El Estado de México es bastión priista. En Atlacomulco se halla el origen del grupo político con más fuerza al interior del PRI. Este estado, históricamente controlado por el tricolor, no se duerme en sus laureles. Saben que la gobernatura del 2017 fue un autentico “tinto en sangre”. Es decir, no fue fácil lograr la victoria. Alfredo del Mazo Maza es gobernador porque a su primo Enrique Peña Nieto le alcanzó “la poca agua del bule” para ahogar a varios.
El gobierno encabezado por Del Mazo, ha sido bueno en términos generales. Sin muchos escándalos, modesto, de buen trato con el Presidente AMLO y el gabinete federal. El gabinete ha sido reducto del “peñanietismo” o del grupo Atlacomulco. La danza de nombres en el gabinete, congreso local, alcaldías y diputados federales, son la gran mayoría ligados al gobierno de Enrique Peña Nieto.
Es el estado con el padrón electoral más grande. Ahí el PRI se ha sabido comportar. Ha tenido que hacer gala de sus mejores prácticas políticas, electorales y sobre todo gubernamentales, a fin de mantener el poder. En las intermedias dividieron con Morena y aliados. Pero conservan el resto mayor. Las encuestas tienen al Revolucionario Institucional en la pelea con serias posibilidades de triunfo.
Ernesto Nemer, el aspirante del PRI en Edomex
El grupo en el poder y Del Mazo no se duermen en sus laureles. Mueven ficha y adelantan la jugada. El gobernador anunció cambios en el gabinete. La salida de Ernesto Nemer Álvarez de la secretaria general de gobierno en favor de Luis Felipe Puente Espinoza. Nemer fue director general de CAPUFE con Peña Nieto. Luis Puente, director general de Protección Civil. Causó novedad, pero no sorpresa.
Ernesto Nemer queda libre para moverse a plenitud de cara al 2023. Deja de ser funcionario público y reduce sus posibilidades de ser perseguido por actos anticipados de precampaña y campaña. Pero, sobre todo, no podrá ser señalado por hacer política electoral desde el poder.
En política nada es casualidad. Salinas y Peña Nieto reunidos en España con otros actores relevantes del priismo con intereses en Edomex. Y, además, precisamente ayer se reunieron los exdirigentes del CEN del PRI con Alito. Quien piense que era para pedirle la renuncia a Alito, se equivoca. Alejandro Moreno, para suerte de Mario Delgado y la Cuarta Transformación, no se va.
El PRI va sin Alito en el Estado de México
La elección en el Estado de México será sin intervención de Alito. El actual dirigente del PRI destruye todo lo que toca y pierde prácticamente todo lo que compite. Si no se va, que no meta mano a Edomex. El objetivo era hacer un cerco al dirigente tricolor y dejar claro que la candidatura del 2023 debería ser para alguien del grupo Atlacomulco.
Nemer Álvarez, es el aspirante natural para la gubernatura del Edomex. Goza de los afectos de Peña Nieto y de Alfredo del Mazo. Representa a ultranza al grupo político en el poder en el estado. El PRI tiene sus mañas y artilugios. Si Nemer prende -como dicen- las posibilidades de triunfo son amplias. Sin embargo, no es el único nombre en la lista. Hay mujeres en posibilidad de contender.
La alianza PAN-PRI-PRD ya ha comenzado los trabajos en el bastión priista. Sin duda, la elección en casa del tricolor el 2023, será una guerra sin cuartel.
En las trincheras morenistas Delfina Gómez e Higinio Martínez encabezan las preferencias; Horacio Duarte también en la quiniela. A favor tienen todo el peso de la Cuarta Transformación y el respaldo presidencial. Geográficamente, Edomex está rodeado de gobiernos morenistas. Sobre todo, la confluencia de la zona metropolitana con la CDMX, puede influir en la intención del electorado de votar por una alternativa al PRI. Ya analizaremos a fondo, porque tiempo, habrá. La sucesión en el Estado de México se adelantó prácticamente un año.
Es una elección que a Sinaloa no le es tan indiferente. De ganar Nemer Álvarez, el Estado de México tendría primera dama sinaloense en la exdiputada federal Francisca “Paquis” Corrales.