En días pasados Viva Aerobús, la aerolínea de bajo costo que comanda Juan Carlos Zuazua, causó revuelo en las redes sociales por el precio de las tarifas anunciadas, saliendo del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, con destinos a Guadalajara y Monterrey. Revuelo porque anunció viajes sencillos con costo de $304 pesos.
A esa cifra habrá que sumarle los $285 pesos por concepto de Tarifa de Uso de Aeropuerto, más conocido como TUA, más el IVA, ya en realidad cotizando el viaje sencillo costará $597.
Pero ¿cuál es la gran ventaja de la aerolínea de tierras neoleonesas?, muy sencillo, que los dueños de Viva están dentro del negocio del transporte. Y como bien lo saben, hay que acercar al pasaje a la nueva terminal aeroportuaria. Es por ello que dispondrán de autobuses, que saldrán de la Terminal de Autobuses del Norte, con un costo de $75 pesos.
Una de las más grandes críticas al Aeropuerto Felipe Ángeles es el costo que tendrá poder llegar a él. Sin embargo, en redes sociales estas discusiones bizantinas y sin sentido alcanzan proporciones épicas, tanto por detractores como por defensores del proyecto aeroportuario de la 4T.
Para poner este tema en su justa dimensión, permítanme explicar las posturas de ambos bandos y decirles desde mi punto de vista qué sí es verdad, y qué son exageraciones, o de plano francas mentiras.
Comienzo con los detractores de Santa Lucía, que veían en el proyecto peñista del NAIM la solución a todos los problemas. Uno de los argumentos esgrimidos en redes sociales es “lo costoso del traslado al AIFA, en Uber”. Primero, toman de como punto de partida un sistema subrogado de transportación que tiene costos dependiendo la hora, el tráfico y hasta el clima, así como el punto de salida. Es decir, no puede haber certeza pues son variables.
Debemos tener en cuenta que parten de una premisa básica, pero a la vez engañosa ¿cuánta gente llega al aeropuerto en Uber?, la gran mayoría de los usuarios son llevados por sus familiares, es por ello que los estacionamientos de ambas terminales del actual AICM es un dilema encontrar sitio para estacionarse. No, la mayoría no llega en Uber, ni Didi, ni taxi.
La premisa anterior es claramente solo un lado de la moneda, la enfocada a los pasajeros que llegasen a utilizar la terminal Felipe Ángeles, pero jamás se han puesto a pensar en los miles de trabajadores que tendrán que buscar la manera de llegar a Santa Lucía.
Por alguna extraña razón, para muchas miradas los trabajadores aeroportuarios son como una especie de elfos domésticos invisibles, como los que salen en la saga de Harry Potter, y nunca son tomados en cuenta. Pero para eso escribo desde hace muchos años, para que estos trabajadores que provienen -una gran parte de ellos- del Estado de México, de Hidalgo, de Puebla, nunca pasen desapercibidos.
No, estimados lectores, ellos no viven ni en las Lomas, Polanco, Del Valle, Coyoacán o Santa Fe; ellos se transportan todos los días desde los municipios de Nezahualcóyotl, Chalco, Cuautitlán Izcalli, Tlanepantla, Naucalpan, Ecatepec, Chimalhuacán, Tultitlán, por nombrar algunos. Los detractores del AIFA jamás piensan en cómo se transportan ellos, es más, ni creo que les importe, pues es altamente probable que nunca los han volteado a ver.
Ahora, los entusiastas defensores del Felipe Ángeles hablan de que será un aeropuerto de primer mundo y en el tema de cómo llegar no es prioritario en sus planteamientos de defensa a la terminal aérea.
Y aquí es donde yo pido mesura. Tanto detractores como defensores pasan por alto un hecho reciente y de capital importancia: ¿cómo se activó -en su momento- el Aeropuerto Internacional de Toluca? Justo en el nacimiento de las bajo costeras, las aerolíneas pusieron a disposición de sus usuarios transportaciones que los recogían en puntos específicos de la ciudad para su posterior traslado al aeropuerto.
Justo eso es lo que Viva Aerobus va a ofrecer. Así que, detractores, sí piensan salir de Santa Lucía no tendrán que gastar miles de pesos en su traslado, porque por $75 pesitos, la aerolínea los lleva. Y defensores del proyecto, si los detractores quieren decir que nunca va a funcionar porque nadie va a viajar, no se desgasten, pierden de vista que hay mercado para todos.
Los detractores se dicen “viajados y muy cultos”, pero en sus diatribas demuestran su gran ignorancia sobre temas como los traslados en aeropuertos de otros países. Muchas veces los hoteles cuentan con transportación, que cada cierto tiempo los lleva a la terminal área. Los aeropuertos más grandes del mundo se ubican siempre fuera de las ciudades, y los traslados a ellos suelen promediar entre una hora, hora y media. Y sí, ahí no se quejan para nada de las largas distancias.
Volaris ya va tarde en este movimiento. Aeroméxico ni siquiera lo tomó en cuenta, porque no va a usar el AIFA. Pero Viva Aerobus, y su director Juan Carlos Zuazua, tienen un excelente pulso del mercado nacional, y no dudo que logre en poco superar a la competencia nacional. En otra columna hablaré de las diferencias entre las aerolíneas y el mercado al que van dirigidos. Mientras, que siga el revuelo de Viva en las redes sociales.