No hay día que no me sorprenda este presidente con sus declaraciones, y hoy no fue la excepción. Cada vez va más y más y más lejos.
En su mañanera de hoy mencionó clara y textualmente que: “Cuidamos a los elementos de las Fuerzas Armadas, de la Defensa, de la Guardia Nacional, pero también cuidamos a los integrantes de las bandas. Son seres humanos, ésta es una política distinta”.
Me sorprendió muchísimo esta declaración de su parte, pero más allá de sorprenderme, me asustó muchísimo y me llenó de inseguridad y de pavor.
Es decir que si mi familia o yo somos agredidos por gente mala, que nos quiera hacer daño, o que nos quiera lastimar o hasta matar, este presidente los protegerá, porque también son seres humanos y el presidente es muy bueno.
Entonces no habrá justicia alguna, no habrá quién pague los daños causados.
No es que yo personalmente sea una mala persona que busque venganzas o me alegre por la desgracia de otros, pero tampoco es justo pensar en que la gente mala no reciba su castigo tan solo porque el presidente no supo cómo enfrentar a los malos o si lo sabe, no quiso, porque le dio pavor enfrentarlos y entonces se excusa ahora disfrazándose de bondad diciendo que también los va a proteger porque “son seres humanos y él es bueno”.
No es que yo quiera una masacre entre las Fuerzas Armadas y los delincuentes o entre el crimen organizado, pero los soldados, nuestros soldados, con la declaración de el día de hoy del presidente sabrán que están totalmente desprotegidos, ellos eligieron defender a la patria y a los mexicanos, pero supongo que jamás se imaginaron que su jefe “supremo” se negaría a defenderlos de los malos y protegerlos.
Esta situación me llena de tristeza. Esta declaración es una clara rendición del presidente ante el crimen organizado.
Supongo esto hará que los actos violentos aumenten como nunca. Esta gente “mala, pero humana”, sabe que ya nada lo detiene, y que ya tienen todo el poder, para matar, dañar, herir, violentar.
El presidente y sus seres queridos estarán seguros siempre. A menos que alguna vez los soldados reflexionen sobre esta humillación y le den la espalda. Pero la nobleza del mexicano es muy grande. Los soldados mexicanos juraron cuidar del presidente, pero se les ha olvidado que también juraron cuidar a la patria y la patria está en riesgo. Sus familias están en riesgo también.
Mientras tanto, ¿qué podemos hacer si el presidente nos dijo hoy claramente que defenderá a los malos también? Pues rezar. Nos queda solamente rezar.
Cuidarnos entre todos, hacer comunidad, unir fuerzas. Incluso cuidar de nuestros soldados, velar porque estén seguros y protegidos. Suena inaudito e inédito pero solo eso nos queda por hacer.
No merecemos esto. Ningún mexicano, ninguno merece esto. Por eso, los que pueden, se están yendo del país. Por la inseguridad.
Los que no podemos irnos nos queda rezar. Nos queda ayudar a otros que estén en desgracia, nos queda implorar porque todos los días estemos sanos y salvos sobreviviendo a esta locura que tenemos por gobierno.
Me pregunto ¿qué pensará de esto su nena consentida Sheinbaum o un Marcelo Ebrard? ¿Realmente estarán de acuerdo con lo que dice? Me pregunto si realmente querrían aún así ser presidentes? Porque sin duda el presidente les dejará un cochinero, pero un verdadero cochinero, que ni de broma fue como el de otros sexenios.
Dando hoy una declaración así el presidente, declinando casi por el crimen organizado, ¿cómo podría enfrentar esto una Claudia Sheinbaum o cualquier otro candidato que llegara a ganar? Dándole esta clase de poder al mal, será difícil revertirlo y mantenerlo en control. Yo no quisiera ni por un segundo estar en el lugar de los que ahora añoran ser presidentes.
Ahora estoy segura que no les importamos, saben que si ganan como presidentes contarán con toda clase de protección y de seguridad para ellos y para sus familias.
Nosotros en cambio, no quiero ni imaginar cuál será el escenario en temas de seguridad para el 2024, si hoy destapó la cloaca el presidente y dejó libres a los verdaderos tigres. Esos que cazan ante la menor provocación a sus presas. Que Dios cuide de todos.
Es cuanto.