En entrevista concedida a Sabina Berman, Paco Ignacio Taibo afirma que los mexicanos que apoyan a Trump deberán pagar las consecuencias de sus actos y afirma también que apoyar a Trump es una “traición a la patria”.
Además del chauvinismo decimonónico, el personaje trasluce un miedo profundo a lo que la presidencia de Trump implica y significa en el contexto de la relación binacional donde se empiezan a incrementar las tensiones por un tema que duele a la sociedad americana y parece no ser bien comprendido por el establishment de la 4T que, más bien, perdido en un marasmo de justificaciones insuficientes y poco claras, deja establecido que justifica en buena medida la acción y presencia de un crimen organizado que discursiva y culturalmente se normaliza pero que, en términos prácticos corroe y destruye a las sociedades de ambos lados de la frontera.
Patético es arrastrar el cadáver de Maximiliano y afirmar que una simpatía política hacia el líder del mundo libre merece que quien la exprese sea privado de la vida en términos de una ley que se funda en parámetros que en nada aplican al contexto que hoy prevalece.
En el marco de la relación comercial más exitosa de nuestro tiempo y con un superávit que permite a México riqueza y crecimiento, el presidente de la democracia más longeva y consolidada de occidente usa los elementos de su autoridad, respaldado en un amplio consenso social para acotar a bandas de criminales que en franca colaboración declarativa aportan datos preocupantes sobre vínculos entre autoridades y criminales (hoy terroristas). Hacer apología del terrorismo, además de ser un crimen de lesa humanidad, es un estigma que no se borrará en esta diferencia de criterios que sólo parece profundizarse conforme pasan los días y se escuchan las declaraciones desde Washington y Ciudad de México en tonos cada vez más en las antípodas.
Sin embargo, lo que en realidad sucede es más fácil de expresar que lo que la confusa bataola de comentarios políticos permiten comprender. El pueblo norteamericano, con justificada razón considera que los cárteles son culpables del abasto de fentanilo y las terribles consecuencias que esto ha traído a su sociedad.
Esto, en principio, es cierto. Aunque haya que adosar otras responsabilidades y responsables que no disminuyen ni atemperan la primigenia responsabilidad de los narco terroristas. Si México y su izquierda chauvinista se empeñan en atacar a Trump en lugar de controlar a los cárteles, las consecuencias no serán para los “trumpista[s]” mexicanos, sino para el país entero, empresas, ciudadanos, beneficiarios de las remesas, mexicanos en Estados Unidos, y una larga lista de etcéteras, de los cuales muchos, aplaudirán a Trump y señalarán culpables.
No habrá paredones suficientes para la matanza que Paco Ignacio Taibo, al mas rancio estilo del siglo XIX, preconiza; pues siempre los carniceros de hoy, son las reses del mañana.