El gobernador sinaloense cumplirá seis meses de gobierno. Presentó su plan estatal de desarrollo. Simple y pragmático. Nada rebuscado, atrás quedó la parafernalia disfrazada de innovación rebuscada y poco eficaz tal vez de administraciones anteriores. Rocha Moya es así. No se complica porque es de izquierda. Al contrario, como izquierdista reclamó siempre a los gobiernos de antaño la poca resolución al pueblo. No se anda por las ramas. Su mano política se nota.

Al estilo de López Obrador utiliza su semanera para marcar la agenda. Lo logra magistralmente. Analistas, columnistas y buena parte de la sociedad hablan de lo que el gobernador expresa en su conferencia de prensa. Que si su secretario de salud es incómodo. Que si los diputados del partido local más fuerte jalan o no. Que si el mismo personaje que despacha en salud opera en contra. Que si el alcalde de la capital tiene juicio político. Etcétera. La agenda es completamente de Rubén Rocha Moya.

El plan de Don Rubén es simple: alta política y gobernanza. Porque no se distrae con politiquería de la que vende portadas. Está entretenido gobernando. Resolviendo drenajes colapsados históricos en Ahome. Atendiendo carreteras de norte a sur. Aterrizando inversiones. Promoviendo vacunas. Pacificando el estado. Impulsando Mazatlán. Rescatando El Fuerte. Cumpliéndole a su tierra Badiraguato. Llevando bienestar a las familias. Apoyando a agricultores y ganaderos. Hay mucho trabajo como para entretenerse en grillas.

Exitosamente presentó un Plan Estatal de Desarrollo en solamente tres ejes. El bienestar es punta de lanza. Porque es humanista. El desarrollo económico es prioritario. Porque no se entiende el bienestar de la gente sin crecimiento económico. Por último, el gobierno democrático. Sinaloa es de todos, no de un sector o partido. No es de cúpulas ni de hordas. Sinaloa es para los sinaloenses y el gobernador así lo entiende. Si estos tres ejes funcionan, a los habitantes del granero de México les irá muy bien.

La Cuarta Transformación irá bien en Sinaloa. López Obrador puede despreocuparse por el estado del noroeste. Un problema menos, en estos tiempos es mucha ayuda. Y no sólo eso. En el estado de los once ríos ofrecerán buenas cuentas. Hay con qué y se nota.

Las columnas más leídas de hoy

Como en el boxeo, par de manos lideran la 4T sinaloense. La mano izquierda es de él, de Rocha. La que forjó en sus años de normalista. La que lo doctoró en la lucha universitaria en la autónoma de Sinaloa para ser rector. Una mano izquierda correcta en el timing, en el criterio y en la narrativa del quehacer político. Su derecha es poderosa. Enrique Inzunza Cázarez despacha en la Secretaría General de Gobierno. Complementa la izquierda de Rocha con una contundente experiencia legal. El secretario opera con la seguridad de que el andamiaje jurídico no le va fallar. Ambas manos guiadas por el cerebro experimentado del gobernador. Confía en la izquierda propia y está cierto de que su derecha es fiable y fiel.

Lo cierto es que Jesús Estrada Ferreiro y Héctor Melesio Cuén no deberían subirse al ring contra ese tándem. Magistral uso de la política con la mano izquierda e implacable rigurosidad legal con su derecha. Esa pelea no puede terminar más que en KO para el alcalde culichi y para el secretario de salud. El marcador ya inició.

El primero, enjuiciado políticamente por los diputados de su propio partido puede ser condenado a ser el primer alcalde de la capital sinaloense en ser “renunciado” de su cargo. El segundo, ha dilapidado su poder en una inútil medición de fuerzas con el gobernador desde el inicio del sexenio. Hay quienes opinan lo contrario.

Irremediablemente acabarán vapuleados. Estrada, por terco no cede a la política y prefiere “morir con la suya”. Cuén, no renuncia porque espera victimizarse cuando le pidan dejar el cargo, no se irá, espera que lo corran. Ambos ya perdieron. El alcalde está en la lona política. El Partido Sinaloense perdió fuerza y ya no se ve el poderoso partido que reclamaba cogobierno.

Mario Puzzo en su novela El Padrino nos enseñó que al amigo se mantiene cerca, pero al enemigo hay que tenerlo aún más cerca. A Estrada y a Cuén los tiene muy cerquita. Los tiene en agenda y en gabinete.

Twitter de Vanessa Félix: @jvanessafelix