El secretario de Salud, Jorge Alcocer, le dice no a los psiquiátricos. No nada más dijo eso en la mañanera del día de este 24 de mayo, también dijo que el desabasto de los medicamentos se debe a la pandemia y al uso extralimitado de éstos.
A ver, vayamos por partes. Soy psicóloga titulada. Durante mi carrera como parte de la misma acudí a distintos centros psiquiátricos para hacer mi servicio social y como parte de algunas materias.
La experiencia fue muy impresionante. Recuerdo que nos pedían que obligatoriamente portáramos bata. Fue en un psiquiátrico que se ubicaba en la colonia Florida, en la CDMX.
Aquel lugar era una especie de casona antigua, enorme, que tenía lindos jardines y en donde habían personas tan iguales entre sí. Por eso era la premisa de llevar bata. Porque podías confundirte con los pacientes, y quizá no te dejarían salir.
Habían patologías de todo tipo y estaban divididos en pabellones. Estaba el pabellón de personas con depresión. Ahí se encontraban realmente personas muy deprimidas pero siendo atendidos cálidamente por el personal médico. Prácticamente se encontraban todos acostados o dormidos. Recuerdo que para mí fue muy impactante ver esa escena porque justo en ese instante comprendí que lo que padecía mi madre era una depresión muy profunda que nadie de mi familia visibilizó.
Luego estaba el pabellón de los esquizofrénicos, de los paranoides, de los psicóticos, etc.
Todos vestidos de civil. Arreglados, peinados, con buena higiene personal. Y entonces nos decía la maestra que buscáramos a algún paciente con quien platicar.
Había un hombre un tanto más joven que yo con el que me puse a platicar. Me ofreció una coca cola durante nuestra charla y al negarme a recibirla montó en cólera e ira, gritándome muchas groserías y ofensas, por lo que tuvieron que llevárselo.
Entendí que estas personas necesitaban de estar en el psiquiátrico, pues ir por la vida así podría causarles más daños a ellos y a quienes los rodeaban.
Por supuesto sentí compasión por ellos e imaginé lo doloroso que podría ser para los familiares tenerlos ahí , pero entendí que era necesario.
Se les brindaba todo un tratamiento integral que cuidaba no solo de su seguridad sino de la seguridad de los demás y de su entorno, y me pareció algo extraordinario.
Ahora a la lejanía, entiendo que mi madre necesitaba de estar internada en un psiquiátrico y que hubiera sido lo mejor para ella. Porque evidentemente no solamente bastaba el amor que le teníamos, o la atención que le pusiéramos, sino que necesitaba de un continuo acompañamiento por parte de profesionales.
Hoy nuestro flamante secretario de Salud nos sale con que los psiquiátricos no son necesarios ni útiles y que con el amor de la familia, los pacientes así nomás se curan. Y pues esto es gravísimo, no tiene ni idea de la salud mental, ni de las enfermedades mentales, no tiene una sola idea de que estas enfermedades mentales necesitan de una atención mucho más profunda, interdisciplinaria que solamente puede obtener el paciente en un psiquiátrico.
Las enfermedades mentales profundas no se curan con un “échale ganas” ni con muchos abrazos. Se requiere de un intenso seguimiento dirigido y observado constantemente por profesionales de la salud mental .
Y también dijo que “pues sí es importante atender la salud mental también”, así como que “ay, casi se me olvidaba qué hay cientos de personas diagnosticadas o no con depresión profunda”, pero él dice que es a raíz de la pandemia y yo diría que desde antes ya venía dándose esta pandemia en cuanto a la salud mental, que claro que detonó con el encierro.
En fin que además de que para este señor secretario de Salud no es importante la salud física de las y los mexicanos, mucho menos es importante la salud mental. Y es que, oigan, que no sea manipulador, no es que no sean necesarios los psiquiátricos, es que este gobierno no quiere gastar en ellos ni invertir en la salud mental porque hay prioridades como las campañas electorales y las giras del Team AMLO.
Y entonces ahí tenemos que los índices de violencia han aumentado y no precisamente por el calor sino tiene mucho que ver con qué deambulan muchos pacientes enfermos mentales por ahí por el mundo sin ningún tratamiento ni seguimiento y que en cualquier momento se vuelven asesinos, sicarios, violadores, golpeadores, o bien deciden suicidarse. Porque no podemos negar que también los índices de suicidios han aumentado alarmantemente en nuestro país.
Pero así estamos a la deriva y abandonados en todos los aspectos y ya mejor el gobierno ha sacado fuera de su agenda de prioridades a los enfermos y a las enfermedades mentales.
Y esto se refleja en que también hay desabasto de todo aquel medicamento para ello como las benzodiazepinas y los ansiolíticos.
Esto jamás lo había visto en mis años que llevo como psicóloga y es verdaderamente muy grave y es que no solo adultos padecen trastornos de la salud sino niños y jóvenes. Todos ellos a su suerte.
Quería manera de destruir a este país, a su sistema de salud mental y a lo que antes funcionaba bien.
Y se preguntarán ¿cómo puedo desde mi profesión aportar a la sociedad? Brindo apoyo psicológico gratuito a mujeres diagnosticadas con cáncer y a sus familiares. Y hay muchas otras personas que afortunadamente también ayudan de manera gratuita en cuestiones de la salud mental.
(Si es de su interés, pueden contactarme vía @panaclo, para darles datos de instituciones en Querétaro que brindan atención psicológica gratuita y personas que a nivel nacional se dedican a brindar apoyo también de manera gratuita).
Si no reaccionamos y accionamos como sociedad nos vamos a hundir.
Y por mi parte para mí el doctor Alcocer no es mi secretario de Salud ni merece ningún reconocimiento ni gratitud de mi parte.
Es cuanto