Con tufo a vulgar porrismo, los duros cuatroteros convierten la Ciudad de México en su refugio desde donde buscan al menos tres cosas, seguir financiando sus negocios disfrazados de movimientos; proteger y dar espacio al grupo porril que se ha enriquecido y empoderado en el gobierno federal, y convertirse en una especie de “policía lopezobradorista” que siga cada movimiento de la presidenta Claudia Sheinbaum.
No es un secreto que AMLO no quería que Claudia impulsara a Omar García Harfuch como candidato a la jefatura de gobierno, de hecho, lo vetó e impuso a una de sus incondicionales, Clara Brugada, quien está dando entrada a toda la pandilla de AMLO y sus hijos.
Encinas
Cuando García Harfuch buscaba la candidatura de Morena en la CDMX, Alejandro Encinas un personaje por demás siniestro y con vínculos bastante oscuros, soldado fiel de AMLO, estaba encargado del caso Ayotzinapa donde, ni logró desmentir la verdad histórica ni avanzó nada en las investigaciones, lo único que hizo fue un cobro de cuentas a uno de los personajes más cercanos a Claudia. Con declaraciones muy extrañas y controvertidas señaló que el exsecretario de seguridad pública de la CDMX fue constantemente vinculado al caso Ayotzinapa por el cargo que desempeñó en 2014 en la extinta Policía Federal en el estado de Guerrero y, además, que tenía vínculos cercanos con el policía más odiado por AMLO, Genaro García Luna.
No olvidar que Encinas fue quien protegió a Julio César Godoy Toscano, acusado de tener nexos con la Familia Michoacana y con una orden de aprehensión, al momento de intentar rendir protesta como diputado y obtener fuero, ya sin el apoyo del PRD, no lo logró y para evitar que lo detuvieran, Encinas lo sacó del recinto legislativo dentro de la cajuela de su auto. Estuvo 10 años escondido hasta que llegó AMLO, entonces regresó con bombo y platillo. Su hermano Leonel Godoy, había sido jefe de la policía de la Ciudad de México cuando López Obrador se desempeñaba como jefe de gobierno.
Crabioto
César Cabrioto, es reconocido como un “vil pandillero”, golpeador, misógino, y utilizando todo el poder, reconocido deudor alimentario. De 2001 a 2005, con AMLO fue director de Concertación Política del Gobierno del Distrito Federal. Una fichita y muy cercano a otro porro, Martí Batres, el mismo que tachó de ingenua a Claudia por no apoyar a Clarita, el mismo que repartió la leche con heces, el mismo que tiene un pleito irreconciliable con Marcelo Ebrard, el mismo que fue porro universitario. Cabrioto alcanzó el escaño siendo el suplente de Batres.
Como comisionado para la reconstrucción de la vivienda tras los terremotos del 2017, Cabrioto utilizó el cargo con fines políticos electorales, cosa que repercutió negativamente en la imagen de Claudia en las elecciones de 2021.
García Nieto
Héctor Ulises, otro de los caballos de Troya que tuvo Claudia Sheinbaum, con un largo historial de corrupción, fue administrador de la Central de Abastos, donde tuvo la encomienda de acabar con la corrupción, cosa que no logró, sino que aumentó. Fue separado del cargo en 2020 y con el apoyo de Batres, se convirtió en presidente de Morena en la capital del país, con resultados vergonzosos para Morena y la jefa de gobierno.
AMLO controla la ciudad a través de sus incondicionales, una pandilla de impresentables que tratarán de ser la cuña que apriete a la presidenta Claudia Sheinbaum. El mensaje parece ser, aquí mando yo.
Poniendo una pandilla de porros incondicionales, golpeadores y reventadores para decirle, vas a hacer lo que yo diga: impunidad y los contratos y obras que yo quiero. Voy a ser transexenal a través de ti, quieras o no. Una situación, por decir lo menos, muy preocupante.
X: @diaz_manuel