“Lo que hace un problema de un problema es que contiene una contradicción.”
JOSÉ ORTEGA Y GASSET
“Existe también una tensión bipolar entre la idea y la realidad. La realidad simplemente es, la idea se elabora. Entre las dos se debe instaurar un diálogo constante, evitando que la idea termine separándose de la realidad.”
JORGE MARIO BERGOGLIO
“I thought that was you
And it’s almost 3AM
When you decide to show
You’re gonna tell me where you’ve been
Don’t spare me details, I wanna know
What does it look like?
What does it talk like?
Thought you wanted to make this work
But you’re sending me mixed signals
ROBBIE WILLIAMS
Uno no puede estar en contra de lo que plasma el ‘Plan México’ de Claudia Sheinbaum. Acertado, bien estructurado, y de planteamientos serios. Los empresarios invitados a la presentación ayer en Palacio Nacional —que son los mismos de siempre, por cierto— se mostraron optimistas.
Es necesario, no obstante, entender que el plan no está diseñado para México. Carlos Slim lo señaló de forma más diplomática que yo, pero sin duda lo dijo: “una primera presentación que se debe detallar con el tiempo…”.
¿A qué me refiero? Pues, entre otras razones, a las tantísimas SEÑALES CRUZADAS que emite este gobierno. El plan dice una cosa, pero el obradorismo (ahora claudismo) lleva tiempo trabajando y construyendo exactamente lo opuesto. Aquí unos ejemplos que ilustran lo que sostengo:
¿Qué ha venido sucediendo con el Estado de derecho en México? En el plan se mencionan los cambios que se harán en las regulaciones para simplificar trámites y favorecer la actividad productiva (lo que la clase empresarial venía exigiendo desde hace mucho tiempo), pero nada dice o plantea para garantizar la certeza jurídica. De hecho, la reforma judicial de este gobierno anuncia ya lo que viene y ello entra en abierta contradicción con el Plan México.
¿Cómo atraer inversionistas con una reforma al Poder Judicial de las características que ha ingeniado este régimen? ¿Con la desaparición de los organismos autónomos, esos que trabajaban por la sana competencia y eran reguladores de mercado?
¿Cómo cuando se estableció la prisión preventiva oficiosa?, ¿quién va a invertir en un país donde no se le podrá ganar un juicio al gobierno?
¿Inversión en el sector salud? ¿En la producción de vacunas? Nos urgen, pero viendo el resultado de la vacuna Patria, ¿de dónde estamos partiendo exactamente? “Impulsaremos el desarrollo completo de procesos de fabricación farmacéutica y envasado local con énfasis en biotecnología avanzada”, informa la presidenta. ¿Alguien le podría decir que la biotecnología es precisamente lo que se usa en el maíz transgénico que ella prohíbe?
El gobierno apuesta por la relocalización de empresas en razón del nearshoring, ¿con qué? Mientras en México se logró un incremento del 12% en la inversión extranjera directa durante el 2022 (último dato oficial verificable que existe), Brasil y Chile incrementaron su IED en más del 50% por el mismo efecto. Y eso sin considerar aún el peligro inminente que significa que Donald Trump atraiga a Estados Unidos tanto empresas (e inversiones) estadounidenses como europeas que consideren más atractivo invertir allá que aquí.
¿De dónde se obtendrá el dinero público para invertir en infraestructura si se sigue exprimiendo a los mismos de siempre vía el SAT? Sin reforma fiscal no habrán los ingresos necesarios para las becas, para las pensiones, para la deuda de Pemex, etcétera, ya no se diga para invertir en infraestructura que impulse —de verdad— el aparato productivo en el país (los elefantes blancos tipo el Tren Maya o Dos Bocas no cuentan).
El plan parte de la urgencia de invertir en infraestructura, pero ¿quién querrá invertir en aeropuertos, puertos o autopistas después de la cancelación del NAICM? ¿De la compra —y subsecuentes pérdidas— de Mexicana por parte de la Secretaría de Defensa / el erario / México?
Nada dijo ayer el gobierno federal del brutal endeudamiento que tiene nuestra economía.
En el ámbito energético, ¿quién querrá invertir cuando el Estado será el dueño del 54% de toda actividad y el acuerdo es que solo el Estado puede tener la razón? Hablar de inversión compartida de la IP con el sector público ¿confiando en un gobierno que ha quemado no sé cuantos miles de millones de dólares en Pemex y ahora también en la CFE?, ¿cuando Pemex no ha pagado a sus proveedores y la CFE (cortesía de Manuel Bartlett) gastó más de mil millones de pesos en monederos rosas de Liverpool en lugar de invertir en la transmisión?
Se prevén 277 mil millones de dólares en inversiones con el Plan México. Eso toma en cuenta las ya recibidas. Pero, ¿cómo hacer que se creen empleos de verdad, formales y bien pagados? ¿Cómo formar el número necesario de ingenieros, matemáticos, innovadores si en materia educativa y de desarrollo científico y tecnológico se apuesta por el retroceso y subdesarrollo?
A esta administración pública le gusta presumir de haber alcanzado una cifra de empleos récord (“cerramos el 2024 con récord de empleos formales, más de 22 millones de empleos”), pero ni de chiste aclara que eso es porque la población en términos absolutos nunca había sido tan numerosa como es hoy. Los datos en términos relativos nos cuentan otra historia: en el 2024 se crearon 200 mil empleos formales en todo México (cifra escalofriantemente baja) y tan solo en diciembre se perdieron más de 400 mil…
Se apuesta a la extracción de litio, pero al mismo tiempo se controla, se acapara y se destruye a la minería. Sin olvidar que (Sin olvidar que único el mérito del director de la agencia nacional del litio radica en ser familiar de Guadalupe Taddei).
¿Cómo confiar en un gobierno que engañosamente dice que la gasolina no subió y además culpa del impuesto a una administración pasada cuando ellos están a cargo?
¿Cómo creer en el plan para el impulso de la economía de una administración que ni siquiera cree en el libre mercado, en la formalidad, en el capitalismo, en la rendición de cuentas, en la transparencia, en los contrapesos y en la competencia justa?
No es que estemos lejos o cerca de lo que este lunes se anunció. Sabemos que Japón, Corea del Sur y Alemania se reconstruyeron desde cero en periodos de 20 o 30 años. La gran diferencia es que la intención real era atraer la inversión y para ello construyeron las instituciones que las garantizaban y le daban solidez a la economía y a la capacitación de la población (educación con calidad y pertinencia).
En México, en cambio, la 4t es una fuerza netamente destructiva de cimientos. Esa es la razón primigenia del porqué el Plan México es para otro país que no es México. Es el plan perfecto de la contradicción; de una realidad alterna que desafortunadamente no es la nuestra.
Giro de la Perinola
Una más. ¿Cómo atraer inversiones creando una marca “Bienestar” que, de principio, es competencia desleal para un buen número de otras marcas, negocios e industrias?
Y eso que a todo esto no mencioné la mayor ‘papa caliente’: la violencia y la inseguridad.