quien sitúan como espacio corporativo de componendas palaciegas, conflicto de intereses y corrupción. Tiene mucha lógica. Falta estructurar con datos comprobables la versión, que en su caso hará a Carmen Aristegui al parecer convertida en la “Señora de la Simulación” y subalternos de las “mesas de análisis” de su programa en los martes, miércoles y jueves, el más grande ridículo de toda su vida.

El 26 de julio de 2021 lo informó en su columna el periodista Salvador García Soto en El Universal, iban tras los hijos del Presidente, además de investigar a otros familiares del mismo Presidente para ver si tenían nexos con el crimen organizado. Una apuesta muy alta… y arriesgada.

“En uno de sus viajes a Estados Unidos realizados en los últimos meses, en medio de la persecución judicial en su contra, el Gobernador se reunió con sus amigos de la oficina de la DEA en Laredo, Texas, para ofrecer un trato a la justicia norteamericana. El mandatario panista dijo tener información que involucra a la familia del Presidente López Obrador, particularmente a sus hijos, en actividades relacionadas al huachicoleo y contrabando de gasolinas desde Estados Unidos a México (…) Previo a sus reuniones con la DEA, agrega, el Gobierno de Tamaulipas había mandado a investigar a José Ramón López Beltrán, a través de un despacho de ex agentes del FBI que contactó también en Texas y que estuvieron siguiendo por seis meses las actividades del hijo mayor del Presidente.

“De lo que encontraron los exagentes estadounidenses es que su esposa, Carolyn Adams, cobraba en Pemex, aunque también encontraron que ese pago ya lo recibía la nuera del Presidente desde antes de que empezara el actual Gobierno como ‘consultora en temas energéticos’”.

Salvador García Soto.

Esto se dio a conocer hace 7 meses en la prensa nacional y hoy lo vienen a presentar como una “gran investigación periodística”. En verdad, no tienen el más mínimo escrúpulo o fueron engañados escandalosamente.

Es increíble, son hasta las mismas palabras que usa Carmen Aristegui, la nueva “Señora de la Simulación”.

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Asombra también que antes de las respuestas tan llenas de coraje del Presidente AMLO, sus colaboradores más cercanos no le hayan proporcionado estas hipótesis periodísticas que tienen mucho más lógica y que debían profundizarse, que la patraña de verdad que han tratado de construir los detractores de él y su familia a base de información manipulada para inducir a una falsa conclusión que pretenden probar con sus prácticas de periodismo degenerado. Ese es un problema que tiene el Presidente improvisa demasiado sus respuestas en “las mañaneras” y es impreciso y vago, o habla con muchos adjetivos. Es necesario reflexionar más.

Carlos Loret de Mola, subordinado de Roberto Madrazo a través de su hijo; Carmen Aristegui, como ariete de Cabeza de Vaca (lo quiera o no, así está quedando ante la opinión pública haciendo suyas historias que investigan ex policías estadounidenses). Dan pena ajena. La oposición de la derecha agrupada es hoy escenario de desastres.