Ya va poco más de un mes desde la renuncia de Horacio Duarte a la titularidad de la Agencia Nacional de Aduanas de México, sin que hasta este momento se haya nombrado oficialmente a su sustituto.

Con los movimientos y ajustes previos que el Presidente López Obrador había realizado en la agencia, muchos vaticinaban la llegada de algún mando con experiencia militar al organismo que hoy esta acéfalo. Incluso se han llegado a mencionar algunos nombres de militares en retiro que podrían ocupar el cargo, pero nada de esto ha sido confirmado.

Esta demora en el nombramiento ha causado que en los pasillos de Palacio Nacional ya se maneje a otro candidato fuerte y cercano al Presidente para llenar la silla que dejó vacante el mexiquense Horacio Duarte. Se trataría de una persona del sur, paisano y muy cercano a López Obrador; un amigo en quien puede depositar toda su confianza para una posición tan relevante y crucial para los temas de recaudación y transparencia que tanto abandera el Presidente.

La figura de la cual se está hablando en estos momentos, es una persona que ya ocupa un cargo en el gobierno federal; de hecho, está asignado a uno de los proyectos estratégicos del país.

Con la llegada de este mando civil a Aduanas, se dice también que habría mucha continuidad en el equipo que acompañó a Horacio Duarte durante su tiempo en dicho cargo, por lo que muchos de los actuales funcionarios, por lo menos los de las posiciones relevantes y operativas de la agencia, continuarían con sus tareas para evitar entrar a una curva de aprendizaje en la última fase de este sexenio.

Lo cierto es que de ser así, no debería sorprender la decisión del Presidente, quien siempre ha mostrado que para él, lo más importante es la confianza y lealtad a la hora de otorgar las posiciones a su gente.

No falta mucho, el relevo debería ser confirmado en los próximos días.