La reciente reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Omar García Harfuch, designado por Claudia Sheinbaum como próximo secretario de Seguridad Pública, marca un momento crucial en la política mexicana. Esta reunión, llevada a cabo en el Palacio Nacional, no solo simboliza un respaldo institucional significativo, sino que también representa un triunfo político para Sheinbaum y su estrategia de paz transexenal.
Desde sus redes sociales, el futuro encargado de la seguridad del país compartió una fotografía junto al mandatario federal, desde la oficina de este último. Acompañó la imagen con un breve pero contundente mensaje: “¡Gracias Sr. Presidente @lopezobrador_!”. Este acto, aparentemente sencillo, está cargado de simbolismo y significado político.
Es relevante recordar que la última vez que el titular del Ejecutivo compartió con Harfuch fue en una reunión de seguridad previa a la conferencia mañanera del 20 de enero de 2023, desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno de la Ciudad de México. En esa ocasión, Sheinbaum aún fungía como jefa de Gobierno capitalino. Ahora, con Harfuch como próximo secretario de Seguridad Pública federal, esta es la primera reunión entre él y el presidente tras su nombramiento.
La estrategia de paz promovida por Sheinbaum durante su gestión en la Ciudad de México ha sido un pilar fundamental de su administración. Esta estrategia, caracterizada por una combinación de medidas preventivas, reactivas y de atención a las causas profundas de la violencia, ha demostrado ser efectiva en varios aspectos y ha sido reconocida tanto a nivel local como nacional.
El respaldo de López Obrador a Harfuch y, por ende, a Sheinbaum, sugiere una continuidad en la visión de seguridad que trasciende el ámbito local para alcanzar el nivel nacional. Esta alineación no solo fortalece la posición de Sheinbaum como líder política, sino que también envía un mensaje claro de que la pacificación del país es una prioridad compartida y respaldada al más alto nivel del gobierno.
La estrategia de paz transexenal de Sheinbaum promete la pacificación paulatina de todo el territorio nacional, abordando la seguridad desde una perspectiva integral y sostenida en el tiempo. La designación de Harfuch, un funcionario con experiencia y reconocimiento en el ámbito de la seguridad, refuerza la esperanza de que esta estrategia pueda replicarse a nivel nacional, con resultados positivos y duraderos.
En conclusión, la reunión entre López Obrador y Harfuch no es solo un acto protocolario, sino un símbolo de la consolidación de una estrategia de paz que trasciende administraciones y promete un futuro más seguro para México. Es un triunfo político para Claudia Sheinbaum y una señal de que la pacificación del país es un objetivo alcanzable con liderazgo, coherencia y compromiso. Además, es un acto de profunda confianza en con el que se callan y terminan los rumores que vinculan a García Harfuch con uno de los episodios más dolorosos de nuestra historia que es el mandato de García Luna, preso en Estados Unidos y procesado por narcotráfico, conspiración, delincuencia organizada.
García Luna, como protagonista de la más vergonzosa, trágica y dolorosa guerra contra el narco que era simulación para el Cártel oficial y gubernamental protegido por la administración de Felipe Calderón ha quedado completamente desvinculado del futuro Secretario de Seguridad a quien injustamente se le ha relacionado por haber compartido un periodo de trabajo en la misma institución. López Obrador demuestra que sabe reconocer el trabajo y los logros, así como la profunda lealtad que Omar García Harfuch ha demostrado al país, así como al proyecto de la Cuarta Transformación, aguantando todo tipo de inmerecidas acusaciones desde el proceso interno para la elección de candidatura a la Ciudad de México hasta mentiras como una supuesta responsabilidad en el caso Ayotzinapa.
Además de brindar legitimidad plena al nombramiento de Claudia Sheinbaum, este acto es una señal contundente de que hay presidenta, en toda la extensión de la palabra, así como continuidad y promesa de inteligencia con sensibilidad, orden con humanismo y bienestar con prevención del delito en la materia que más le duele al país: la inseguridad.