Carlos Carral Hernández
Hablaremos hasta el hartazgo durante las próximas semanas, Andrés Manuel señaló que se buscaba bajar el precio en los vuelos y que si las empresas no estaban de acuerdo con el cabotaje, era porque no querían competencia.
La verdad es que extrañamente las empresas no se han manifestado prácticamente nada sobre el tema cabotaje, quienes están inconformes son los sobrecargos, pilotos y personal de tierra, ya que permitir la entrada de líneas de aviación extranjeras, hará que todas las empresas lleven sus nóminas a otros países con mayor flexibilidad laboral, dejando a los trabajadores mexicanos en estado de indefensión y en medio de la complejidad absoluta en la defensa de sus derechos, punto que explica el silencio del sector empresarial aeronáutico, al que le conviene más el cabotaje que su rechazo.
Traemos el tema a colación, haciendo una analogía con la lucha que la descabezada oposición ha emprendido para defender al Instituto Nacional Electoral, ¿será que el presidente tampoco quiere competencia?, ¿por eso descalifica a sus detractores en estos y otros temas?, pero sobre todo, si el presidente actúa igual que los empresarios, ¿por qué es malo que las aerolíneas y sus trabajadores no quieran competidores desleales? y ¿por qué no debemos ver nada de malo en que él quiera detener a sus adversarios a cualquier costo?.
Si es una democracia debes esperar a que el adversario avale tu comentario como una postura digna de escucharse y debatirse, entonces estamos jodidos, ese es el modelo que Andrés Manuel nos ha vendido, sí alguien cree que eso es democracia, ¿o está muy perdido o está en lo correcto?; sobre la segunda pregunta, considero que en la democracia no hay construcción de acuerdos, no hay un error de apreciaciones, solo existe la lucha en la imposición de intereses, así es que creo que esperar otra cosa de las democracias modernas es un sinsentido, realmente la esencia de la política actual es esa: el agandalle por el agandalle.
Nunca lo he negado, voté por López Obrador, aunque sin esperar mucho de él, el sistema político necesitaba una buena sacudida, no habérsela dado, sigo creyendo hubiera sido peor, pero también como en mi pronóstico, su gobierno y su legado ya son todo un reto, el que hay que superar y dejar atrás nuevamente, debe servir solo como un catalizador de una micro ola democratizadora, no da para más, como diría Marx sobre el capitalismo, para derrotarlo hay que darle más capitalismo, a Obrador hay que darle más Obrador, tarde o temprano explotará de tanto poder que no podrá contener.
Lo malo es que la oposición partidaria no aporta mucho, no trae discurso, no sabe qué historia está contando, es solo reactiva, pero como lo planteamos en la Escuela para la Formación Política y Sindical, el cambio no se dará jamás desde el sistema de partidos, es la sociedad civil la que puede empujar un movimiento democratizador fuerte, que aunque paliativo, puede llevarnos a 30 años de estabilidad y autocontrol de las fuerzas políticas y económicas del país.
Si los partidos nos quieren ayudar a los movimientos de la sociedad civil, deben actuar como movimiento social, así como al principio lo hizo morena; tienen que ir a tocar puertas aunque les mienten la madre, sobre todo a la triada PRI-PAN-PRD, la gente se acostumbrará a verlos en las calles y los volverá a escuchar; deben armar un discurso permanente, integral y constante, no los destellos de ingenio aislado con el que se han movido los últimos 12 años, pero sobre todo deben bajar a los personajes quemados y que no conectan con las nuevas generaciones, que traen como máximos oradores y dirigentes.
De nuestra parte aunque nos tardemos, más temprano que tarde López Obrador encontrará su derrota en el pisoteo de derechos laborales que está impulsando, en ese tema se hará un embudo y su proyecto no podrá pasar, un momento donde no tendrá respuestas para dar a los efectos de pasar los organismos descentralizados de la regulación laboral del apartado A al apartado B, a los efectos reales del cabotaje, a la política represiva contra los sindicatos en las dependencias del estado y muchos otros temas que no conocemos, pero donde la constante es que quienes cargan con los efectos de esas medidas son los trabajadores.
ADDENDA
1. Me contó el pajarito que se prepara una iniciativa de ley desde morena, para implementar también la apertura de los mares mexicanos. Con el cambio de la política de cabotaje en cielos y mares, no será extraño que la economía nacional entre en crisis en los próximos 4 o 5 años, más con la política de programas sociales, más no social, del gobierno federal, que no resuelve la pobreza y que tiene un costo muy elevado.
Sin temor a equivocarnos las corcholatas lo saben, esperamos que sea cual sea quien llegue -porque se ve complicado que la oposición pueda competir realmente por la presidencia de la república-, pronto marque su propio proyecto de gobierno en relación al que López Obrador realizó. Mucha gente no lo entiende, pero detrás del tema cabotaje no está la reducción de costos en los vuelos y servicios en general, realmente el objetivo es cumplir compromisos internacionales y entregar el mercado a los monopolios de estos sectores a nivel mundial, seguramente un compromiso que AMLO asumió para poder ganar la presidencia de la república.
2. Por cierto, este jueves 2 de marzo realizaremos en la Cámara de Diputados Federal, un foro presencial sobre el Cabotaje y los efectos que este cambio de visión pueden tener en los ámbitos político y económico. El evento es presencial, así es que a registrarse. El encuentro convocado por la Fracción Parlamentaria del PRD, ASSA, ASPA y ESFOPS, busca que la versión de los trabajadores sobre el tema sea escuchada y no solo la versión de la clase política como ha ocurrido en otros eventos realizados, que muy valiosos, pero incompletos en cuanto a la reflexión.
Twitter: @carral_ | Correo: carralhernandez@gmail.com
Abogado Postulante y miembro de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.
Colaboración especial para SDPnoticias de agendapropia.mx, portal especializado en asuntos sindicales