Opinión clara en tiempos confusos
El día de ayer, Donald Trump asumió su segundo y último mandato como presidente de los Estados Unidos, una ocasión marcada por eventos y discursos que dejaron una huella significativa en los mercados y en la opinión pública. Me gustaría, abordar aspectos económicos de su discurso de toma de posesión, así como sus posibles implicaciones para el futuro inmediato.
Durante su discurso, Trump señaló varios puntos clave en materia económica. Entre ellos, destacó el crecimiento del empleo, la reducción de impuestos para empresas y ciudadanos, y la promoción de la industria nacional. Según el presidente, la economía estadounidense ha experimentado una “recuperación sin precedentes”, con una tasa de desempleo reducida al 3.5% y un crecimiento del PIB del 4% en el último trimestre de 2024.
Sorprendentemente, el presidente Trump no hizo referencia explícita a los aranceles durante su discurso, un tema que había sido central en sus discursos previos. Esta omisión parece haber tenido un efecto positivo inmediato en el mercado cambiario, donde el peso mexicano se apreció un 2% frente al dólar durante la jornada del 20 de enero. La ausencia de un enfoque en los aranceles podría indicar una estrategia más moderada en el comercio internacional, aunque queda por ver si esto se mantendrá en el largo plazo.
Cierre de puentes internacionales
En contraste, la decisión de cerrar temporalmente los puentes internacionales con México fue una medida que generó inquietud. Si bien Trump justificó la acción como parte de una estrategia de seguridad nacional, el impacto económico de esta medida podría ser significativo, afectando el comercio binacional y la economía de las regiones fronterizas. Esta acción, desde una perspectiva económica, debe considerarse temporal para evitar consecuencias más graves en el comercio y el empleo en ambos lados de la frontera.
Programa “Quédate en México” y su impacto económico
Trump también hizo referencia al programa “Quédate en México”, una política que requiere que los solicitantes de asilo permanezcan en México mientras sus casos son procesados en Estados Unidos. Esta política ha tenido implicaciones tanto sociales como económicas, ya que afecta la dinámica laboral y de servicios en las zonas fronterizas mexicanas, aumentando la demanda de recursos y servicios en estas áreas.
Calificación de los cárteles como terroristas
Otro punto de relevancia en el discurso fue la clasificación de los cárteles de droga como organizaciones terroristas. Esta designación podría tener implicaciones económicas serias, ya que podría justificar una mayor intervención militar y sanciones económicas más severas, afectando el comercio y las inversiones en la región. Además, podría generar tensiones diplomáticas con México, complicando las relaciones bilaterales y los acuerdos comerciales.
En mi opinión el discurso de toma de posesión de Donald Trump en su segundo mandato presenta un panorama mixto para la economía. Si bien algunos indicadores muestran una mejoría inmediata, las decisiones relacionadas con la seguridad y el comercio podrían tener consecuencias de largo alcance. Desde una perspectiva económica, es crucial observar cómo estas políticas se desarrollan y cómo afectan tanto a la economía estadounidense como a sus socios comerciales.
El impacto de estas medidas en México será significativo en los meses venideros. La apreciación del peso frente al dólar es un indicador alentador, pero los desafíos derivados del cierre de puentes y la designación de los cárteles como terroristas podrían complicar la situación económica. México deberá enfocarse en fortalecer su infraestructura comercial y diversificar sus socios económicos para mitigar los posibles efectos negativos. Asimismo, será fundamental un diálogo diplomático continuo para garantizar que las políticas de seguridad no deriven en una crisis económica más profunda, este mandato de Trump dará mucho de que escribir para poder analizar las consecuencias de cada uno de sus ocurrencias e impulsos.