Como todos sabemos, Morena y, lo que es lo mismo, la 4T tienen sus propios lineamientos, sus propias reglas y prohibiciones; su propio aeropuerto, su propio avión, sus propias leyes, su propio esquema político y conductual. Son como una especie de secta, pues, aunque no lo sean, y hasta se enojan por ser llamados así.
He llegado a pensar que hasta tienen su propio Santa Claus en estas épocas decembrinas, y por supuesto que es exclusivo de ellos, pues nada comparten con la oposición.
Así que en este lunes decembrino, me puse a imaginar qué regalos les traería Santa Claus a las personalidades más importantes de la 4T.
Claro, dirán que Santa es gringo y que por qué mejor no pensamos en los Reyes Magos que son netamente mexicanos o, bueno, la costumbre así lo indica.
Pero con este coqueteo con Trump y sus amenazas, quizá hacerle un guiño de buena fe al señor en cuestión es necesario.
Por eso me enfoco en Santa Claus, aunque a Donald Trump le de igual lo que escribo o no.
Así que los regalos que traería Santa para los miembros de la 4T serían:
Para la presidenta Claudia Sheinbaum un nuevo curso de oratoria, para que deje de repetir la frase que ha usado como muletilla cuando ya no tiene nada más que decir: “Atención/Atender las causas”.
Esta frase ya está muy choteada, no funciona. Los periodistas serios y la gente con un gramo de inteligencia se han dado cuenta que ese dicho es muy de la 4T. En todos lados lo usan y todos también, como una forma de decir que algún día todo estará resuelto, pero que eso no será ahorita.
Para Marcelo Ebrard le traerá una bocina con un micrófono, para que sea escuchado y visto por Claudia Sheinbaum, quien lo tiene básicamente en el olvido.
Para Luisa María Alcalde, todo un set de pañales, talco, biberones y ropita de bebé porque, aunque no lo haya querido confirmar, es evidente que viene un bebé en camino y esas noticias siempre son lindas de dar y de vivir.
Para Mario Delgado serían unos cursos del libro Baldor y las tablas de multiplicar impresas para que se las aprenda, porque con eso de que ya es secretario de Educación pero sin tener idea de el tema, le vendría bien un reforzamiento académico.
Para Omar García Harfuch un traje de Batman o del Chapulín Colorado.
Para Lenia Batres un video editado en donde le da los buenos días llena de amor y educación a su vecina y no aquel video en el que le recuerda a su madrecita.
Para Zoé Robledo un cinturón reforzado en su automóvil, para que se sujete bien mientras va grabándose en su súper camioneta, porque luego se le olvida ponérselo, contándonos sus increíbles avances, que no sabemos cuáles avances sean.
Por supuesto que para Andrés Manuel López Obrador sería un templete en La Chingada, un micrófono y alguien grabándole para que no extrañe con locura a sus mañaneras... Una grabación de aplausos y un lord molécula de tamaño natural.
Qué de regalos se me ocurren por parte de Santa para todos los integrantes de la 4T. Eso sí, un Santa muy delgado porque la 4T es austeridad; sin trineo, porque “mueran los privilegios”, y sin renos, porque para eso está el Tren Maya para que se transporte.
Y bueno. Perdón por mi liviana columna. El espíritu navideño no da para arrancar la semana cargados de odio, a veces darle paso al sentido del humor ayuda en todos los aspectos.
No por eso dejo de ser seria.
Es cuanto
Jojojojojo…. Jojojojojo... Jojojojojo.