El gobierno del presidente Joe Biden bloqueó la compra de petróleo ruso con motivo de la invasión de Rusia a Ucrania. Con este bloqueo se pierde una cuota importante de petróleo importado que Estados Unidos utiliza para satisfacer su demanda local.

Esta interrupción de importaciones de Rusia afectan al mercado americano, que de por sí está sufriendo por el aumento de los precios de los hidrocarburos en el mercado internacional, también sufre por esa falta de petróleo ruso.

Alguien tiene que cubrir esa falta de petróleo ruso y adivine quién es el mejor postor, Venezuela. Gente del gobierno de Biden ya tuvo las primeras reuniones con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, buscando el petróleo de su país. Para que esto suceda, Estados Unidos tiene que levantar las restricciones aplicadas al país sudamericano en el 2019.

Venezuela no se puede poner los moños porque el conflicto armado ha afectado directamente a la economía de este país. Sin SWIFT, son complicadas las transacciones económicas entre Rusia y Venezuela y seguramente hay estricta vigilancia de todo el mundo sobre todos los movimientos rusos con países que pudieran ser aliados.

De un lado, Nicolás Maduro pide que se levanten todas las sanciones, del otro los americanos quieren el petróleo. Para los venezolanos es la oportunidad de volver a salir al mercado internacional.

Las columnas más leídas de hoy

Las medidas inmediatas que se están negociando tienen que ver con el regreso del petróleo venezolano a los mercados de consumo. Buscar una compañía que pueda usar el sistema SWIFT pues PDVSA, la PEMEX de Venezuela, está vetada.

Al parecer es un negocio ganar-ganar para todos menos para la oposición venezolana. Después de tanto trabajo de Juan Guaidó y compañía, se les podría venir abajo todo cuando el gobierno de Maduro reciba la inyección económica que no ha recibido en años y mas cuando esta inyección proviene del gobierno estadounidense.

El estira y afloja va a estar interesante pues ahora, a mi parecer, el gobierno de Maduro no tiene nada que perder y se podría aprovechar de la necesidad americana del petróleo venezolano.

Mientras tanto, cerca de las votaciones de medio término, muchos americanos están cambiando su opinión sobre el gobierno demócrata pues los responsabilizan del aumento de precio en el petróleo. A muchos americanos no les importa de dónde sale el petróleo que consumen mientras los precios no les afecten en su economía.

El Partido Demócrata está perdiendo puntos importantes y no parece ilógico que pierdan su mayoría en la Cámara de Representantes. ¿Qué significa esto? Que es muy probable que, en las próximas elecciones, los ganadores sean los Republicanos y al parecer esto marcaría el regreso de Donald Trump a la presidencia. Su predicción sobre el alza en el precio del petróleo se está cumpliendo y esto de cierta manera lo está poniendo de nuevo en el escaparate público.

Pobres de los venezolanos que están luchando para acabar el régimen de Maduro, si estas negociaciones llegan a buen puerto, seguramente llegarán de nuevo a la casilla uno para “recuperar” a Venezuela. Ellos son uno de los daños colaterales de esta invasión.