Epigmenio Ibarra, bien conocido por auto llamarse un hombre de izquierda a ultranza y comprometido con las reivindicaciones de las minorías, se he convertido en el –o uno de ellos- principal propagandistas del régimen lopezobradorista.
Con ese tono aleccionador que le caracteriza que nos recuerda a Carlos Salinas o a algún profesor que nos caía mal en el colegio, Ibarra se empecina en rendir loas a AMLO y en ensalzar la figura del caudillo, como si éste fuese el símbolo incorruptible de la honestidad, del trabajo, de la defensa de los más necesitados y del orgullo nacional frente a los intereses de Estados Unidos.
Sin embargo, Ibarra tergiversa la realidad histórica. Como es costumbre, en su afán de promover los ideales de la autoproclamada 4T, colgó ayer en las redes su columna en Milenio, en la cual acusa a la “derecha conservadora” y a personajes denostados como Claudio X. González de plegarse servilmente a los designios de Washington. ¿No lo hicieron los liberales del siglo XIX y el propio AMLO ante Trump y Biden? Veamos.
El periodista, conocedor de la historia de México, o al menos, se jacta de ello, hace un repaso sucinto sobre los distintos episodios que condujeron a eventos dramáticos, tales como la pérdida de más de la mitad del territorio nacional y el apoyo del gobierno mexicano a la política exterior estadounidense.
Sin embargo, Ibarra tergiversa, y si se quiere, miente. ¿Habrá olvidado el propagandista que Benito Juárez y los liberales, en su prioridad política de ganar la Guerra de Reforma y derrotar a Maximiliano de Habsburgo cedió ante las exigencias del gobierno de Abraham Lincoln para obtener recursos para la continuación del conflicto? ¿No se arrodillaron los liberales decimonónicos ante el tío Sam para tener dinero y asirse al poder?
¿O no cedió Juárez ante las presiones de Washington para la suscripción del Tratado Mc-Lane Ocampo, lo que significaba a la letra la cesión a perpetuidad del tránsito, por parte de las tropas estadounidenses, a través del istmo de Tehuantepec, lo que hubiese supuesto, en opinión de los historiadores, haber dado mano ancha a Estados Unidos para invadir México?
En tiempos recientes, ¿habrá olvidado el panfletista Ibarra que fue AMLO quien cedió ante los chantajes de Donald Trump y quien ordenó el despliegue de 25 mil efectivos de la Guardia Nacional para que estos detuviesen el flujo de migrantes procedentes de Centroamérica? ¿No fue esta política el origen de la tragedia de Ciudad Juárez que provocó la muerte de más de cuarenta personas en un centro de reclusión?
Ibarra, por su parte, fiel a la perversa estrategia del régimen de tergiversar la historia para los iniciados, y con ello, ganar ilegítimamente sus voluntades buscando explotar el carácter “soberanista” de AMLO, se erige en profesor universitario. Sin embargo, no en un profesor libre de prejuicios y comprometido con la verdad, sino en un panfletista que tergiversa y que seguramente convence a algunos que quizá no conocen a detalle la historia de nuestro país. En tiempos de la 4T, bien vale estar informados.